NOVENA PARTE

100 13 1
                                    

Dime con qué objetivo fuiste a Rockaway hace trece años. Las palabras de papá resonaban en mi mente mientras mamá permanecía en silencio.

—Annabeth, no te quedes callada —el tono de papá fue elevándose, y sentí cómo la decepción se filtraba en su voz—. ¡Contéstame!

—Fui porque Luke me ordenó que lo hiciera. —Mamá alzó la mirada, viéndolo de frente, sin huir de sus ojos que ahora mostraban una profunda decepción—. Me dio la misión de acercarme a ti, ganarme tu confianza y evitar a toda costa que llegaras a la batalla de Manhattan.

—Así que todo lo que sucedió entre nosotros fue parte de un plan. —La voz de papá sonaba llena de amargura—. Y pensar que realmente consideré la posibilidad de quedarme contigo... —Una sonrisa amarga se plasmó en su rostro—. Le fallaste a Luke.

La amargura se reflejó en el rostro de mamá.

—Sí, le fallé y me convertí en una traidora cuando te dejé vivir.

Silencio.

—Me dejaste vivir —papá murmuró con ironía—. Ni Luke ni Cronos pudieron acabar conmigo. No te sientas tan especial.

El tono de voz de papá no me gustó; empezaba a sonar demasiado resentido. Sin embargo, mamá no se ofendió con sus palabras; parecía entender su amargura.

—No me siento especial en absoluto, pero sabes bien que pude haberlo hecho. Confiabas tanto en mí que podría haberte asesinado no una, sino muchas veces... No olvides todas las noches que te dormiste profundamente en mis brazos.

—No puedo creer lo idiota que fui al confiar en ti. —Él apartó la mirada de ella—. Luke acertó al enviarte, eres una gran mentirosa.

Dioses, no puedo soportar cómo se están mirando. No quiero que terminen odiándose para siempre.

—¿Y entonces, qué? —Él la miró con dureza—. Después de todo, solo pretendías fingir que nunca estuviste del lado de Cronos... Que nunca me conociste.

—Sí —mamá admitió—, quería olvidarme de todo eso. Solo buscaba tener una vida normal en la que Charlotte y yo pudiéramos estar bien.

—Eso suena demasiado bien, salvo que omitiste un pequeño detalle. Charlotte también es mi hija y no tenías ningún derecho de apartarme de su vida.

—Sé que no fue lo correcto, pero lo hice para protegerla.

—¿Protegerla? —exclamó con ironía—. ¿De qué manera la protege negarle la oportunidad de tener a su padre? Annabeth, no me trates como si yo fuera un monstruo que va a hacerle daño.

—Sé que no lo harías —la voz de mamá sonó desesperada—. No es de ti de quien la protejo, sino de lo que significas.

Mamá tomó una bocanada de aire.

—La misma noche que te fuiste, yo también me marché lejos. Lo único que quería era ocultarme de Luke, porque él jamás me perdonaría por mi traición. Tampoco quería volver a verte a ti, porque, aunque no lo creas, me siento muy avergonzada por lo que te hice.

—Me sedujiste y me hiciste ver como un idiota... Yo también estaría muy avergonzado.

—Poco después me enteré de que Luke había muerto —mamá continuó hablando, ignorando las palabras irónicas de papá—. Temí por las represalias contra los que habían quedado del bando perdedor —mamá sonrió amargamente—. Luego me enteré de que me estabas buscando y descubrí que estaba embarazada. Tuve miedo por lo que podría ocurrir con mi bebé y creí que lo mejor era desaparecer.

—No debiste ocultarte de mí. No importa que hayas sido una mentirosa, yo habría mantenido a salvo a mi hija y a ti.

—Ese es el problema —mamá se revolvió el cabello y se rio sutilmente. Parecía nerviosa cuando miró a papá—. En ese momento no estaba segura de quién era el padre de Charlotte.

¡¿Qué?!

—¿Qué? ¿Cómo que no sabías quién era su padre?

—Cuando nos encontramos en Rockaway, tenía una relación con Luke.

—Y, aun así, él te pidió que te acostaras conmigo —murmuró incrédulo.

—No. Él solo quería que te sedujera y me ganara tu confianza, pero no sé qué me pasó contigo, que terminé cayendo en mi propio juego y traicioné a Luke de más de una forma... Así que cuando supe de mi embarazo, temí que Charlotte fuera su hija. No sabía lo que los dioses le harían solo por ser hija del mayor traidor del Olimpo.

»Pero cuando nació, me quedó claro que tú eres su padre, y eso tampoco me hizo sentir mejor. Tienes demasiados enemigos; el simple hecho de ser tu hija la pone en gran riesgo. Lo entiendas o no, fue mejor que nadie supiera de su existencia. Solo así, ella pudo tener una infancia tranquila.

Cuando mamá terminó, papá se quedó en silencio un momento, quizá procesando todo lo que acababa de escuchar.

No puedo creer que mamá hubiera estado con alguien tan malo como Luke Castellan... Ni lo cerca que estuve de haber sido su hija.

—¿Amabas a Luke? —papá nos sorprendió a ambas con su pregunta.

—Sí, aunque no sé si él de verdad me amaba a mí.

—¿Sabes cómo fue que Luke murió?

—Si lo que quieres saber es si te odio por haberlo asesinado, la respuesta es no —la mirada de mamá se transformó en otra clase de dolor que no había visto en sus ojos—. Hiciste lo que tenías que hacer. Luke cometió una locura cuando dejó que Cronos poseyera su cuerpo... Para que todo terminara, él tenía que morir, y quizá fue mejor así, o no habría parado hasta vengarse de mí, asesinando a nuestra hija.

Hija del Mar (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora