Capítulo 5

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POV Emily☆

Tan sólo pasaron unos pocos minutos desde que se desmayó y aterrizó en los cálidos brazos de aquella chica,pero para ella se le hacían eternos.

Sólo pudo oír un "Hey...Estás bien?" antes de cerrar los ojos.
No sabía como despertar de ese trance,aun que se sentía tan a gusto y en calma que tampoco quería.

Pero una dulce voz con tono de preocupación llegó a despertarla de allí.
-Ah...-suspira aliviada- Ya despertastes,¿Estás bien?

Cuando pudo verle la cara tan de cerca por completo,se sonrojó por un momento y apartó la mirada,algo avergonzada y susurró un "Sí" casi inentendible mientras afirmaba con la cabeza por si acaso.
Ella tenía razón desde un principio,esa chica era de verdad preciosa por fuera.

《Aun que no olvidemos que ella también quería ver que tan preciosa era por dentro,no se atrevía a imaginar cómo conseguiría aquello》

Se incorporó en el suelo y le dió las gracias con toda la educación posible.

-No tienes porqué agradecermelo,supongo-rió algo nerviosa.

Al decir eso por un momento vió que se había sonrojado cuando le miró a los ojos,pero decidió creer que sería una alucinación suya "Vamos,es imposible..." se dijo a si misma.

Tardaron milésimas a que algunos de los skaters que habían allí se acercaran a ver si estaba bien. Algunos ni siquiera eran amigos de Emily pero al fin y al cabo son skaters y en aquellas pistas todos se ayudaban entre todos.
Empezó a cansarse de decir "Estoy bien,tranquilos" todo el rato así que decidió alejarse de aquel sitio cuando notó que aquella chica seguía allí y le había seguido hasta dond estaba ella.

《No es un misterio que Emily se pusiera nerviosa y a temblar lo más mínimo cuando le veía,le gustaba pero aterraba esa sensación por si la cagaba en algún momento.》

-Esto..disculpa,pero quería preguntarte una cosa,s-si no te molesta -Le dijo algo nerviosa con una sonrisa ancha que a ella le parecía adorable.
-Umm claro-rió- ¿que ocurre? -tembló un poco hasta que le contestara-
-Bueno yo,tan sólo quería saber tu nombre-continuaba sonriendo algo nerviosa-

Se qudó sorprendida que aquella chica mostrara el más mínimo interés por ella y no dudó en contestar lo más rápido posible,así ella también sabria su nombre.

-Emily,y tu? -logró decir,acompañada por un suspiro de alivio

-Lola,me gusta tu nombre,quiero decir,no es común aquí -pensó en lo que había dicho y se sonrojó levemente- Perdona.

-N-no no,no te preocupes. También me gusta tu nombre,es...Es lindo -ella misma se sorprendió de que hubiera llegado a decir eso,realmente estaba aterrada por si le llegaba a dar la espalda por cosas como aquellas.

-O-oh gracias-se sonrojó un poco más- Oye,eres buena en esto! Quiero decir,no te rendistes cuando fallastes las primeras veces en aquella rampa.

-Supongo...pero luego te deja hecho polvo -rió con la cara más roja que un tomate- Encima llevan mucha práctica algunas cosas.

-La verdad es que me gustaría ser como vosotros,ya sabes,ir aquí y dominar los trucos y rampas que hay,tiene que ser genial.

-Sí,en verdad te sientes libre cuando lo pruebas -asintió feliz-

-Oye,crees que,bueno,que podrías enseñarme? Hace unos meses que quiero probar a hacer esto.

-Y-yo...yo,eh,d-disculpa pero tengo que irme-cogió con la mano temblorosa el skate y lo puso en posición para irse- hablamos otro día!-se subió y fue calle abajo por la Avenida a toda prisa-.

No entendía nada de lo que estaba pasando,ni mucho menos porque había huido.
Ella de verdad quería pasar tiempo con aquella chica pero algo le impedía decir un simple "Claro!" en aquel momemto.
De verdad que se sentía estúpida.
Llegó al apartamento y cerró de un portazo la puerta de su piso,tiró el skate hacia un lado sin mirar y,seguido de eso,se derrumbó en el suelo de rodillas y se puso las manos a ambos lados de la cabeza.
-¡Imbécil imbécil imbécil! Eso es lo único que eres! -gritaba en voz alta para si misma,con una lágrima recorriéndole la mejilla- Como puedo ser tan estúpida? He dejado la oportunidad de pasar tiempo con ella al aire. Y quién sabe si de verdad la volveré a ver -se pegaba a si misma-.

Después de unos lamentos pensó que lo mejor sería ir al balcón a relajarse un rato,esta vez sin paquetes ds tabaco ni mecheros,no tenía ganas ni de su propia adicción.

Amor muertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora