Los celos son naturales y románticos según las personas, lo normalizaron a muchos extremos fuertes, lo sabes, pero no puedes evitar sentir celos después de todo lo que *ÉL* ha estado haciendo desde que te fuiste y el decidió irse también.
No es una...
Digamos que tú relación con Quackity es más fuerte que antes, sueles ir a verlo a menudo o el a veces se cuela en tu casa como si nada, es bastante entretenido jugar con el en varios sentidos y formas diferentes.
Hoy había una excepción, tenías una cita con el y en una hora no había llegado, eso estaba empezando a ponerte de los nervios, así que tomaste una espalda encantada con fuego (super hot) y saliste camino a la casa del pato, llegaste por arriba y te quedaste encima de una palmera al escuchar gritos provenientes de a dentro.
—¡¿Cómo quieres que reaccione a eso?!
—¡Como alguien normal, tu y yo no somos nada!
—¡¿CÓMO?!
Esa voz era de luzu, aunque no estabas enterado de que no eran pareja sabías que su relación era menos estrecha, digo, se beso con Sapo Peta el mismo día que se conocieron, Todos le llevan la ventaja a luzu y el solo está perdiendo el tiempo.
—¡El me hace sentir más especial que TÚ!
—Dios ¡Cierra la boca!
Escuchaste un ruido seco y esa fue tu señal para bajar y abrir la puerta de una patada, el miedo y la irá, viste a luzu de pie y a Quackity en el suelo y eso hizo un gran impulso en ti.
—¿Qué le hiciste?
Suena estúpido, pero estás manteniendo un perfil.
—Lo que quiero, el no actúa como debe ser y yo lo estoy corrigiendo.
Quackity estaba tocando su mejilla, estaba perplejo viendo la situación desde un punto de vista neutro al parecer, no sabía que bando debía apoyar, el es un hombre que fue abusado por su ex pareja, normal que esté en un lado neutro ahora mismo.
—Alejate... De el.
—¿Y si no?
¿Qué era eso? Una declaración de guerra directa al parecer, mordiste tu labio por la irá.
—Te quitaré de encima.
—Yo debería de hacer eso, te metiste con mi Quacks aún sabiendo que el es mío.
—El no es tu novio, no es mi culpa que tú antigua pareja te dejará y no te hiciera caso.
Viste sus ojos ponerse de un rojo intenso, lo sabes todo, ese puto libro de historia de Karmaland es más bendito de lo que parece, arriba el Dios Vegetta y tú hermano sobre todos.
No pudiste reaccionar cuando el te dio un puño directo a la mejilla, pero fuiste lo bastante rápido para posicionar bien tus pies y no caer, en un acto instintivo sacaste la espada de tu inventario y le intentaste dar, solo le hizo un corte en la mejilla, algo es algo, ¿No?
—Oh, así que así estamos.
Saco su espada también, eso significa que es la guerra por el pato, no hay más sorpresa que esa, tampoco le vas a tener miedo a un emo de mierda que no puede mantener a la gente a su lado y lo traicionan por marica.
No lo pensaste mucho y sacaste una de las posiciones que tenías, solo para hacerte invisible un ratito suficiente, el instintivamente atacó al ver cómo bebias aquel líquido, pero con un solo movimiento te moviste de lugar mientras la posición de activaba, con mucho cuidado te moviste a su lado intentando atacar al mismo aire, con mucho cuidado te alejaste y acercaste a Quackity.
El hombre se veía tan asustado, una sonrisa de dibujo en tu rostro, ya sabes que hacer para devolver a tu patito.
Empuñaste tu espada, agarrándola desde el filo, no eres tonto y sabes que con el mango de la espada podrías ser capaz de romper la cabeza y eso hiciste, un poco de ruido salió cuando te disparaste contra el, le ibas a meter un puño en el rostro que fue detenido por sus dos manos, con tu mano libre solo le diste con el mango en la cabeza tirándolo al suelo, no sin antes escuchar un hermoso crujido de su cabeza y la madera del suelo, no demoraste mucho en clavar la espada en su estómago (aunque demoraste un poco en voltearla), empezaste a subir el corte escuchando los quejidos y gritos del hombre debajo de ti y el llanto del pato, creo que ya sabemos que estabas buscando hacer.
El azabache solo lloraba asustado desde su posición, tus pasos se acercaban a él y eso le ponía supremamente nervioso, agarraste su mentón y le obligaste a mirarte.
—Abre.
Y el abrió la boca, el te entiende perfectamente y tú le entiendes a el, una sonrisa se dibujo en tu rostro y luego metiste un trozo de carne en su boca.
—Buen chico.
Dijiste mientras acariciabas su cabello, te levantaste y fuiste hacía el cuerpo moribundo y con mucho cuidado retiraste sus órganos, agarraste el corazón y con mucho cuidado lo pusiste en el horno del alado.
—No llores, la cena estará lista.
Escuchaste como se levantó del suelo y limpiaba sus lágrimas, aunque aún salían sollozos de su boca, el se acercó con mucho cuidado y te abrazo, sentiste como se aferraba a ti y sonreiste de forma orgullosa.
Pusiste el plato en la mesa y le diste los cubiertos.
—Ten cariño, disfrútalo.
El empezó a comer con mucha dedicación, saboreaba cada pedazo de corazón que podía y eso te hacía sentir tan caliente sin ninguna razón aparente, el te cambio de una forma tan magnífica.
—Ahh~ Jschlatt estaría tan orgulloso de ti cariño~
Te paraste a su lado y empezaste a susurrarle halagos al oído con cariño, le diste besos en la mejilla mientras el comía.
Paso una hora para que el terminará, joder, de verdad saboreo lo más que pudo ese corazón, agarraste su mentón para luego besarlo, su boca sabía a pollo directamente y es un sabor que te gusta.
Sentiste más calor en el ambiente y sabes bien como van a terminar las cosas cuando enreda sus manos bruscamente en tu cuello y te laja más hacía el por búsqueda de fricción entre los dos y ahí está, el pato que tú conoces saliendo a la luz como tanto querías.
Os separasteis por falta de aire entro los dos, te tomaste un minuto para apreciar al hombre que tenías en frente para luego acercarte a su cuello y morderlo, sabías perfectamente que el era tuyo ahora, solo que debías hacerlo oficial.
—Patito bonito, ¿Quieres ser mi novio?
—Ya sabes mi respuesta... Verga, date prisa y hazlo conmigo.
Te reiste bastante fuerte depsues de escucharlo que dijo, te alejaste de el y te acomodaste tu ropa llena de sangre.
—No, no. Tenemos un cadáver en tu sala ¿Lo olvidas?
Dijiste acercándote al cuerpo para deshacerte de el, estabas a unos tres pasos cerca cuando el pato se lanzó sobre ti y te derribo en el suelo agarrando tus manos.
—No te pregunté.
Diste una sonrisa juguetona ante lo que dijo.
—Uhhh... Que miedo, ¿Por qué no mejor me obligas~?
Dijiste y viste una sonrisa dibujarse en tu rostro, probablemente te estaba calentado el hecho de hacerlo delante del cadáver de ese hijo de puta, será divertido, igual, no podrá hacer nada para evitar lo que verán sus ojos rojos apagados.
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Me cree un ejército de Honguitos
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También hice ranitas muajja, incluso les hice comida X:D
