La leyenda cuenta sobre un antiguo guardián, un ser encargado de cuidar el bosque sagrado de los Dioses. Éste guardian se ha encargado de vigilar y proteger el bosque de aquellas almas impuras, almas corrompidas de entrar a ese bosque. Aquellas pers...
Dedicado a todas aquellas personitas que se han molestado en leer mi historia, que se quedaron a leer a pesar de los inconvenientes, y se han quedado tanto en los momentos difíciles y favorables.
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"Siento el dolor que tú causas en mi, me haces llorar, no quiero ver el fin "
- Perdón- perdóname por todo - Está al borde de las lágrimas nuevamente - Perdóname por no poder protegerlo - El nudo en la garganta no le deja contar lo sucedido - Perdóname por no entender lo que tenían ustedes dos -.
Ya no tiene de que esconderse, el mundo ya sabe de su existencia, ya saben de lo que pasó hace algunos días. Ahora está en la casa de él castaño con una mecha amarillo, disculpándose por no ser suficiente.
"Ésta canción la canto para ti, sólo escucha y déjate sentir"
- No tienes de que disculparte - Toma al azabache entre sus brazos, toma su cabeza y la recuesta en su hombro dejándole desahogar sus penas - Hiciste todo a tu alcance, estabas cumpliendo con tu deber - Los sollozos del más bajo son más audibles con cada palabra pronunciada - Además, no puedo guardarte rencor, Luzu me había contado sobre tí y por lo que hab pasado, no tienes la culpa de nada -.
- Pero- actué impulsiva mente, si tan sólo me hubiera esperado a que me hablara, tal vez, ahora ustedes dos estarían bien - Una bofetada es lo que recibe.
"Hoy nuestro tiempo está por acabar, y ya nunca va haber otro día igual"
- Deja de pensar en mi. Deja te culparte. No has hecho nada mal, ya has dado y diste todo de tí, lo que pasó fue por la falta de comunicación que el idiota de Luzu nos hizo pasar - Acaricia la parte rojiza en el cachete del emplumado - Deja de pensar de esa manera, lo único que provocas es dañarte a ti mismo -.
Lo toma del brazo y se lo lleva a la cocina, le ofrece un vaso de agua que acepta de manera dudosa.
"Cada momento que vimos pasar, sabes que nunca me vas a olvidar"
Tocan el timbre, Auron se excusa con el más bajo y se dirige a la puerta. Quackity no sabe que sentir, está acostumbrado a recibir gritos, regaños, golpes, reprimendas o castigos cada que cometía un error. El recibir un trato agradable le desconcertó, pero no le desagradaba del todo, puede acostumbrarse a ello.
- ¡Vamos! Pedí algo de comer, hay que hablar un poco para relajar las cosas -.
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"Caen tantas lágrimas de mis tristes ojos, tan cansados de llorar, derraman lágrimas de mi alma vacía, sin ti no seguiré "
El resto de la tarde se pasó tranquila, el de mechón amarillo le hizo sentirse cómodo en su estadía ( A pesar de que momentos antes ambos lloraban), estuvieron hablando de temas triviales, se la pasó bastante bien.
Estaba caminando por las calles de la ciudad nuevamente, las luces comenzaban a iluminar el lugar, ¿Así se sentía la paz? Aprendió que debe de aceptar a su corazón herido, curarlo con inteligencia y ternura, ha aprendido a no temer a ser lastimado, y convertir al desamor en su medio ambiente natural.
"Tanto contigo y nada sin ti, es tu ausencia que me pone así"
A pesar de que el mundo ya sabe de su existencia, que han probado un poco de su poder, no quiere llamar la atención, su ropa habitual le acompaña, pasando discretamente entre las personas.
Está explorando la ciudad, queriendo aprender incluso más del lugar en el que su amor fallecido creció, llegando a una zona más alejada de la ciudad; un barrio.
"Hoy te recuerdo con mi soledad, no quiero alumbrar este final"
Pasaba por las casas, admirando los colores de sus paredes, las risas y conversaciones que provienen de ellas, grupos de amigos paseando, disfrutando de la fría noche en la que se encuentran.
Una serie de sollozos le sacan de su trance, voltea a todas partes buscando a quién crea esos lloriqueos, nota que salen de un callejón del lugar.
"Hoy soy tan tristes y tan sentimental, que cada cosa es nostálgica"
Se acerca en silencio, el sitio es oscuro, sombras dominando la zona, luz de luna ilumina una pequeña caja de cartón, al parecer, dentro de ella había un bebé. Parecía tener cerca de una semana de nacido, algunas hebras castañas se azoman por si cabeza, lloraba inconsolable mente buscando a su madre.
Siente pena por el niño, tan pequeño y ya debe de estar luchando en el mundo, sufriendo de la inmensa crueldad humana.
"Llueve afuera y dentro de mi, este llanto que hoy lloro por ti"
Toma al niño en brazos, lo arrulla un poco logrando cesar su llanto, calmado bajo los brazos del desconocido. Muestra indicios de querer abrir los ojos, el azabache le acaricia la mejilla, el menor le toma el dedo con toda su mano, abriendo finalmente los ojos.
Sus ojos se llenan de lágrimas, siempre le han dicho que los ojos son la ventana del alma y no puede evitar llorar abrazando al más pequeño.
"Caen tantas lágrimas de mis tristes ojos, tan cansados de llorar"
Ojos cuán carmín fue lo que encontró; el alma de su amado yace tras sus ojos.
"Derraman lágrimas de mi alma vacía, sin ti no seguiré"
Nuevamente les agradezco por todo el apoyo recibido, de hecho, estoy planeando crear una historia Quackbur, una interacción entre Karmaland y el dsmp, será publicada este miércoles.
Si alguien gusta crear una continuación de la historia sólo avísenme y yo con gusto se las leo.
