Enamorada de... ¿Mi jefe?

Capitulo 10:

Me despierto y me doy cuenta que aún sigo en el hospital. Miro hacia el lado y veo que Derek está recostado sobre mi camilla, está durmiendo. Tiene su cabello despeinado, unas largas pestañas, y su barba de hace algunos días que lo hace ver muy sexy, ¿cuándo superaré el hecho de haberme casado con un hombre tan jodidamente perfecto como lo es él? Me remuevo un poco y eso hace que Derek se despierte.

- ¿Estás bien? -me pregunta Derek despertando de un golpe-.

- Si -respondo- solo tengo un poco de dolor en el hombro.

- Tómate estas píldoras -dice dándome unas pastillas y un vaso de agua- te irán bien para el dolor.

- Gracias -digo llevando las píldoras a mi boca-.

Luego Derek me tiende el vaso y me tomo el agua. El agua me refresca la garganta de manera exquisita.

- Bien, te traeré tu desayuno.

Asiento. Tengo mucha hambre como para decirle que no. Derek sale de la habitación y vuelve a entrar en unos dos minutos.

- Tengo tu desayuno favorito.

- Y lo vas a comer conmigo -digo cuando Derek pone la bandeja en una pequeña mesa a mi lado-.

- No, ese es tu desayuno, come. Yo comeré luego.

- Vas a comer conmigo y ya dije.

Derek sube una ceja y esboza una leve sonrisa.

- Bien, como digas.

Sonrío. Le doy un poco de mis panqueques, mis favoritos, un poco de tocineta y también algunas frutas.

Luego de comer, Derek pone la bandeja a un lado y se sienta en el pequeño sofá que hay al lado de la camilla y cierra sus ojos, se nota que está muy cansado. Tomo el control remoto que tengo a mi lado, y enciendo el televisor que Derek mandó a poner en mi despacho. Comienzo a cambiar los canales de televisión y no veo algo que en realidad me guste.

- Gastarás tu tiempo ahí -dice Derek con los ojos cerrados-.

- ¿Por qué no ves televisión?

- No me gusta, es gastar mi tiempo, el cual es algo contradictorio porque la realidad es que no tengo tiempo para eso y además, todo lo que dan es basura.

- No todo es basura Derek, hay veces que dan cosas entretenidas -respondo-.

- ¿Cómo cuales? -dice fijando su mirada en mi-.

- No lo sé -respondo encogiéndome de hombros-. ¿Programas de comida..?

Derek sonríe y vuelve a sentarse en la camilla. Me da un beso en la mejilla y se aleja, pero yo lo tomo del rostro y lo acerco a mis labios. El beso comienza a hacerse más apasionado y tengo la necesidad de tenerlo dentro de mi. Ambos nos separamos un poco por la falta de aire y Derek pega su frente a la mía.

- Es mejor que te tranquilices.

Me sonrojo. Derek se despega de mi y se vuelve a sentar en el sillón. En ese instante, entra el doctor Hunk y la doctora Renne.

- ¿Cómo se encuentra señora Smith? -me pregunta el doctor Hunk-.

- Estoy muy bien, gracias por toda su atención.

- No se preocupe por eso, para eso estamos -responde- tengo una buena noticia para ustedes.

- ¿Qué sucede? - pregunta Derek-.

- Podrá irse, se le dará atención médica desde el hotel, la doctora Renne y yo la visitaremos a menudo para ver cómo está su hombro -me dice con una sonrisa el doctor Hunk-.