HIJO DE LA NOCHE

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El infierno se cerca, pues somos tan necios, que nos alejamos de la verdadera realidad, soñando con los ojos abiertos y eso cierra nuestra mente, nuestro corazón se endurece de tal manera que la maldad nos domina.

Pero esa es la verdadera naturaleza del humano, malvado, pecador y solo con deseos de bienestar propio, sobrepasando a los demás y no hay forma de dominarlo.

Solo arrancando esa naturaleza desde la raíz y adoptando una nueva, siendo seres de luz en la oscuridad del mundo que nos rodea, solo así podrás tener una nueva vida, olvidando la antigua vida del pecado, saliendo del fuego del infierno como un verdadero ganador.

Pues en este mundo no venimos a ser esclavos sino vencedores, a dominar la naturaleza de este mundo, desechando toda inmundicia y maldad que existe, pues si eres de luz, ministra a otros a seguir el mismo camino al que has sido llamado, si uno tropezara el otro lo ayudara, pero si solo piensas en juzgar al que cae, entonces tu eres el del verdadero problema.

HISTORIA PRINCIPAL

-Bien, dices que vas a matarme, pero no veo ningún movimiento de tu parte.

-No te precipites, porque no será rápido, te hare sentir el mismo dolor que sentí hace 3 años.

- ¿Solo por qué perdiste contra mí?

-Cállate!!

-Ya olvídate de ello!!, no ganaras nada si peleamos aquí, ya has demostrado que eres fuerte, ¿Qué más quieres?

-¡¡Tu no lo entiendes, todos sabrán que puedo hacerlo todo!!

-¡¡Eso lo sé bien, eres capaz de hasta abandonar a tu familia!!

Lo dijo riéndose y corrí a toda velocidad a darle un golpe en la cara.

-Tsss.

El golpe impacto en su brazo, ya que lo uso para cubrirse.

-Pudiste cubrirte a tiempo.

-Eso paso por que eres lento.

Me moví un momento hacia atrás.

-No, lo que sucede es porque te has vuelto fuerte tú también, incluso tu velocidad, fuerza, resistencia, pero déjame decirte que yo obtuve nuevas habilidades.

A decir verdad, me di cuenta que estoy desarrollando habilidades que me darían la ventaja, pero me es imposible usarlas ahora, pues no puedo controlarlo aún.

-Es igual que hace tres años, no podrás derrotarme, tampoco podrás escapar. Estas en una situación donde necesitas protección y no alejarte de mí, si tan solo confiaras podría ayudarte.

-No necesito la ayuda de un cobar... ¿Qué?

Mire hacia una dirección contraria.

-Esta presencia, la conozco.

- ¿Vrag de que hablas?

Lo preguntaba Mentita por mi cambio de semblante y una gota de sudor recorrió mi mejilla.

- ¿Por qué? ¿Por qué su presencia es tan inmensa?

Lo dije casi gritando y apretando los puños.

-Maldita sea ¿de qué hablas?

-Se trata de...

Antes de que pudiera hablar un auto con el emblema Blair, este se detuvo frente a nosotros y trague saliva.

-Ya entiendo tu miedo.

- ¿Quién tiene miedo?

Un hombre mayor de cabello blanco bajo del auto.

Historias de un ayerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora