POV Lola☆
Cayó al suelo, sentada, con aquella chica al borde del desmayo en sus brazos. Le preguntó cómo se encontraba, pero la chica cerró los ojos casi al momento.
No se movió, confiando en que despertaría pronto y observando su respiración, hasta unos cuántos minutos después, la chica turbó su calmada vigilia con un quejido, entreabriendo los ojos.
-Ah...-después de aquellos minutos de tensión, por fin pudo soltar un suspiro de alivio - Ya despertaste. ¿Estás bien?
Sintió como los ojos azules de la chica se clavaban en ella, y la sombra de un sonrojo se extendía entre las pecas de su tez, pero solo un momento.
-Sí...-dijo en un susurro, desviando su clara mirada a un lado mientras asentía para dejarlo claro.
Reprimió una sonrisa. No se imaginaba que fuera tan tímida, pero aquel comportamiento se le hacía adorable.
La chica se incorporó, agradeciéndole el haberse quedado allí muy educadamente.
-No tienes porqué agradecérmelo,supongo...-soltó una risa nerviosa mientras se levantaba, rascándose la nuca. Notó como una extraña calidez se apoderaba de sus mejillas.
Esperó que ella no lo hubiera notado, y en su cabeza empezaron a bullir excusas para justificar su sonrojo en el caso de que la otra le preguntara. Bueno, era verano, después de todo. ¿Pero por qué le importaba tanto lo que pensara la chica?
Cuando iba a intentar continuar la conversación,los pocos skaters que había allí se acercaron a ver si estaba bien. A buenas horas.
Se apartó a un lado, aunque quedándose cerca, observando a la chica repetir una y otra vez que estaba bien. Se la notaba harta después de un rato, y seguían viniendo más. Se preguntó si todos la conocerían, o si de todas maneras se acercaban por amabilidad.
Cuando ella misma se cansó, miró a otro lado buscando una distracción. Tablas de skate por todos lados. Ah, cuánto le gustaría aprender...
Sonrió al ver como la chica se escabullía de ellos, saliendo de las pistas. Fue tras ella, con una idea cociéndose en su mente. Se aclaró la garganta:
-Esto...disculpa, pero quería preguntarte una cosa, s-si no te molesta -esbozó una sonrisa de puro nerviosismo, cogiéndose las manos tras la espalda.
-Umm, claro -se relajó un tanto al verla reír, ganando algo de confianza- ¿Qué ocurre? -notó un leve temblor en las piernas de la chica, el cual asoció al previo desmayo.
-Bueno, yo tan solo quería saber tu nombre -seguía sonriendo, aunque no tan ampliamente. Luego le iban a dar agujetas.
Su interlocutora se apresuró a contestarle. Vaya, parece que sus habilidades sociales no se habían atrofiado tanto.
-Emily, ¿y tú? -respondió, finalizando la frase con un curioso suspiro.
-Lola. Me gusta tu nombre,quiero decir, no es común aquí -"Muy inteligente, Lola, muy inteligente. Dile algo más obvio aún", se dijo así misma, notando como se ponía algo roja de la verguenza- Perdona.
-N-no no,no te preocupes. También me gusta tu nombre, es...Es lindo.
-O-oh, gracias-su sonrojo se intensificó, e intentó buscar un tema de conversación antes de convertirse en un tomate- Oye,eres buena en esto! Quiero decir,no te rendiste cuando fallastes las primeras veces en aquella rampa.
-Supongo...pero luego te deja hecho polvo -dijo, soltando una risa. Hablando de tomates, Emily ya se había convertido en uno- Encima llevan mucha práctica algunas cosas.
-La verdad es que me gustaría ser como vosotros, ya sabes, ir aquí y dominar los trucos y rampas que hay, tiene que ser genial -Su sonrisa se hizo menos forzada, y un curioso brillo se apoderó de sus ojos al recordar todas las tablas desperdigadas por el suelo.
-Sí, en verdad te sientes libre cuando lo pruebas -asintió feliz, con un deje de entusiasmo en su voz.
Fue entonces cuando la chica se aventuró a dar el gran paso.
-Oye, ¿crees que?... Bueno...¿que podrías enseñarme? Hace unos meses que quiero probar a hacer esto. -se agarró las manos con fuerza.
-Y-yo...yo, eh, d-disculpa pero tengo que irme -cogió el skate con un leve temblor y lo colocó para irse- ¡Hablamos otro día!- se montó, desapareciendo calle abajo por la Avenida.
-Sí...Hablamos otro día -repitió, mirándola alejarse a velocidad de vértigo.
Menuda indirecta. Aquello era un obvio rechazo, y habría que haber sido muy corto para no captarlo. Lola no es que fuera un portento, pero sabía entender un "no".
Suspiró, volviendo casa con las manos hundidas en el bolsillo y la mirada fija en el suelo. Incoscientemente, pasó por la calle donde se había cruzado con Emily por primera vez, queriendo ver si ya había vuelto a casa. Una puñalada de preocupación le atravesaba el estómago al pensar que podría haberse desmayado de vuelta a casa.
Al doblar la esquina, notó como una gota le caía en la nariz. Se quedó quieta. Otra. Y otra. Y otra más.
Se encogió de hombros y siguió andando. Un poco de agua no le asustaba. El agua era buena para las plantas, y a ella le habían dado plantón. Ja. Espera, ¿eso contaba como plantón?
Para cuando la chica concluyó aquella sarta de tonterías con una confirmación de su estupidez, sus pies ya la habían llevado al portal de la chica. Mierda.
La lluvia había arreciado, y notó como el pelo se le pegaba a la cabeza. Miró arriba, buscando a Emily con la mirada. Estará en el balcón. Le correspondió la mirada.
Minutos después, se encontraba en el salón de la chica, mirando a todos lados incómoda con una taza de café en las manos.
Genial.
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Amor muerto
RomanceAVISO: Antes que nada,esta história trata básicamente de un romance Chica x Chica,si no soportas este tipo de relaciones mejor sal. Aunque también estarán ambientadas relaciones hetero. Esta es la historia de Emily,una adolescente con problemas fami...