Enamorada de... ¿Mi jefe?

Capitulo 7: Maratón 2/3

Siento una mano subir por toda mi espalda desnuda, es Derek. Volteo mi rostro y Derek está recostado sobre su almohada y pasa sus dedos por toda mi espalda.

- Buenos días nena.

- Buenos días Derek -respondo frotando mis ojos- ¿qué hora es?

- Son las 8:00 a.m. -responde Derek-.

- ¿Por qué me despiertas tan temprano? -digo aún con voz de adormilada-.

Derek no dice nada, solo pasa la palma de su mano por toda mi espalda desnuda y cuando llega a mi trasero, lo aprieta.

- Ah, sexo mañanero ¿eh?

Derek enarca una ceja y de un segundo a otro, estoy bajo él.

- Espera...

- ¿Qué?

- Déjame lavarme la boca por favor -digo tapando la misma-.

Derek rueda sus ojos y se hace a un lado mientras hace un mohín.

Me río y mientras lo hago, me levanto de un golpe para el tocador. Estoy desnuda, por lo que el aire frío de la habitación, me hace estremecer. Rápidamente me lavo la boca y el rostro y cuando entro a la habitación, veo a Derek acostado en la cama... masturbándose mientras me sigue con la mirada. Recorro la cama sin despegarle la mirada. Cuando llego a la misma. Derek me toma del brazo y en un segundo estoy bajo él, sintiendo su pene en mi estómago. Derek comienza a besarme y comienza a dar pequeños besos en mi cuello. La diosa que llevo dentro se ha puesto en su lugar de diosa sexual y se prepara para recibir lo que venga. Luego Derek baja hacia mi sexo y con su lengua, comienza a jugar con él. Yo tiro de su cabello y él separa cada vez más mis piernas. Luego vuelve a subir a mis labios.

- Saboréate nena -dice pegado a mis labios-.

Me sonrojo. Puedo sentir un sabor un poco ¿salado? Derek sigue besándome y entonces comienza a penetrarme. No puedo evitar sentir cómo mi vagina se expande al sentir su pene dentro de mí, pero la verdad... es que me lo disfruto.

Cuando terminamos nuestro sexo, le menciono a Derek que tengo hambre, por lo que me dice que pedirá servicio a la habitación.

Derek sonríe y se levanta de la cama. Es hermoso. Y su trasero ¡Dios! ¿Cómo es posible que nunca me haya fijado en su trasero? Tiene un trasero hermoso. Ambos nos dirigimos a la ducha, luego de pedir el desayuno y tomamos un rico baño. Salgo con la toalla envuelta en mi cuerpo y Derek con la toalla en su cintura. Observo a Derek quien busca una camiseta blanca y se la pone y hace lo mismo con unos pantalones.

- ¿No te pondrás ropa interior? -pregunto mientras busco una de sus camisas blancas, son comodísimas-.

- No, y tú tampoco te pondrás ropa interior -dice mirándome a los ojos-.

- ¿Por qué no?

- Porque no será la última vez que tendremos sexo en este día -dice mientras me tira una guiñada- vamos al comedor, nuestro desayuno se supone que haya llegado.

- Vale.

Derek me toma de la mano y comenzamos a caminar hacia el comedor. Cuando llegamos, hay un tremendo banquete. Me siento en una de las sillas y Derek se sienta en la que está a mi lado.

- Feliz primera semana de casados -dice Derek expandiendo sus brazos a toda la comida-.

- ¿Ya va una semana? -pregunto con los ojos abiertos-.

- Si, ¿cómo es que no lo habías notado?

- Reverenda mierda -digo provocando una pequeña risa en Derek-, es que todos estos días han pasado tan rápidos -digo sumamente sorprendida- Por Dios Derek, gracias.