III

3.2K 460 282
                                    

“Te creés señor de todo territorio,
la tierra solo quieres poseer”

Lleva conociendo a Quackity por ya algunos meses, puede decirse que empiezan a ser mejores amigos, incluso ya tiene un calendario para poder ir a verlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lleva conociendo a Quackity por ya algunos meses, puede decirse que empiezan a ser mejores amigos, incluso ya tiene un calendario para poder ir a verlo. Todos los fines de semana va ha visitarlo, y a veces entre semana por sus deberes del instituto; sus compañeros han comenzado a sospechar de él, suelen molestarlo con el hecho de que ya consiguió novia o novio (pero no lo dicen de esa manera, lo molestan con que ya tiene "novie"), lo cuál está un poco lejos muy cerca de la realidad.

El oji-carmín ha empezado a desarrollar sentimientos por el enmascarado, ¿Muy loco no creen?

Él una criatura de alma hermosa y sentimental, con "tendencia a la soledad", de pocos amigos, capaz de emocionarse hasta las lágrimas cuándo florecían las rosas en el páramo.

Ya tiene bastante claro que lo que siente es amor, solo que aún no se siente listo para confesarle aquel sentimiento.

Hoy es Jueves por la tarde, ha terminado con sus deberes del instituto y hogar, todo indica que puede visitar a la criatura emplumada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoy es Jueves por la tarde, ha terminado con sus deberes del instituto y hogar, todo indica que puede visitar a la criatura emplumada.

Desde que Quackity mencionó el hecho de no poder dejar su deber se ha dedicado en llevarle algunos detalles para que conozca el mundo. Hoy quería llevar un postre para que lo pruebe el menor. Quería llevarle un buen postre, pero no un postre cualquiera.

Llegó a un establecimiento bastante conocido por las delicias que ofrecen y por el alto precio de éstos, lo que no sería un problema, después de todo, es la tarjeta de su padre. Al entrar pudo observar una larga fila de clientes, que impresionantemente avanzaba de manera rápida. Cuándo estaba a unas personas de poder realizar su pedido empezó a ver las opciones ofrecidas.

Todo se veía realmente apetecible, sería difícil escojer uno entre tantos, en un momento empieza a sentirse en pánico, ya casi era su turno, intentaba esconder su rostro de preocupación, pero al parecer no fue lo suficientemente bueno. Una voz lo sacó de sus pensamientos.

Colores En El VientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora