La amante de mi esposo (SaHyo)

۵ i don't wanna face the truth ۵

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Jihyo siempre había escuchado a sus amigas diciendo que si querías tener una vida tranquila, nunca, ni por error, te hicieras una cuenta falsa para investigar a tu esposo en redes sociales, bueno, quizá no fueron las palabras exactas de sus amigas, pero el resultado era el mismo.

Su corazón destrozado.

Porque como buena mujer temerosa e insegura, había sobre pensado por casi doce horas hasta que al fin se decidió, y con el ingenio de su desesperación, el perfil falso de un hombre cualquiera ya estaba enterándose de que su incondicional esposo tenía una amante.

- ¡Ese imbécil va a escucharme! ¡No! ¡Ni siquiera va a poder hacer eso! ¡Voy a cortarle las pelotas y se las daré de comer a esa zorra!

- ¡Jeongyeon! - el torbellino rabioso que era la joven mujer de rubia cabellera detuvo sus fuertes pasos y sus groseras palabras - ¡¿Qué?! - la mayor de las tres le hizo una seña hacia su mejor amiga, que lloraba amarga y silenciosamente en sus hombros.

- Tenían razón - hipo Jihyo sin poder controlarse - Jamás debí buscar nada, soy una tonta

- Eso sí que no - la de sonrisa de conejo la aparto de su cuerpo y le dió una mirada con cierto desagrado, no iba a permitir que su menor se culpara por las acciones de su estúpido esposo - Daniel es el desgraciado aquí, tu no tienes nada que reprocharte

- Pero, Nay - los ojos de la pelinegra estaban rojos de las lágrimas - Ustedes me dijeron, el que busca encuentra, y yo ahí voy de idiota a buscar cuando ya sabía perfectamente que iba a encontrar

- Fuimos muy descuidadas al decir eso - se regaño la mayor por haber sido poco consciente de sus palabras aquella noche de borrachera.

- Si, que Daniel sea un pito fácil no quiere decir que haya sido tu culpa por descubrirlo

- ¡Jeongyeon! - la mencionada solo elevó sus hombros mientras se acercaba a sus amigas - Lo que Jeong quiere decir, es que tú nunca serás responsable por las acciones de otros

- Si, eso

- ¡Pero yo soy su esposa! - Jihyo se puso de pie dejando que su frustración saliera a la luz - ¡Si tiene una amante es porque no soy buena esposa! ¡Porque no soy suficiente!

- ¡Cierra la boca, Park! - Nayeon, que pocas veces era ruda con sus menores, se levantó de golpe en cuanto escucho las dolidas palabras de su mejor amiga - ¡Que ese desgraciado se crea la última coca del refri llendo a restregarle su diminuto pene a cualquiera con un agujero, no quiere decir que tú seas una mala esposa! ¡Ni que seas insuficiente! - la pelinegra y la rubia vieron la notable exasperación de su mayor con un poco de miedo - ¡Porque te recuerdo que hace solo cinco años el malnacido ese tuvo que pelearse con todo un grupo por tu atención y amor! - Jihyo se sintió un poco más animada, pero aún tenía esa punzada en el corazón y la voz de su cabeza que continuaba recriminandole todo - ¡Ahora, pon tu trasero en el sillón y dame tu celular!

Sin esperar otro halago disfrazado de regaño, muy habitual en Nayeon, obedeció su orden extendiendole el aparato electrónico, no sabía que iba a hacer, pero tampoco quería preguntar, seguro que con lo enojada que estaba no le decía nada, así que espero pacientemente a que la castaña le diera una respuesta a la pregunta que saltaba de sus hinchados ojos.

- Listo - dijo Nayeon llamando de inmediato la atención de sus amigas - Hoy puedes llorar todo lo que quieras, pero mañana tu plan de venganza empieza a primer hora