Amor muerto

Capítulo 3

POV Emily☆

Un grito desgarrador se escuchó en aquella depresiva noche de otoño,era Emily,cómo no,ella y sus múltiples sueños retorcidos comúnmente llamados pesadillas.

《Con una mente tan sádica como la suya ¿Cómo iba a soñar algo bueno? Estaba claro que no es culpa suya tener esa mentalidad pero nunca se esforzó por cambiarla》

Otra vez había sucedido,otra noche espantosa llena de recuerdos y caras de conocidos desgarradoras vagaban por su mente. Era débil ante aquello,no sabía cómo combatirlo,siempre volvían. Eran como una espécie de seres errantes que no tenían en mente dejarla nunca en paz.
Justo cuando creía que se había desecho de ellos,se los encuentra otra vez.

A pesar de que hicieran poco más de diez grados en aquella fría y minúsucula habitación ,se levantó sudorosa,como si un infierno ardiera dentro de su pecho y no cesara. Rápidamente se fue al cuarto de baño a lavarse la cara y el cuello;aun que poco le sirvió para su problema.

Fue hasta su mesa de noche y abrió el primer cajón donde se encontraban varios paquetes de tabaco,pastilleros,algunos auriculares que ya no funcionaban pero no pensaba tirarlos y algunos papeles sin importáncia,al menos para ella.
Cogió un pastillero con la tapa negra e inscripciones en color granate en un idioma que no era ni el suyo,abrió la pequeña caja y se metió en la boca dos cápsulas junto a un pequeño sorbo que había hecho de una botella que estaba al lado de la lámpara,la cual no se había molestado en encender.

Volvió a tumbarse en aquellas ya empapadas y blancas sábanas y se dedicó a concentrarse en volver a dormir con la pequeña esperanza de no encontrarse otra vez con los recuerdos anteriormente mencionados.

Para su suerte,en vez de eso,volvió a ver proyectada la imagen de la chica con la que se encontró ayer,la cual prometió que algún dia llegará a vivir lo suficiente para encontrársela otra vez.

Cuando despertó,ya era tarde,mediodía para ser exactos.
-¡Mierda,otra vez igual!-Maldeció en voz alta.
Cogió la primera sudadera que vió en aquel pequeño armario,una de Metallica para ser exactos,unos pantalones bastante cortos,unas zapatillas cómodas y unas medias tan rotas por las múltiples caídas y rasguños que cualquiera ya habría tirado,pero ella aún las conservaba.

Fue directa a la cocina y en vez de tomarse un café amargo como siempre,agarró un simple zumo de naranja,hoy no estaba de humor para café.Iba a coger la caja de cereales pero recordó que pronto sería hora de comer y no era idea quitarse el apetito.
Antes de salir por aquella desgastada puerta agarro su paquete de tabaco y sacó el último,se acercó a una de las ventanas y empezó a consumir aquella adicción metida en un simple papel enrollado. Sl terminar,tiró las colillas a la basura y se decidió a bajar a la calle,no sin antes agarrar su skate recién decorado con múltiples pegatinas de bandas y marcas.

《Era una de sus pocas adicciones que no eran perjudiciales,al menos si no contamos sus múltiples caídas y roturas,algunas más graves que otras》

Nuevamente evitó el ascensor,hoy no era su día y mucho menos tenía pensado socializar con gente que le importaba más bien poco.
En vez de ir a las pistas montada en skate,simplemente decidió ir caminando,no le pillaba muy lejos y lo último que necesitaba era llegar a caerse por el camino.

《No es que fuera mala,simplemente,no confiaba en sí misma. Nunca lo hacía》

Cuando llegó,lo primero que hizo fue ir,ya montada, directa a la rampa que tantos problemas le causaba ya que no lograba hacer ningún truco bien allí.
Lo intentó una vez,dos,tres,cuatro,cinco,seis... Así consecutivamente hasta que quedó con las manos y rodillas raspadas.
Estaba realmente furiosa,quería conquistar aquella rampa fuera como fuera.
-Tan sólo una vez más,una y ya-se repetía para sí misma.
Quiso intentarlo una vez más,tan sólo una y ya se rendiría e iría a hacer el idiota a otro lado,pero,finalmente y , aun que no se lo creyera,lo consiguió. Consiguió pasarse aquel obstáculo tan difícil para ella.

-Lo...lo he logrado...¡Lo he logrado joder! ¡Si!-consiguió decir con entusiasmo.

Llegó a escuchar más de un aplauso por parte de la gente que había allí,se sintió feliz por un instante más no duró mucho ya que se dió cuenta de que iba demasiado rápido hacia una de las vallas y no lograba frenar.

Su cara de pánico se hizo más notória cuando sintió que se iba a chocar pero unos dulces ojos avellana se cruzaron en su punto de mira,no se lo creía. Era ella.
Aquella chica que tanto estaba buscando finalmente la encontró y ahora estaba a punto de chocarse contra ella.

-¡¡Apártate!!-Logró decir con preocupación.
Luego de dar un último esfuerzo por ese grito,todo se volvió negro.