Capitulo 13 Regreso a casa 1

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Salieron a un vestíbulo de tres pisos de altura. Había un par de escaleras en cascada que serpenteaban hacia arriba, a los niveles superiores con balaustradas que los rodeaban para otorgar una vista de ojo de pájaro del vestíbulo de abajo. Los suelos y las paredes eran de piedra, duros, de apariencia casi medieval, pero los muebles eran lujosos, exuberantes y acogedores. Era parte de las alas que estaban restringidas de acceso general. Solo se permitía la entrada a criados, sirvientes y aliados de confianza y solo por medios mundanos. Observó y esperó mientras Alucard se daba la vuelta y absorbía su entorno.

-Se ve muy diferente. Pero al mismo tiempo sin cambios- el dijo finalmente.

-Lo intenté- dijo Seras simplemente -La ciudad de Poenari es una fortaleza, un baluarte. Pero también es mi hogar- Ella hizo un gesto alrededor -Esto es parte de la sección occidental de la ciudadela. Contiene elementos más sensibles y místicos. Ningún miembro del personal humano puede ingresar a estas áreas, solo mis sirvientes humanos y vampiros. Tengo oficinas en la sección norte que utilizo para ocuparme de mis negocios mortales. Hay una pequeña casa señorial al otro lado de Târgoviște que utilizo cada vez que tengo que tratar con vampiros poco fiables-

Y luego se lanzó a un rápido recorrido por la ciudadela. El uso original de varias áreas ya no era relevante y esas secciones se habían reutilizado para otras necesidades. Las áreas familiares/privadas permanecieron concentradas en la sección occidental. Seras había usado todos sus recursos y conocimientos para incorporar defensas tanto mundanas como mágicas, para proteger la estructura y los residentes de intrusos y amenazas. Una de las primeras cosas que hizo fue enlazar a Alucard a la red de protección.

~o~

-Para que puedas hacer lo que se requiere si somos atacados- ella le explicó simplemente.

-¿Cuántos sirvientes humanos lo saben?- preguntó con algo de preocupación en su voz y Seras pudo entender por qué; había sido traicionado por sus seguidores, sus sirvientes.

-Muchos sospechan. Son de familias que han nacido y se han criado en estas tierras durante generaciones. Recuerdan las Viejas Costumbres- le dijo Seras.

-¿Y ellos no te han echado?- preguntó Alucard con rico escepticismo.

Seras sonrió aguda y peligrosamente –Ellos saben que hay humanos peores a los que temer, hombres que matan y destruyen simplemente porque pueden. Saben que solo mato a los que se lo merecen, escoria- Ella le lanzó una mirada dura -Espero que sigas una práctica similar; solo matar a aquellos que son inequívocamente culpables de crímenes mayores: asesinato, violación, destrucción masiva. No quiero que mates a nadie por pequeños hurtos-

-¿Y qué pasa con los grandes robos?- Alucard preguntó sarcásticamente.

Seras sonrió beatíficamente - Me encuentro robando todo lo que ellos robaron y mucho más es un castigo más adecuado. Ese tipo de ladrones sufren más cuando experimentan una pérdida significativa de bienes materiales y reputación-

Alucard se rio.

-Por favor, trata de no matar en ningún lugar cerca de Târgoviște. Fuera de Rumanía es preferible simplemente porque no tendré que hacer ningún encubrimiento-

-Voy a tratar-

~o~

Ella lo llevó a los niveles inferiores, las áreas que en su mayoría no habían sido tocadas por la renovación porque contenían poder, secretos y protecciones que ella no estaba dispuesta a perturbar. Él le mostró sus caches de riqueza, conocimiento y armas. Habían sido sellados usando su propia sangre como candado y se necesitaría un vampiro mucho mayor y más poderoso (o varios vampiros trabajando juntos) para romperlos. Si alguien hubiera sospechado alguna vez que existían. Alucard se sorprendió de que Abraham nunca hubiera encontrado ni un caches.

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora