HAPPY THAT YOU EXIST

First month

Harry había seguido con las náuseas, sabía qué tal vez no se irían pronto pero eso no quitaba que estuviera feliz por la llegada de su cachorrito, desde que inicio a tener una relación formal con louis, había soñado el tener cachorritos, le gustaban muchos los bebés pero cuando más lo intentaba y las pruebas daban negativo, se sentía miserable.

Ahora que su pequeño cachorro crecía en su vientre, se sentía feliz pero a la vez se sentía muy asustado.

El doctor dijo que su embarazo era sano pero cualquier cosa podía causar un aborto espontáneo así que deberia de cuidarse como es normal en el embarazo.

Aún no se notaba pero estaba ansioso de poder notar su barriguita en el espejo.

Por otro lado Louis había estado trabajando desde su casa, no queria perderse nada de la etapa de embarazo de su Omega y así poder complacer los antojos del Omega a cualquier hora del día.

Le hacía ilusión ver como crecería la barriga mes con mes, se preguntaba como su Omega se vería más hermoso, si ahora esta tan hermoso.

No dudaba que se vería hermoso con su barriga pero sabía que su Omega de cualquier forma se seguirá viendo hermoso.

Se sentía alucinar cada vez que veía a harry tocar su pequeño vientre o cuando se refiere a el bebé y el en un "nosotros".

Se encargaría de cuidar muy bien de Harry y el cachorro.

Estaban recostados en el sillón, era sábado y se sentía como el día más aburrido que podía existir en la vida.

-¿Podemos comer helado? A cachorrito y a mi se nos antoja alfa- dijo Harry viendo la televisión.

-Hay un pote en el congelador- dijo un Louis adormilado, había trabajado mucho el día anterior y no había tenido tanto tiempo para descansar.

-Pero alfa, ese sabor no le gusta a cachorrito- dijo Harry con un pequeño puchero.

-¿Cual es el favorito de cachorrito?

-Es el de limón.

-Puedo ir a comprarlo para ti

-¿Puedo ir contigo?- dijo antes de levantarse del sillon

-Claro bebé.

Ambos fueron a comprar el sabor de helado que le "gustaba" a cachorrito y sabía que era así porque Harry siempre detesto ese sabor.

Cuando llegaron a casa, Harry fue a la cocina y Louis a su recámara, se sentía cansado y necesitaba dormir un poco.

Harry lo siguió después de haberse servido un poco de helado.

-¿Podemos acurrucarnos contigo?- dijo llegando a la habitación.

-Amor sabes que pueden, no tienes que preguntarme.

-Es que queremos dormir acurrucaditos alfa- dijo Harry acercándose a Louis.

Harry se había estado comportando más mimoso de lo que era antes, cosa que a Louis realmente no le importaba, sólo quería que su bebé fuera feliz siempre.

Cada diminutivo que Harry decía hacia que su corazón y su alfa se derritieran, sentía que no soportarian cada cosa linda que saliera de la boca de su dulce omega.

Harry había esperado a terminarse el helado para después acurrucarce porque no quería que se derramara en la sábana preferida de su alfa.

Cuando se acercó al alfa después, este lo esperaba, estaba somnoliento y parecía que en cualquier momento caería dormido.

Su alfa siempre se preocupaba por el, el mimaria a su alfa antes de que este se durmiera.

Se acurruco dejando la cabeza de su alfa en su pecho, tocaba los cabellos lacios de Louis a la misma vez que tocaba su cuello.

Sintió como la respiración de su alfa se volvía cada vez más lenta sabiendo que este estaba callendo dormido.

Se sentía feliz de que su alfa se dejara mimar por el, le gustaba mimarlo porque su alfa siempre lo mimaba a el y lo hacia sentir el omega mas hermoso y querido de todo el mundo.

Esa sensación nadie la quitaría, esperaba que el y Louis fueran una hermosa pareja para siempre y pudieran criar a sus cachorritos o cachorrito, no sabían si podían seguir teniendo.

Sólo sabía que quería estar con Louis para siempre.

Marcó al alfa con su olor, haciendo que Louis se acurrucara un poco mas hacia el.

Sabía que cachorrito seria el niño o niña más feliz porque el y su alfa se encargaría de hacerlo feliz.