Capitulo 2

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-Buen día - saludé.

-Buen día - respondió el chico.Su voz era rara, no me parecía masculina pero tampoco le di importancia. Mí objetivo era llegar a Londres y presentarse ante la familia de Tewkesbury cómo detective para que me dejen investigar su desaparición, no debía distraerme por un señor con sombrero o un chico de voz rara.

Luego de un rato se escuchó un ruido que provenía de arriba mío: eran quejas. Después escuché que se rompía una tela. El chico de voz rara miraba directamente hacia arriba mío extrañado. Cayó un bolso con un chico a dentro. Pero... No era cualquier chico. Era Tewkesbury. Estaba sorprendida y extrañada. Lo encontré antes de que su familia me aceptara. Él nos miraba a las dos.

-Por favor vete de aquí - pidió el de voz extraña.

-No puedo - le dijo el del bolso -. Me estoy escondiendo. Soborne al maletero para que me pusiera dentro de ahí. Fue un desafío.

-Sal en este instante del vagón. Tewkesbury nos miro a los dos de arriba abajo.

-Son unos caballeros un tanto peculiares.

-¿Crees que tu te ves normal?

-No son muchachos.

-No pedí tu opinión.

-¿Quien eres?

-¿Que eres?

-Soy el Vizconde Tewkesbury, Marques de Basilwether - extendió sus dos manos para saludarnos.
Confirmado. Era el.

-Lo que eres es un bobo - el Vizconde bajo sus manos y las apoyo en sus piernas.

-Para que sepas, acabo de hacer un intrépido y ágil escape...

-No has escapado - lo interrumpí -: hay un hombre de sombrero marrón buscándote en cada rincón de este tren.

-Y cuando te encuentre pensara que te ayudamos por eso te pido que salgas del vagón - continuo el chico de voz rara mirando fijamente al marques.

-Me recuerdas a mi tío, al que deje en la estación, es igual de mandón. Escape de todos, mi madre, mi abuela, pero estoy bien - dijo poniendo el bolso arriba del de voz rara -. Soy libre.

-Que gusto, ya sal del vagón entonces.

-¿Hombre con sombrero marrón? - se dirigió a la puerta, la abrió y miro a los costados -. Estaré bien. Estaré bien - se repitió y salió del vagón.
Yo lo seguí. Era mí oportunidad. Y él se dio cuenta.

-¿Me estas siguiendo? - me pregunto dándose vuelta para verme de frente.

-No, solo vamos hacia el mismo lado - se me ocurrió contestar. Creo que si le decía la verdad no volvería nunca mas a su casa.

-No te creo, me estas siguiendo, ¿te mando mi tío, mi mama, mi abuela?, ¿a caso eres detective?

-¡No!

-Entonces deja de seguirme.

-Bien, me voy - le avise y me di vuelta para volver al vagón.
Estaba entrando al vagón cuando Tewkesbury volvió corriendo y entro también agitado y asustado.

-Ahí viene.

-Obvio - dijo el chico.

-Y revisa cada vagón.

-Maravilloso.

-Tienen que ayudarme. No alcanzo a verme.

-Claro que si, no recibirás ayuda de parte mía, por tanto les deseo un buen día Vizconde y chico que no habla - decía mientras se levantaba de su asiento y tomaba su abrigo para irse.

-En serio me recuerdas a mi tío, hasta me miras igual - conto el marques y el chico cerro la puerta y se fue.

-¿Tu si me ayudaras?

-Si, solo porque creo que necesitas a este "acosador" - le respondí refiriéndome a mi.
En ese momento entro el del sombrero marrón y lo primero que hizo fue tomarme de los hombros y lanzarme fuera del vagón, me golpee contra la pared y me dolió. No podía levantarme.

-¡Chico raro! - llame y el se detuvo (estaba dudando si era chico o chica) -, necesito que me ayudes - le pedí con la poca fuerza que tenia.
Lo pensó. ¿Por que la gente me quería hacer esperar tanto este día? Luego se dio vuelta y se oriento hacia el vagón, miro por la ventana, abrió la puerta y entro. El hombre intentaba titar a Tewkesbury fuera del tren. El chico agarro un palo que estaba en un asiento y le pego al hombre en la espalda, lo que hizo que callera al piso. Tewkesbury estaba colgado de la puerta y el chico intentaba ayudarlo a entrar al vagón para que no cayera. Y lo logro justo antes que entráramos en un túnel. Recupere mis fuerzas, el chico o chica de voz rara me ayudo levantarme y lo seguí con Tewkesbury.

-¿Quien es él? - pregunto Tewkesbury mientras caminábamos rápidamente -, trataba de matarme. No quiero morir en un tren.

-Yo no iba a morir en un tren ni en ningún lado hasta que los conocí - dijo el chico.

-¿A dónde vamos?

-Aún no lo sé, déjame pensar.
Seguimos caminando hasta llegar a la parte donde estaba el carbón.

-¿Esta es la mejor opción que tenemos?

-¿Se te ocurre alguna otra idea?
Yo pasé primero a la parte del carbón, seguida por el chico y luego Tewkesbury.

-¿Confían en mí? - pregunte.

-¡No! - respondió el marqués.
Mire al chico.

-Escuchen: tenemos dos opciones - conte.

-¿En cual de las dos no muero? - indagó Tewkesbury.
En ese momento apareció el hombre de sombrero marrón.

-¡En esta! - grite luego de tomar la mano de el chico o chica y el la de Tewkesbury y saltamos.
Casi caemos al río que estaba muy debajo de la parte rocosa en la que decendimos. El marqués se quejaba muchísimo.

-Que espantosa cantidad de ruido haces - susurré.

-Pues resulta que ser aventado de un tren duele más de lo que uno pensaría. Y perdí mí botón.

-Y yo mis ganas de cuidarte.

_______ Egnatré | Enola Holmes (Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora