¿Belleza?

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N.O

La belleza es algo realmente abstracto, sin embargo hay estándares los cuales se basan el los gustos de la mayoría de la población, pero ¿Qué pasa cuando no cumples con ellos? 

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_Madre ¿Por qué tengo que llevar esto? -preguntó un pequeño niño mientras se ponía una mascara- 

_Cariño, los niños con apariencia como la tuya tienen que llevarla para no asustar a quienes le rodean -respondió una bella mujer mientras se agachaba a la altura del niño- 

_¿Hay algo malo en mí? -preguntó nuevamente el niño mientras se formaba un sabor amargo en su boca- 

La mujer beta solo dio una risa de burla para después tomar rudamente al niño del brazo y dirigirse a un espejo. 

_Preguntas como si no lo notaras -dijo con rudeza mientras le quitaba la mascara al niño para que se reflejara su apariencia frente al espejo- para iniciar mira tus ojos -continuó- su color es horrible -después tomó sus mejillas- tus feas mejillas son gordas y tus dientes son tan torcidos que se ven asquerosos -se burló- 

El niño escuchó atentamente lo dicho por su madre y no pudo evitar llorar. 

_Tu cara es asimétrica y lo peor son esas orejas -dijo mientras apretaba fuerte las mejillas del niño y halaba sus orejas como si de una masa se tratara- ¡aj! y ya deja de llorar que te ves peor -finalizo al escuchar un sollozo del pequeño y lo soltó con rudeza- 

_¿P-por qué me dices eso? -preguntó entre sollozos el pequeño- 

_Porque es la verdad -respondió la mujer mientras acomodaba su cabello- si no hubieras salido de mi vientre juraría que no eres hijo mío -continuó acomodando su cabello- y es que mírame aún siendo beta tu feo padre me eligió entre miles de omegas 

Los sollozos del niño pasaron a ser lloriqueos fuertes y por inercia cubrió su rostro con su propia vestimenta.   

_Aunque si hubiera salido que algo tan horrible saldría de mí hubiera pensado dos veces el elegir lo lujos -finalizo con arrogancia- 

_¡B-basta! -pidió el infante mientras lloraba e intentaba esconderse-

_Ay pero no te lo tomes así -terminó de reír la mujer y se acercó a su hijo- aunque seas feo eres mi hijo y te quiero -dijo mientras le daba un beso en la cabeza- solo no te quites la mascara que me das nauseas. 

Después de eso la mujer salió de la habitación mientras que al infante se le quedaron grabadas todas esas palabras, la belleza era que el pobre niño no tenía a los ojos de su adorada madre, quizá por eso empezó a buscarla en diferentes objetos, alimento, palabras y sobre todo gemas.

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Descubrirá las dos caras de la euforia 

Descubrirá las dos caras de la euforia 

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EL REINO DE RUBÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora