16. Ya llegó

506 52 1
                                    

Lucia

Me quedé ahí mientras Esteban preparaba la bolsa para el hospital y llamaba a su padre para que se encargue de los chicos, que por lo que escuché no se querían quedar en casa, sino que querían venir con nosotros.

En quince ya estaba arriba del auto y Esteban manejaba al hospital, mientras los chicos esperaban en casa a nuestros padres, para salir juntos.

Una mano de Esteban se encontraba en el volante y la otra en mi pierna.

—Ya falta poco y llegamos. —Me dice.

El dolor se apodera de mi cuerpo y me recuerda a los dolores que tuve cuando estuve en esta situación con Romeo. La diferencia es que cuando pasó yo estaba sola, con mi abuela sosteniendo mi mano. Pero ahora no, ahora lo tengo a Esteban, al mejor padre que un niño podría pedir y yo también.

Lo miré mientras conducía y no podía creer lo hermoso que era, para nada vanidoso o egocéntrico, sino que, todo lo contrario. Sabía que él iba a estar siempre para mí. No había dudas.

—Llegamos, mi amor. —Comentó y paró el auto.

Salimos con las cosas y entramos a la clínica, en dónde no tardaron en atendernos y en ponerme cómoda. No había entrado en trabajo de parto todavía así que me quedé con Esteban en la habitación a esperar a que lleguen todos.

—Despejamos el estudio, pero no llegué a armar la cuna todavía... —Se culpó Esteban.

—No te preocupes, se queda en mis brazos mientras la armás. Creo que lo mejor va a ser que esté en nuestra habitación los primeros meses.

—Está bien, hago un lugar.

Se quedó agarrando mi mano y sorprendiéndose de como nuestra bebé se movía en mi panza. Quería salir, eso seguro.

Todo iba bien hasta que se empezó a escuchar un sonido raro y vino la enfermera, con una médica con rapidez.

—¿Qué pasa? ¿Le pasa algo a mi bebé?

—Por la falta de líquido amniótico está teniendo problemas para respirar, necesitamos hacer una cesárea.

—¿No puede ser parto normal? —Preguntó Esteban.

—No hay tiempo.

Nos miramos y miré mi panza, esperábamos el parto común, no una cesárea de urgencia.

Apretó mi mano y nos movieron a un quirófano donde todo era muy blanco... muy estéril.

Me avisó que los chicos ya llegaron y que estaban esperando afuera, mientras a mí me tapaban de la cintura para abajo, para que no vea nada.

Lo primero que sentí fue mucho dolor, mientras se abrían paso en mí, para llegar a mi bebé y lo segundo que sentí fue alivio al escucharla llorar. Esteban la vió primero, porque yo no podía y la agarró.

—Acá está. —Me dijo y me la pasó, toda hermosa y rosita y pequeñita y... ¿ya dije hermosa?

—Mi Julieta. —Dije mientras la besaba.

—¿Así se va a llamar? —Preguntó la médica.

—¿Julieta? ¿Cómo Romeo y Julieta? —Preguntó Esteban.

—Si, Julieta.

—Ok, si, se va a llamar Julieta. —Le dijo Esteban.

La sostuve lo más que pude antes de que se la lleven a limpiar, mientras a mí me cocían la herida.

—¿Cómo te sentís?

—Agotada. —Le contesté a Esteban.

—En un rato nos pasan a la habitación ¿Está bien, o te sentís muy mal?

—Estoy bien, tranquilo.

Estaba como desgastada y decaída, pero los quería ver a todos y que todos vean a la nueva integrante de la familia.

Cuando yo ya estaba estable nos movieron a la habitación y dejaron que Esteban vista a Julieta con uno de los conjuntitos que trajimos. Así ya estábamos todos listos para la familia, que no tardó en entrar cuando Esteban les dio el ok.

Mi papá vino rápido conmigo y me dijo que estaba muy orgulloso de mí y sin poder evitarlo lloré un poquito.

—Gracias, papá, es lo que siempre quise escuchar.

Él se puso sentimental también y el padre de Esteban no desaprovechó la chance de agarrar en brazos a Julieta.

—Pero que preciosura, salió idéntica a mi hijo, no hay cómo negarlo. —Dijo, acariciando sus pelitos rubios y mirando esos ojazos claros.

Creo que fui una incubadora de Esteban, nada de mi sacó.

—¿Y cómo se va a llamar? —Preguntó Romeo.

—Julieta. —Respondimos Esteban y yo, con una sonrisa. 

_______________________

Queda poquito y se termina... No se olviden de votar, que van a ser los últimos votos.

Julieta & Nosotros [+18]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora