Capítulo 19

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N.O 

Katsuki caminaba por los largos pasillos de su castillo con su distinguida capa roja y sus extravagantes collares, con el ceño fruncido y humor cuestionable simplemente pensaba el mismo tema una y otra vez "Ese omega ¿En serio era tan voluntarioso como para irse a la cama sin cenar?"  

_Tks... -Salió de la boca del alfa con desagrado- Es tan terco -Finalizó para después mirar por la ventana- 

La luna era llena y estaba en su punto alto, Katsuki sacó su reloj de bolcillo y observó que era más de media noche. El de ojos de rubí sabía que el peliverde no había salido de su habitación desde que terminó con sus clases de etiqueta, así que no había comido nada desde el almuerzo... No es que el rey del reino de rubí estuviera preocupado por ese omega con pecas en la mejillas, sin embargo dejarlo sin comer es algo extremo ¿Verdad? 

_Pff -Otro sonido salió de la boca del cenizo, sólo que esta vez cambió el destino de su paradero- 

Con pasos amplios de dirigió hacia la habitación de su prometido con el pensamiento de "No quiero un omega desnutrido en mi castillo"  

Sin ningún cuidado llegó a la puerta de la habitación y la abrió de un fuerte golpe. 

_Oe Deku ¿Acaso piensas morir de hambre? ¡Ve a comer aunque sea un maldito pan! -Gritó el cenizo pero soló escuchó un quejido de la parte izquierda de la habitación-

Sin embargo el alfa vio como el omega estaba durmiendo encima del escritorio con una vela encendida al costado de su cabeza y una pluma en su mano derecha. Katsuki se quedó perplejo por unos momentos para después acercarse poco a poco hacia el pecoso. 

Lo primero que vio al acercarse más fue que estaba encima de un libro, el cual tenía algunos rayones en forma de corrección, con cuidado retiró el libro del omega para inspeccionarlo mejor, sorprendiéndose por la cantidad de información en el. El libro tenía especificaciones e incluso algunas pequeñas ilustraciones sobre la neutralización de la magia oscura, aunque obviamente estaba inconcluso, el alfa se sorprendió que el peliverde pudiera hacer ese trabajo en tan poco tiempo... 

_Así que no mentía cuando dijo que podía entregarlo en tres días... -Susurro con voz ronca el cenizo- 

Con una expresión serena cerró el libro y lo puso de nuevo en el escritorio e iba a retirarse pero los jadeos del omega le hicieron detenerse, el alfa vio como el pecoso empezaba a sudar frío mientras temblaba y murmuraba cosas extrañas. 

_Dé-jame... Déja-me por fa..vor.. -susurró el omega entre jadeos soltando involuntariamente feromonas amargas haciendo que el cenizo frunciera el ceño- 

Katsuki al sentir las feromonas de malestar que soltaba Izuku, soltó por inercia sus propias feromonas con la intención de consolarlo, acto que hizo que el omega empezara a tranquilizarse ante la atenta mirada rubí de su único acompañante en la habitación.

La respiración agitada del peliverde volvía a ser tranquila y eso hizo que un sentimiento de alivio cruzara el pecho del cenizo, lo cual una vez más lo confundía. El alfa nunca había sentido esa característica de proteger pese a ser un alfa dominante, si bien era raro él se excusaba con que estaba muy ocupado siendo el monarca del reino como para preocuparse por proteger a seres de forma individual, de hecho cuando le mencionaban el hecho de crear un heredero en las reuniones reales, él evitaba el tema o simplemente le restaba importancia. Toda la vida pensó que el futuro príncipe heredero se concedería con algún tipo de concubino o concubina proveniente de alguna familia de duques o marqueses, los cuales no tendrían ningún poder sobre la corona, pero todo cambió al ver esos ojos esmeraldas confundidos entre la multitud ese día. 

EL REINO DE RUBÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora