6. ¿Y si...?

556 43 9
                                    

Lucia

Miré a la médica con expectativa y me dijo que los estudios salieron negativos, que puede ser por los nervios o un problema hormonal, así que me pidió otros estudios más, para descartar cualquier problema.

De algún modo salí algo triste de la clínica, no es que quiera otro incidente, pero si un hijo en conjunto con Esteban.

Me decidí por decirle lo que ocurrió en cuanto llegue y lo iba a cumplir, quería saber lo que él pensaba de todo esto.

Miré el reloj y el tiempo no se pasaba más sin los chicos ni mi Esteban, así que salí de compras al supermercado. Llené toda la alacena para el mes completo y después salí a caminar a la plaza, unas vueltas, para despejar la mente de todo.

Las personas paseando sus perros, otros a sus hijos, otros solo haciendo ejercicio, me relajaban. Mi reloj marcaba los cuatro mil pasos, y faltaban mil más para la meta, así que seguí admirando el paisaje del que estaba agradecida de poder disfrutar.

Unos chicos fumaban porro en la esquina y recordé los tiempos pasados con Esteban… Capaz podamos conseguir de nuevo y darnos una escapadita al pasado uno de estos días. Los chicos ya están grandes y desgraciadamente se cuidan casi solos… Excepto en los supermercados… Si que he perdido a Miri tres o cuatro veces ahí… Esa chica si que es escurridiza…

Mi reloj vibró y marcó un trofeo, avisando que llegué a mi meta, así que solo dí la vuelta y volví para casa, total ya no faltaba mucho para que vuelvan todos.

Después de la cena y de lavar bien los platos solo quedamos Esteban y yo en la cocina, así que decidí decirle ahí.

—Este, hoy… eh, tengo que decirte algo... —Comencé.

—Si, Lu, yo también quería decirte algo.

Ok, ya me agarró pánico.

—Vos primero. —Dijimos los dos al mismo tiempo.

Nos reímos y Esteban se acercó.

—Ok. Eh, no sé cómo empezar… Es que con todo lo del compromiso, quiero que pongamos una fecha, para el casamiento, no creo que sea apresurado, ya estábamos hace muchos años y creo que sería lindo que este año ya nos pudiéramos casar ¿Qué creés?

—Si, obvio que si. —Contesté sonriendo.

¿Era eso? Que alivio.

—Y… Quiero… O sea no sé si vos también, aunque parece que si, pero no sé y es mucho y eso, pero yo si quiero y…

—Esteban… tranquilo, ¿qué es lo que querés?

—¿Y si tenemos otro hijo?

¿Él piensa igual que yo?

—Yo también estaba pensando en eso… y si es mucho, pero creo que podemos, juntos podemos… Hoy fui al médico, tenía dos meses de atraso, así que me preocupé…

No me dejó terminar y me cortó.

—¿Y? ¿Lo tenemos?

Su cara tenía tanta emoción, tanta esperanza y deseo, que lo que más quería era decirle que sí, pero eso hubiera sido una mentira y no podía mentir con algo como eso.

—No, salió negativo, un problema hormonal o algo así.

Su cara se transformó a una más neutra y más negativa.

—Lo siento.

—No tenés que pedirme perdón por eso, además todavía no lo habíamos hablado. Pero… ¿Qué decís? ¿Lo intentamos antes de la boda?

¿Antes o después?

—No sé si antes o después sea lo mejor.

—Hay que contarles a los chicos también ¿o preferís que sea una sorpresa?

—Prefiero la sorpresa, todavía no sabemos el cuándo.

—Puede ser hoy… —Insinuó y me subió arriba de la mesada.

—Mala suerte, ya tomé el anticonceptivo de hoy.

—Puede ser mañana… —Siguió y comenzó a besar mi cuello.

—Estamos en la cocina…

—Y ellos en sus habitaciones.

—Sus habitaciones no tienen rejas.

—No me des ideas. Todavía recuerdo lo bien que se sintió tomarte arriba del sillón del living, mier*da, las veces que me toqué pensándote así.

—¿Quién te dio permiso de tocarte sin mí?

—Perdón mi osadía, mi reina, es que cuando no está, yo solo pienso en usted.

Me reí y me bajó de la fría mesada, para ir a nuestro dormitorio a dormir.

La lotería es lo que me gané con este hombre… Romeo te amo por perderte.

Al día siguiente tomé también mi patilla anticonceptiva, pero fui a la clínica a preguntar como se pueden dejar de tomar y después de la poca info que me dio decidí terminar el blíster y que solo lo hagamos.

Cuando volvió Esteban le conté sobre mi plan y él solo me levantó en el aire para darme una vuelta y después besarme.

—Me parece perfecto. ¿Cuántas quedan?

—Quince.

Medio blíster.

—Okey, dos semanas de se*xo descontrolado, y después… bueno nueve meses de se*xo ultra descontrolado.

Me reí de este hombre como nunca.

—Te tenés mucha fé en dejarme embarazada rápido.

—¿Qué? —Se escuchó detrás de nosotros y era Romeo.

—Hijo…

—¿Voy a tener otro hermano?

—Todavía no se sabe, pero si, queremos darles un hermanito. ¿Eso te parece bien? —Pregunté.

—No sé… Creo que si.

—Vas a ver que cuando llegue, solo va a traer felicidad. —Le dijo Esteban y a mi me abrazó de la cadera.

Llegó el día… Estaba tomando mi última pastilla anticonceptiva y como tenía la mañana para mi sola, porque no tenía que cuidar de Dieguito, fui a mi ex trabajo a festejar y a tomar un trago, el último, porque no quiero andar tomando mientras este en busca del bebé.

Saludé a todos y había varias caras nuevas, más nuevas que viejas, pero eso es así en los bares.

Mi jefa me invitó mi trago y después de que le mostré mi anillo me invitó el segundo… espero seguir teniendo una tolerancia alta. Pero si que no voy a tomar el tercero.

—Lucia. —Se escuchó una voz temblorosa detrás de mí y me dí vuelta solo para verlo ahí, después de todo este tiempo… todos estos años…

—Lucas. —Susurré anonadada.

———————

¿Se esperaban a Lucas de vuelta?

Nos leemos 😘

Julieta & Nosotros [+18]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora