Destinos (ErenxAnnie)

Capítulo 23

Retrospectiva parte 1: Mikasa

J.K

Todas las noches pienso en una cosa, ¿Que hubiera pasado si no me deja dominar por esos sentimientos de ira y rabia? Tal vez estaría pensando y haciendo cosas que me gustan y no escondiéndome como el maldito cobarde que soy. Ahora que muchos conocidos míos están aquí, me da miedo enfrentarlos. Pienso seriamente en tomar un avión, barco o lo que sea para salir de esta isla. Pero necesito contactos, alguien me brinde una mano para salir, a un si eso implica que deba tener que hacer sucios tratos para poder lograrlo.
Mierda, ¿algún día dejaré de huir?

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Mientras Jean caminaba, pensando en todo y olvidando el mundo que lo rodea, no se percataria de una persona que lo reconoció a la distancia y que se acercó con cuidado para evitar su huida.

—Jean ¿Eres tú?

—Armin...

—Por favor no huyas, no me tengas miedo.

—¿Que quieres? –cuestiono con temor y sudando de los nervios.

—Entenderte.

—¿Disculpa?

—Eso mismo, entender como un chico como tú termino... Así –el rubio observaba el aspecto de su antiguo amigo y compañero de secundaria. Con una camisa arrugada y manchada. Su aliento apretaba a alcohol y humo de tabaco. Su cabello estaba desarreglado y bajo sus ojos rojos producto de las lágrimas derramadas, colgaban unas bolsas, que le daban un aspecto desagradable. Su alma y mente estaba destruido y era momento de arreglarlo. –Por favor ven, a unos metros tenemos una cafetería, hablemos ahí.

—Ah, claro.

Caminaron aproximadamente unos 2 minutos, pero fueron los 2 minutos más incómodos y largos de sus vidas hasta llegar a una cafetería, o más bien a un ciber café. Tomaron asiento esperando a ser atendidos hasta que llegó su camarera

—Kōhī to remonkukkī o hitotsu itadakemasu ka? (Podría darme un café, y una de esas galletas de limón?).

Jean miraba asombrado el japonés fluido de Armin, sin dudas era el mismo cerebrito del pasado. El que había estado más tiempo en el país, le ha costado hablar fluidamente en el principio, teniendo que conformarse con palabras básicas u oraciones que no cumplían cierta estructura lingüística.

—Kōcha to senbei o motte kite. (A mí traigame un... te negro y unas ...galletas de arroz.)

La camarera, anotó y fue en busca del pedido de ambos sujetos. Jean y Armin se volvieron a mirar, salvo que este último lo miraba con una seriedad, que hacía que a cualquier se le salga el alma del cuerpo.

—Bien Arlert ¿Que deseas saber?

—Todo. ¿Que te orillo a hacer lo que hiciste?

—No lo sé, celos, rabia, irá o cualquier sentimientos.

—¿Celos? No me digas ¿Mikasa?

—Si. No se, no me gustaba que estuviera tan cerca de Jeager y esa sonrisa, ese maldito se robaba esa hermosa sonrisa que me hubiera encantado que me la dedicara a mí. –bajo la cabeza, inhaló y exhaló profundamente, para volver a poner su vista en Armin –dime ¿Que tiene Eren que no tenga yo?

—¿Crees que los sentimientos de Mikasa a Eren se basan única y exclusivamente en lo físico?

—Si, eso creo.

—No puedes estar más equivocado, Jean. –respondió Armin, dejando muy confundido al más alto. –otra pregunta ¿Mikasa siempre fue esa chica fuerte y decisiva?