Estaba aburrido, pasando perezosamente mi dedo por la pantalla de mi teléfono; no tenía nada para hacer. No había muchos clientes, y los que estaban en el local ya estaban atendidos y con sus ordenes en la mesa. No había entrado nadie en la última hora, a pesar de que afuera estuviera lloviendo.
Suspire, aun mirando Weibo.
Escuche la puerta siendo abierta, bloquee mi teléfono y lo guarde rápidamente, levantando mi vista al nuevo cliente. Un hombre de cabellos castaños entro, dejando un paraguas en el bote de la entrada, junto con los demás.
Era un poco más bajo que yo, apenas unos centímetros. Miro a cada lado del local, como buscando a alguien, hasta que finalmente me miro a mi. –Buenas tarde, ¿Qué desea ordenar? –pregunté amable. Él se quedo sin decir nada por unos segundos, mirándome; me sentí un poco nervioso por su mirada.
Finalmente camino y se sentó en una de las bancas que hay en la barra.
Apoyo un brazo sobre el otro, volviendo a mirarme. – ¿Qué me recomiendas? –Preguntó con una pequeña sonrisa. Voltee mirando hacia la pared, allí se podía leer la gran cantidad de bebidas calientes, tés, bebidas frías, cocteles sin alcohol, bebidas con alcohol, postres o pasteles que puede elegir.
–Ahm, bueno, depende del gusto de cada uno –dije con una sonrisa. Lo mire por sobre mi hombro, él estaba mirando hacia abajo, no sabía a qué, así que mire yo también; solo vi los vasos descartables, tazas limpias y platos para algún postre o rebanada de pastel, que estaban a mi costado. –Solo elige algo y te lo preparare.
–Sorpréndeme, Zhan–dijo con una media sonrisa.
Asentí, volteando para prepararle un café con alguna rebanada de pastel; no se me ocurría nada mejor para este día frio. Mientras preparaba todo, mire hacia mi pecho, donde se podía ver una tarjeta de identificación con mi nombre; claro que seguramente él debió haberlo visto.
No debía pensar que tal vez me conocía de otro lado, y por eso sabia mi nombre.
Cuando el café estuvo listo lo serví en una taza, camine para cortar una rebanada de pastel de chocolate con un agregado, un poco de helado y salsa de chocolate caliente. Podía sentir su mirada en mí, siguiendo cada movimiento. Finalmente se lo entregue, dejándolo frente a él en la barra. –Aquí tienes, que lo disfrutes –dije con una sonrisa.
Él hizo un gesto, algo sorprendido, sonriendo de medio lado. –Gracias –dijo.
Llegaron más clientes, a los cuales atendí lo más rápido que pude. Afuera comenzó a llover más fuerte, les ofrecí bebidas calientes a todos aquellos que llegaron casi empapados. Pude desocuparme poco después, volviendo a la barra, donde el hombre de cabello castaño aun estaba.
Se había terminado su café, pero el pastel apenas lo había tocado; el helado ya estaba algo derretido. – ¿Algún problema? ¿Quiere alguna otra cosa? –pregunté. Tal vez no le gustaba mucho lo dulce.
Él negó con la cabeza, mirándome con una pequeña sonrisa de lado. –No, todo está bien –dijo.
–Si no es de su agrado, puedo darle otra cosa –dije refiriéndome al pastel con el helado y la salsa de chocolate. Él negó nuevamente, tomando la cuchara para cortar un pequeño pedazo al pastel mojado con helado y salsa de chocolate, luego me lo ofreció.
Sin entender lo mire, poniendo mi mano bajo la cuchara para que no ensuciara la barra. –Pruébalo –dijo. Parpadee algo confundido, acercándome para tomar la cuchara de su mano pero él la alejo, negó con la cabeza y volvió a ofrecérmela.
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𝙴𝚕 𝚕𝚎ó𝚗 𝚢 𝚜𝚞 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚊 - [Yizhan]
Hayran KurguSu mirada había cambiado, me excito que me mirara así, sus penetrantes ojos se tornaban amenazantes, como los de un animal que está a punto de atacar. Esto me hacía pensar en un león y su presa, así me sentía con la mirada de Wang Yibo. - #4 - #boz...