Seras se movió, la pequeña acción hizo que le doliera entre los muslos, haciéndose eco del latido sordo en su cuello. Parpadeó, mirando hacia el techo blanco y suave. Una rápida mirada alrededor confirmó que era el dormitorio de uno de sus refugios en Bristol.
-Despertaste-
Dolía moverme. Su cuerpo no cooperaría con ella.
Alucard rio suavemente y se levantó de la silla de lectura que había estado ocupando como un trono. Se sentó en el borde de la cama y tiró de ella hacia él, masajeando la parte interior de sus muslos adoloridos con dedos en forma de garra.
Seras se congeló cuando su mente rebobinó y la golpeó. Dedos con punta de garra. Manos desnudas. Sin guantes.
-Los sellos-
El levantó una mano sin guantes, girándola de un lado a otro -Sí. Los rompiste anoche. Prácticamente destrozaste los guantes luego-
Ella se sonrojó al recordar cómo le había quitado los guantes. Él se rio entre dientes y movió su mano más arriba para acariciar su hendidura. Su toque fue suficiente para hacerla mojarse y desear más. Pero por mucho que quisiera llevarlo a la cama con ella, había mucho que hacer.
-Tienes razón- el le dijo con pesar mientras apartaba la mano de su sexo -Tenemos que irnos de Gran Bretaña lo antes posible-
El alivio inundó el corazón de Seras. Él no iba a discutir con ella por eso -¿A dónde quieres ir?- preguntó suavemente -Tengo activos en toda Europa. Si desea viajar más lejos, tomará algunas semanas hacer los arreglos para ir a América o Australia-
-Europa estará bien por ahora- él dijo después de pensarlo un poco -Siempre y cuando sea un país sin fuertes lazos con Gran Bretaña-
Seras sonrió ampliamente -Me instalé en Rumania exactamente por esa razón- le dijo -Europa del Este y Rusia no son muy aficionadas a las naciones occidentales y se resistirán a cualquier agencia británica que intente ejecutar operaciones especiales en su territorio- Ella se acercó y colocó su mano sobre la de él -Si Hellsing envía a alguien tras nosotros, no será difícil asegurarnos de que desaparezcan. Si intentan presentar una denuncia ante el gobierno rumano, tendrán que admitir que han sancionado una misión ilegal en territorio rumano-
-¿Por qué Rumania? ¿Por qué no Rusia, Polonia o cualquier otro país? el le preguntó.
Sus ojos no apartaron la mirada -Sabes la respuesta, ¿por qué preguntas?-
El se quedó en silencio por un momento -Necesito oírte decirlo-
-Es tu tierra, donde naciste, donde gobernaste, donde te convertiste en vampiro. Fue la siguiente mejor opción ya que no podía estar cerca de ti- ella explicó con voz suave y firme.
El le tomó la mano y la besó en el dorso, luego presionó otra en el centro de su palma -No te merezco. No hice nada para ganarte. El nunca se molestó- le dijo.
Seras rio y se deslizó hacia adelante para poder acurrucarse contra él, apretada contra su costado. -No funciona de esa manera Alu... Vlad. Solo acepta que me tienes, para bien o para mal- murmuró.
Colocó un brazo sobre sus hombros y apretó. Seras se afligió cuando sintió su asombro e incredulidad a través de su vínculo. Ninguno de sus amantes anteriores lo había tocado sin intención sexual, por simple consuelo y compañía. La única que se atrevió había sido su primera esposa cuando aún vivía. Incluso Seras no se había atrevido a imponer su toque a su Maestro la primera vez.
Seras se preguntó cuánto de su locura se debía a su aislamiento, cuánto había sido inducido deliberadamente por Abraham y cada subsiguiente Jefe de Hellsing. Seras hizo una nota mental para pasar al menos diez minutos de cada día abrazándolo.
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Una segunda oportunidad
VampiroSeras Victoria tiene una segunda oportunidad y está decidida a aprovecharla al máximo... para mejorar las cosas. Pero no para Hellsing. fics de sarhea, fics traducido