The slut and the hero

V. You are a problem

ADVERTENCIA
Aquí vamos de nuevo, este capítulo tiene contenido explícito +18, por favor leer con discreción. Además es un poco largo por (creo) exceso de detalles.

Con los días a oídos del héroe llegaron ciertos rumores, ciertas historias presumiendo sobre lo bien que se sentía el pequeño testigo en la cama, ardió de furia cuando Kirishima le contó sobre ciertas fotografías que había visto en los celulares de algunos de sus compañeros héroes. Fotografías de cierto joven problemático en una u otra posición, desnudo, gimiendo; esas fotos habían terminado pasando de una cuenta de chat a otro de los héroes de la agencia, era una situación asquerosa, pero no hubo nada que se pudiera hacer.
Además, los nombres de quienes se acostaban con Deku nunca salieron a la luz, todo quedaba en simples rumores, pues el pecoso no estaba en disposición de decirlo.

Días más tarde, Dynamight revisó secretamente el expediente de su testigo, más por preocupación que con fines de la investigación. Cierto documento nuevo llamó su atención, tenía una fecha de apenas un día atrás, fue cuidadoso con cada oración difícil de entender, con cada palabra que lograba que sus ojos se abrieran más por la sorpresa, hasta que en los últimos párrafos pudo leer lo que de inmediato supo serían más problemas, el diagnóstico de Izuku de su psicólogo, la razón por la que terminó en tantos problemas, escrito en letra de molde con una cuidadosa ortografía pudo leer: ninfomanía.

En cuanto lo supo, algo desconocido dentro de su ser lo hizo ir directamente a la habitación de Izuku. Algo en él necesitaba solo saber que ese pecoso estaba bien. Por supuesto, no lo estaba, tratándose de él, no se podía. Giró la última esquina hasta su habitación, pudo ver su puerta en el centro del pasillo, no alcanzó a sujetar la perilla, pues la puerta se abrió dejando ver a un héroe retirado, uno de sus altos mandos, con su traje de oficina a medio acomodar, el hombre lo miró y sonrió con picardía.

—Supongo que hasta héroes como tú necesitan un poco de diversión algunos días —el hombre salió por completo de la habitación palmeando el hombro del cenizo—. Diviértete Dynamight, te advierto que es difícil mantenerlo contento, es muy resistente —se despidió riendo.

Su furia estaba ahí, pidiendo a gritos salir, correr hacia ese imbécil y explotarle la cabeza, pero había algo más importante. Entró a la habitación cerrando la puerta tras él.

Al llegar a la habitación de Izuku lo recibió una imagen lamentable, una que estaba comenzando a odiar. El pequeño pecoso de mirada soñadora y tierna sonrisa estaba totalmente desnudo, tumbado boca abajo en su cama, con la respiración agitada y el semen escurriendo entre sus piernas.

Retrocedió por impulso, chocó contra una pequeña mesa y tiró algo que se rompió al llegar al suelo.

Izuku se levantó de golpe, con la mirada nublada y una sonrisa tonta en su rostro.

—¡Volviste! —cantó alegre—. ¿Quieres hacerlo de nuevo? —su expresión se quebró cuando se dió cuenta quién lo acompañaba. —¿Katsuki? Yo… perdón no sabía…

El héroe sintió su corazón estrujarse. Con cada palabra, Izuku se hacía más pequeño en la cama, trataba de ocultarse entre las sábanas sucias y murmuraba, tratando de contener sus lágrimas.

—¿Te lastimó? —preguntó como un lamento.

—Él…no, estoy bien —tartamudeó.

—Puedo reportarlo si quieres, él no volverá a…

—¡No!, no lo hagas. Él es muy bueno, él no me golpea, ni me grita, él me hace sentir bien…

—Él es casado —interrumpió.

El rostro pecoso se sumió más en la tristeza, no quería ser el responsable de romper una familia.

—No lo sabía… —murmuró abrazando sus piernas.