¥•𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 3•¥

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¿Por qué él?

Narrador:

Lúan se alistó para ir a clases, decidió olvidar lo que pasó en su casa y solo se preparó.
Ya casi era Halloween y podría utilizar algún disfraz, el quería ir de brujo.

Lúan fue a clases, llegó a su clase y se sentó pareciendo que nada paso.

–Oye, maricon– Dijo una voz de un chico, era alto, pelo rubio y vestía con ropa algo ajustada.

Lúan solo suspiro y lo ignoro, solo seguía esperando a que empezara de una vez y poder irse.

–¿Me ignoras? Si que tienes huevos, yo pensaba que los maricones no tenían– Se rio el de cabello rubio.
–¿Y tu novio? Parece que no a venido– Dijo posándose alado suya en la silla donde Damián se sentaba.

Lúen seguía ignorandole.
"¿Y a él qué le importa...? Pero es verdad, Damián aún no ha aparecido." Pensó el pelirrojo algo preocupado, pero aún pareciendo serio.

–Idiota, deja de ignorarme, ¿Eres sordo?– agarró algo fuerte a Lúan de los hombros y le obligó a mirarle.

Lúan solo jadeo por lo bajo.

–¿Me puedes dejar?– pregunto sin miedo.

–¿Que harás? ¿Matarme?– El rubio se hecho a reír.

–Podria, Pero– Lúen se hacerco un poco a el.–¿Cómo podría matar a alguien enfrente de las personas? No tendría sentido, pero degollarte sería fácil ¿Qué opinas?– pregunto con humor, él solo quería asustarlo y que se alejara.

El rubio lucía incómodo.

Lúen solo se alejó un poco y lo miro con media sonrisa.
El rubio trago saliva y le apretó los hombros, Lúen solo se quejó e intento liberarse.

–En el patio nos vemos y si no vienes conmigo, ya verás.– Amenazó el rubio.

Lúen solo intento no parecer tener miedo, el estaba aterrado por dentro, pero no quería parecer débil frente a un matón.

Lúen se fijó que alguien apartaba al rubio de él.
Era Damián.

–Gente como tú, ojalá se muera– Damián le miraba seriamente.
Damián se estaba apretando los puños y solo empujó al rubio al suelo, le miró con asco y solo le pegó una patada.
–Vuelve a intentar intimidar a alguien y la próxima patada será en los huevos– Amenazó sin quitarle la mirada.

–¡¡Agh! ¡¡Maricon!!– El rubio se levantó y se fue a su mesa.

Damián miro a Lúan y se sentó, Damián observaba a Lúen con preocupación.

–Gracias, pero yo podía– orgulloso agradeció el pelirrojo posando su vista en los ojos de Damián que tenían un brillo que no podía distinguir.

–Denada y estabas aterrado– Dijo el pelinegro sacando sus cosas para la clase y mirando de reojo a Lúan.

Lúan asintió con pena e hizo lo mismo.

En la hora de descanso:

Narra Lúan:

Me fui antes que todos porque tenía que ir al baño, miento, solo me escabulli no quería seguir con filosofía.
Estaba en los baños en una esquina dibujando, no me enteraba de nada pero vi como alguien entraba y ese alguien era... ¡¡EL RUBIO!! Me asusté al verlo entrar y como se acercaba a mí.

~•Amor y sangre•~ ⚠️TERMINADA⚠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora