05. run!

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En menos de un segundo, Laura tenía una pistola en sus manos.
Mike abrió los ojos como platos al ver que Will también tenía una, al igual que Jonathan.

-¿¡QUÉ MIERDA!?- gritó escandalizado, alejándose.

Will rápidamente le tapó la boca, indicando que haga silencio.
El castaño llamó la atención de Jonathan, indicándole que cuidara a los tres. El mayor asintió, sabiendo que su hermano era mejor en el manejo de armas.
Will se escondió detrás de las escaleras, apuntando directamente al hombre que disparaba desde la puerta. Sin dudarlo, apretó el gatillo. El cuerpo del hombre cayó en un golpe seco.

Jonathan les gritó que se pudieran detrás de él cuando la ventana fue destruida.

-Mierda.- murmuró Will al notar que tenían que pasar por la puerta.

-¡Vamos!- exclamó Laura, haciendo señas con las manos. Un escudo cian se formó frente a ellos, bloqueando las balas. Los cinco corrieron hacia ella. -¡Will, adelante!

-¡Entendido!

Will apuntó firmemente hacia el frente, disparando a la cabeza del primer hombre que subió por las escaleras.
Laura disparó al último hombre que entró por la puerta, volviendo hacia sus amigos para ver si estaban bien.

-¿¡Qué mierda, Will!?- gritó Mike en un momento de desesperación al ver a su amigo matar a esa gente a sangre fría.

-¡Cierra la jodida boca, Mike!- lo calló el castaño, manteniendo la pistola a la altura de sus ojos. -Ponte detrás de mí si no quieres una bala de mierda entre las cejas.

-¡Síganme!- exclamó el único agente que quedaba con vida. Sin embargo, comenzaron a aparecer más en la puerta frente a ellos, obligándolos a esconderse una vez más. -¡Quédense ahí!

-¡Laura, derecha!- exclamó Will, derribando cada soldado que aparecía en la puerta frente a él. La castaña se apresuró a agacharse, logrando tener un mejor panorama de la entrada.

Se giró solo un segundo para verificar que sus amigos estuvieran bien.
Notó dos soldados en la ventana antes que el agente.

-¡Jonathan, frente!

El Byers mayor no tardó en disparar hacia la ventana.
La sangre saltaba por todos lados, manchando las paredes de sangre.

-¡A la cuenta de tres, corremos!- gritó Will, manteniendo a Mike detrás de él. Cuando Laura creó un escudo frente a ellos, se apresuraron a correr hasta la puerta con los demás siguiéndolos.

Lograron salir sin heridas, pero los soldados continuaban corriendo para alcanzarlos.

-¡Laura! Tienes que dejarlas salir.- Will tomó su brazo, frenando su paso.

Laura asintió con firmeza.

-Córranse.- ordenó al ver la camioneta de Argyle llegar.

Will se aseguró de correrlos hasta la camioneta. Laura colocó un escudo lo suficientemente grande como para protegerlos a todos. Sin esperar más, respiró profundamente. Al plegar sus brazos hacia los costados, dejó salir las sombras. Quienes reían y festejaban por ser libres.

Los hombres sobrevivientes no tardaron en ser alcanzados por las sombras, devorándolos de un solo bocado.

Los chicos gritaban horrorizados al ver aquellas horribles sombras salir del cuerpo de la castaña únicamente para comerse los cuerpos parte por parte. Mike no podía creer lo que veían sus ojos. Pasó su mirada hacia Will, quien no parecía asustado para nada. Más bien, preocupado.

-¿¡QUÉ MIERDA ES ESO!?- gritó Argyle espantado.

Will apoyó su mano en el campo de energía, mirando a la castaña con el miedo de que estuviera usando demasiado poder.
Observó con desesperación la manera en la que Laura caía de rodillas al no poder aguantar el peso de su propio cuerpo. Usar las sombras requería dejar que absorvieran la energía vital de su cuerpo. Y además, mantener el campo de energía para proteger a sus amigos.

𝙄𝙉𝙀𝙁𝘼𝘽𝙇𝙀 | Will ByersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora