Capitulo 4

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- ¿Y para que quiere eso un muchachito como tu? - pregunto la señora de la tienda asustándome al verme con un vestido en mis manos.
- Necesitare un corsé de hueso de ballena - le pedí.
- No necesitas tal cosa, este establecimiento es respetable.
- No creo estar siendo irrespetuosa.
- Si lo eres, con tu olor, tu apariencia...
- Disculpe, pero en serio necesito este vestido, tuve un viaje largo en el que pasaron muchas cosas.
- Te voy a pedir por favor que te retires del establecimiento...

Saque el dinero que me dio mi familia del bolsillo de mi pantalón. Sabia que accedería si se lo mostraba.

- ¿Hay vestidor en la tienda?
- Al fondo - dijo señalando detrás de ella.

Comencé a vestirme. El corsé: restricción de la libertad para las obligadas a usarlo, para mi, el busto alzado y el uso de polisón ocultaran el dinero que mi familia me dio. Y también, me disfrazaran de algo que nunca seré: una dama. Sali del vestidor y la señora parecía sorprendida al verme.

- ¿Conoce algún hospedaje? - le pregunte.

La señora me llevo hasta unas casas cerca de donde pasaba un tren.

- ¿Segura de que lo vale?
- Es lo mas valioso que encontraras, antes de que llegaras traje hasta aquí a una señorita vestida de muchachito también, pago con generosidad.
Cuando llegamos, la habitación era... bueno... algo que no esperaba. Tenia telarañas, el papel de la pared se salía y... ¿había una rata?
- Encantador - dije intentando mostrar una sonrisa.

No puedo quejarme. Cumple su función de darme privacidad mientras duermo.
Esa noche planee lo que haría al día siguiente. Debo hacer que me acepten como detective en el caso si o si.

Al otro día fui a la casa de Tewkesbury por la tarde vestido de hombre, otra vez. Cuando llegue me atendió un señor, me hizo pasar y espere en el pasillo hasta que él le avisara a la madre del marqués que era detective. A la izquierda había un pasillo largo lleno de estatuas de guerreros, igual a la derecha, yo estaba en el medio frente a la puerta y detrás de la puerta de entrada.

- Aron Jones - llamó el mayordomo luego de abrir la puerta.
Ese soy yo. Entré a otro pasillo, doblamos a la derecha y ahí estaba una sala llena de pinturas, y Lady Tewkesbury y Marquesa de Basilwether, un señor que parecía ser parte del ejército y una señora estaban ahí esperándome.
- ¿Entonces eres detective? - me preguntó Lady Tewkesbury.
- Si, y vengo a ofrecer mis servicios.
- Mí cuñada tiene toda la ayuda que necesita, puedes irte - intervino del señor del ejército que asumí que era el tío del marqués.
- Yo puedo ayudar - intenté defenderme.
- Vete - insistió la Marquesa.

Estaba por darme la vuelta para irme pero decidí usar mí plan B.

- Soy asistente de Sherlock Holmes.
- ¿Él está interesado en el caso?
- Si, me envió para hacerles algunas preguntas, no tomara mucho tiempo.

Hubo un silencio. Lo pensaban. Parece que a la gente le gusta hacerme sentir impaciente.

- Está bien - acepto la madre.
- ¿Cuando desapareció el Marqués?
- Hace poco.
- ¿Cómo estaba su habitación?
- Limpia, ordenada, nada fuera de lugar.
- ¿Les aviso algo? ¿O les dejo algo?
- No, nada, pero se fue con el carruaje, creemos que fue a una estación de tren.

No necesitaba hacer estás preguntas ya que ya sabía la respuesta pero es para que no sospechen.

- ¿Le gustaba ir a algún lugar en especial?
- Si, el bosque - dijo su abuela.
- Bien, gracias, que tengan un buen día.
Me di la vuelta para irme.

Más tarde llegue al lugar donde me hospedaba y cuando cerré la puerta, unos minutos después, alguien la toco y fui a abrir.

_______ Egnatré | Enola Holmes (Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora