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Historia número 1. La maldición de los Zúñiga.

Historia número 1.

La maldición de los Zúñiga.

La familia Zúñiga, era una familia muy importante en el pueblo de Ujué, teniendo la casa más imponente de la zona y aunque su familia, ya no tenía nada que ver con la política era tomados muy en cuenta, en las decisiones políticas del pueblo. Nada se hacía, nada se decidía, hasta que ellos daban el visto bueno.

Debido a que eran una familia de alta alcurnia, debían tener una imagen de buena familia, unida, fuerte, que eran felices, que les iba bien…. Lo que era una imagen intachable en todos los sentidos. Además de que eran una familia bastante feliz.

Pero sus problemas comenzaron, cuando sufrieron un accidente de tráfico, cuando se dirigían a la localidad de Olite, para una celebración familiar, quedando uno de sus hijos parapléjico y en sillas de ruedas. Fue el que más daños tuvo, pues los demás, aunque sufrieron daños, lograron no tener tantas secuelas físicas o apenas ninguna.

Esto hizo que la forma en la que vivían, cambiará drásticamente para toda la familia, pues de llevar una vida totalmente social y pública, comenzaron a llevar una vida mucho más familiar y cerrada, dentro de los muros de su gran casa. No querían que nadie viese a su hijo en esas condiciones tan terribles.

El padre siguió trabajando en la empresa familiar de vinos, y los otros dos hijos seguían yendo a un internado exclusivo en el extranjero, mientras que la madre se quedó al cuidado del hijo parapléjico, que ahora apenas salía de casa, solo para las citas médicas, debido a su situación y recibía educación en casa. Encerrando así, tanto a la madre como al niño en aquella casa y alejando a los otros dos del núcleo familiar.

Esto hizo que sus vidas fueran muy monótonas y la situación en casa fuera cada vez más angustiante y axfisiante. El ambiente se encareció.

El matrimonio cada vez discutía más y el padre cada vez pasaba menos tiempo en la casa, iba a todas las reuniones de trabajo posibles, a todos los viajes de empresa que pudiera, hacía todas las horas extras en su trabajo que podía y hasta comenzó a tener una relación extramarital con su secretaria, que lo mantenía fuera de casa la mayor parte del tiempo y lo separaba aún más de su familia.

Mientras tanto la mujer se ahogaba cuidando de su hijo, que cada vez necesitaba más atención de ella, pues tras quedarse parapléjico, ella se había volcado en él y ahora exigía, cada vez más y más los cuidados de su madre y realizaba demandas casi imposibles de cumplir, haciendo que su madre se ahogara más en dicha situación, viéndose sola con su hijo, en una enorme casa, sin la compañía de sus otros hijos y sin la ayuda de su marido, cada vez más distante de ella y más entretenido con su amante, a la que había dejado embarazada en secreto y sin la ayuda de una cuidadora que ella misma había rechazado tener, ya que para ella, dejar el cuidado de su hijo a otra persona, era inaceptable.

Esto hizo, que la mujer se sintiera cada vez peor y cayera en una depresión profunda de la cual no lograba salir y se fuera agudizando con el pasar del tiempo. Su angustia y malestar, crecían con cada día que pasaba.

A raíz de esto, comenzó a detestar a su hijo y pasó de ser una abnegada madre que cuidaba a su hijo hasta en el más mínimo detalle y lo mimaba en exceso haciendo de su hijo un niño mimado, a una madre que dejaba a su hijo hambriento y que lo maltrataba físicamente sin piedad.

La situación empeoraba cada día ya que la relación entre madre e hijo se fue tensando todavía más.

Hasta que un día, mientras lo bañaba, el hijo comenzó a discutir con ella porque el agua no estaba a la temperatura que a él le gustaba. Esto hizo que la madre no pudiera más y respondiera de manera exagerada ya que la situación sobrepasó su capacidad para solventar el problema, aunque realmente fuera una discusión más.