Capitulo 20

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- Oh por Dios Annie, no sabes lo alegre que estoy de verte -dice Rachel mientras me vuelve a abrazar-.

- Yo también Rachel, te he extrañado todo este tiempo -digo aún abrazándola- gracias por dejarme venir.

- Para eso estamos Annie, somos amigas desde la infancia. Y me alegro de tenerte aquí, y no sabes cuanto.

- Yo también, pero ya no me sigas abrazando, romperás mi espalda -digo riendo-.

Rachel me suelta y también se ríe.

- Ven, tenemos que coger tus maletas y tomamos el taxi para ir a casa ¿vale?

- Rachel, tengo hambre, no he comido nada.

- Nunca cambias, siempre tienes hambre -dice Rachel a carcajadas- vamos a ir a la bar/cafetería que queda aquí mismo en el aeropuerto.

- Vale.

- Entonces ¿no son novios? -me pregunta Rachel mientras da un mordisco a su bocadillo-.

- No Rachel, no somos novios...

- Pero estuvieron juntos... Ya sabes... Tuvieron...

- Rachel basta -la interrumpo- nadie tiene que enterarse.

- Annie, estás en Europa, nadie te conoce aquí -dice Rachel- pero como sea, ¿cómo es que ese imbécil no está contigo? ¿Acaso no ve lo buena que estás?

- Jajaja, basta Rachel me espantas -río- deberías buscarte un novio.

- No, no debería.

- ¿Por qué? Deberías tener un novio o algo para ver si te vuelves más tranquila.

- Pues déjame informarte que ya tengo uno -dice Rachel-.

- ¿Qué? -abro los ojos como platos-.

- Si, se llama Esteban, es hermoso, no te había contado, lo sé, pero es que... Estábamos indecisos, por decirlo así, aún no me había pedido que yo fuera su novia y esas cosas pero estoy muy feliz.

- Wao Rachel, no sabes lo feliz que estoy por ti, me alegro tanto -sonrío- espero que duren una eternidad.

- Yo también, lo conocerás luego. Pero ya ya, estábamos hablando de ti, ¿qué pasó? ¿Por qué se dejaron de hablar? No entiendo...

Suspiro. Rachel es una persona muy confiable, pero apenas llevo unos 15 minutos con ella, y no me atrevo a decirle que Derek es un narcotraficante por lo que decido obviar esa parte. Vuelvo a suspirar.

- Es que... Él dijo que el trabajo no nos podría mantener unidos como pareja, que cualquier situación que pasara, nos afectaría tanto en el ámbito social como emocional -miento- por eso nos dejamos de hablar -digo mirando mis manos-.

- Vamos Annie, te conozco como la palma de mi mano, sé que eso no es lo que sucede. Te miras las manos cuando estás nerviosa, que es lo que estás haciendo ahora, y tienes la mirada perdida.

Diablos. No puedo ocultarle nada.

- Te odio -digo frunciendo el ceño-.

- ¿Qué? No es mi culpa que no sepas mentir -dice haciendo un mohín-. Vamos Annie, sabes que puedes confiarme lo que sea...

- Bien, te contaré... -suspiro- Derek sufrió mucho cuando pequeño, a su madre... La mataron frente a sus ojos, por culpa de su padre... -digo con un nudo en la garganta-.

- ¿Por qué por culpa de su padre? -dice Rachel mientras tiene los ojos abiertos como platos-.

- Su padre era un narcotraficante -suspiro-, no había pagado algunas cosas y los hombres decidieron matar a su esposa para darle una lección. Desde esa vez... Derek se prometió a él mismo que buscaría a esos tipos que mataron a su madre... Dijo que yo no estaba segura cerca de él, así que... Decidió alejarse de mi -digo esto último con un hilo de voz-.

Enamorada de... ¿Mi jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora