Hace más de una hora que Percy se fue y mamá no ha salido de su habitación. Oficialmente estoy preocupada.
Suponía que no sería fácil para ella volver a verlo, pero no creí que tanto. Mire las tristes galletas abandonadas sobre la mesa, entonces me arme de valor y fui a buscarla.
Llegue hasta la puerta de su habitación y toque.
—Mamá, ¿puedo pasar? —pregunté, pero mi única respuesta fue el silencio.
Esto no está bien.
—Mamá —abrí la puerta de la habitación y entre—. Mami —murmure al verla tan decaída, fui hasta ella y la abrace con fuerza—. Mami no llores.
Mamá se aferró a mi abrazo con mucha fuerza. En toda mi vida jamás le he visto así de mal, y ahora me siento muy culpable por haber traído a Percy.
—Cuando me dijeron que estabas en el campamento supe que tarde o temprano esto iba a ocurrir —murmuró. Mamá se apartó de mí y me tomó el rostro—. ¿Cómo supiste que él es tu padre?
—Él me habló de ti —le dije y ella bajó la mirada. Se limpió las mejillas—. Mami, sé qué crees que él nunca te quiso y que por eso se fue, pero las cosas no fueron así. Él no es el hombre malo que crees.
Ella me miró y en sus ojos había tanto dolor.
—Lo sé. Sé que Percy no es un mal hombre y que de verdad me quería. Estoy segura de que habría sido un maravilloso padre para ti si lo hubiera sabido. Pero las cosas no pudieron ser así.
—Entonces no entiendo por qué estás así —dije.
—Cariño —mamá puso una de sus manos en mi mejilla—. Quiero que me hagas un favor.
—Sí —asentí esperando que hablara.
—Quiero que te olvides de él y nunca más lo busques.
—¿Qué? —negué—. ¿Por qué? Acabas de admitir que es una buena persona y que sería un gran padre. ¿Por qué quieres eso?
—Cariño, tu padre hizo muchas cosas buenas, pero haberlo hecho le trajo muchos enemigos y no quiero exponerte a eso. No quiero que nadie te haga daño solo por ser su hija.
—Nadie me hará daño, él prometió que me protegería —dije para después caer en cuenta de que mamá estaba hablando como si supiera todo lo que Percy hizo y él me dijo que jamás le contó que era un semidiós. No hay forma de que mamá conociera ese lado de la vida de Percy... ¿O sí?
—¿Cómo sabes que tiene muchos enemigos? Él me dijo que nunca te contó lo que era —le dije y por primera vez sentí que mamá me estaba ocultando algo.
—Es cierto, él nunca me lo dijo, pero yo ya lo sabía —ella desvió la mirada lejos de mí—. Siempre supe quién era Percy Jackson.
—¿Qué? —inevitablemente fruncí el ceño—. ¿Cómo te enteraste? Tú no sabías nada sobre los dioses.
Ella volvió a acariciarme la mejilla con ternura.
—Lo sabía, sé que los dioses son reales desde que tengo dieciséis años.
—¿Cómo lo sabes? —pregunté sonando confundida—. ¿Y por qué lo sabes?
—Lo sé porque yo... Yo también soy una semidiosa.
—¡¿Qué?! —Su confesión explotó como una bomba en mi cabeza—. Pero no. Tú eres una mortal, nadie te conoce en el campamento.
—No me conocen porque jamás fui al campamento.
—¿Entonces cómo sabes que eres una semidiosa?
—Lo sé porque cuando tenía dieciséis años los monstruos me atacaban constantemente y mi padre —una sonrisa irónica apareció en su rostro—, quien jamás supo quién era en verdad la mujer con la que se involucró, creyó que todos los cortes y rasguños con los que yo solía aparecer eran porque estaba haciendo cosas malas. Nuestra relación se volvió muy tensa porque no me creía y entonces me fui de casa.
ESTÁS LEYENDO
Hija del Mar (Pausada)
FanfictionMi nombre es Charlotte y juró que mi vida era normal, hasta que mis compañeras de clases decidieron transformarse en monstruos en nuestro último viaje escolar.