Fate [Renkaza]

Capítulo 7

La luna se encontraba en su punto más alto alumbrando el extenso bosque con su luz, el viento soplaba y los animales nocturnos despertaban para ir en busca de alimentos.

En un lago que se encontraban a la mitad del bosque, había un cuerpo sumergiéndose en el agua con la intención de bañarse. Sus manos de deslizaban lentamente sobre su propio cuerpo, desde sus brazos hasta sus hombros bajando suavemente hasta su torso y abdomen, todo bajo la atenta mirada de otra persona a sus espaldas.

Akaza humedecia su cuerpo de una forma lenta y elegante, cada movimiento que realizaba era solamente dedicado para provocar al alfa, ese alfa que se encontraba todo embobado viendo al pelirosa de aquella forma, desnudo y totalmente expuesto. De su boca logro escaparse un pequeño gruñido mientras se iba deshaciendo de su uniforme de cazador, no se tomó el tiempo de doblarlo como su capa, tan solo se la quito y la dejo tirada en el piso. Dirigiéndose al lago para poder entrar junto al demonio.

Este sabía que estaba jugando con fuego, más tratándose de Kyojuro. Era algo que también quería desde hace mucho tiempo solo que aquel hombre no quería dárselo, ahora estaba consiente de sus acciones y no actuaba por instinto.

Era algo que ambos deseaban.

- Akaza...

El cuerpo del demonio sufrió un escalofrío al sentir los trabajados brazos del rubio rodear su cadera, atrayendolo hacia atrás y ahora sintiendo con su espalda el torso contrario, también otra cosa algo abultada contra sus glúteos.

Esa simple acción logro sacar un jadeo de entre sus labios, aquella labios que fueron inmediatamente atrapados con la boca contraria. Kyojuro lo había tomado de su barbilla haciendo voltear su rostro levemente hacia atrás. Ambos se consumieron en un apasionado beso dónde sus lenguas batallaban una contra la otra, las manos del rubio acariciaban la fría piel del demonio mientras esté se frotaba contra su entrepierna.

Feromonas mezclándose al igual que sus salivas.

El agua agitada al igual que sus respiraciones.

Era una combinación tan placentera que sentían sus cuerpos arder con intensidad, más el demonio por estar siendo sometido por ese humano.

- Uhmg... -el omega abrió sus ojos lentamente para separarse del beso, su respiración escuchándose pesada acompañado de un hilo de saliva cayendo por la camisura de sus labios, era una vista muy provocativa desde la perspectiva del alfa.- Kyojuro... Por favor...

- Akaza... -soltó un fuerte gruñido y lo volteo hacia su dirección.- ¿Enserio quieres esto?

- Joder Kyojuro... ¿Quieres acaso que te suplique esto?

- No es necesario, ya no.

Volvieron a juntas sus labios en un apasionado beso, las manos de ambos recorrían el cuerpo ajeno con desesperación mientras sus lenguas tenían una pelea en busca del domino.

Había llegado el momento que tanto estaban esperando, aunque la mayor emoción era el del pelirosa, por fin había logrado lo que quería desde hace tiempo, a pesar de que él estaba totalmente desesperado por sentir al alfa y en muchas oportunidades dió su consentimiento, entendía que este tenía sus dudas. Se podía actuar de una forma indebida por culpa del celo, pero la verdad es que si quería esto, quería estar con Kyojuro y era lo que en ese momento estaba experimentando. Podía sentir aquellas manos recorrer su espalda, esos labios carnosos rozar su pálida piel y sus dientes clavándose sin miedo alguno sobre su cuello, sus piernas flaquearon y su lobo aulló con desesperación, quería que lo marcará en ese momento ¿Los miedos que sentía antes? Todo se esfumó, quería ser de Kyojuro, quería estar marcado por todo su cuerpo, quería tener un lazo con él, ser su omega y de nadie más. Lamentablemente eso era imposible, pero no pensaría en eso, solo quería concentrarse en lo que estaba ocurriendo en ese momento.