III

285 29 16
                                    

Esa misma noche dormí bastante cómodo, era después de todo una linda habitación. Probablemente que me escogiera la princesa Chara no era tan malo.. Pero al momento, solo pude pensar en el echo de las historias misteriosas que hablaban de esta. Aunque era cierto que los "esclavos" casi no hablaban de ella al referirse a los hijos del rey, cuando se hablaba de esta normalmente era de cosas malas. 

Las historias se referían a esta como solitaria, pero con una extensa y horrible entraña mala, hablaban del echo de que esta estuvo encerrada en el calabozo durante años en algún pueblo extranjero.. Y que su padre se apiado de ella un buen día y que así pago su condena y llego al castillo para hacerle la vida a todo al que se le cruzase incluyendo a su familia, infeliz. Muchos mencionaron el mismo echo irónico de que ella era una asesina a sangre fría al momento de tener caridad con uno de los "esclavos" para luego descubrirse que el plato de este se encontraba envenenado. 

Realmente no tenia en claro que creer, solo deseaba entender un poco mas a mi señora y personalmente ella misma con su personalidad  sádica me hizo dar una mala impresión de si, así que cualquiera que podría preguntarme sobre ella.. Podría solo mencionar el echo de que no me agrada. Además de mas leyendas que se pasan por el castillo el mas famoso es la desaparición de sus criados.. Muchos lo conectaron con el echo de: "Asesina a sangre fría".. Tal vez por eso aun no estoy convencido del todo que moriré tarde o temprano.

Me levante de mi cama, y observe por la ventana de mi habitación.. Me quede observando el cielo y su azul.. Que iba aclarando poco a poco mientras daba espacio a la  mañana, y mirando el pequeño reloj en mi mesita de noche de madera. Me levante y me vestí presentablemente para ir a despertar a la princesa que aun dormitaba en su alcoba tranquilamente. Sali de mi cuarto con un manojo de llaves cual contenía solo tres, una dorada, y dos de plata.

Una de las de plata era la de mi habitación y la dorada era perteneciente de la habitación de mi querida señora. Llegue a su cuarto y observe por unos segundos la puerta de madera con varias decoraciones en relieve de flores y el nombre tallado de esta justo en el centro. Tome la llave con cuidado en mis manos y abrí lentamente la puerta.. Para encontrarme con una enorme habitación con cortinas rojas cubriendo la luz del nuevo sol que ya debería de estar saliendo mas allá de las montañas que rodeaban a Snowdin.

Llegue a las cortinas y las recogí con cautela mientras observaba con atención el sol que se levantaba sobre el relieve de las montañas, observe detrás de mi a mi señora.. Cual hacia un gesto de fastidio y colocaba una almohada en su cabeza apretando duro. Sonreí algo divertido..

-. Buenos días mi señora. Es hora de que se levante en 15 minutos tendrán listo su desayuno.

Me quede unos momentos de pie mientras observaba como esta quitaba la almohada de su rostro y me observaba iracundamente con sus ojos. Simplemente me voltee algo aterrado olvidando por completo con quien estaba tratando, y me dirigí a la sala de baño donde en el centro de la gran habitación se encontraba una fina tina de un color blanco como si fuera echa de marfil. Y no dudaba que fuera así.. Prepare su tina y me dirigí en dirección a la salida mientras esperaba a que se bañase y se cambiara para poder dirigirnos hacia el comedor.

Esperando en la puerta y contabilizando los minutos que pasaban.. Finalmente salió. Y me observo de reojo mientras caminaba ella misma por su cuenta en dirección hacia la mesa, bajamos algunas escaleras y al llegar al comedor no vi a nadie mas solo estábamos ella y yo. ¿Acaso llegamos tarde a la Reunión familiar del desayuno? Mire a la princesa desconcertado y ella se sentó en su silla correspondiente mientras me dirigía una mirada vacía desde su asiento..

-. Mis hermanos y mis padres tienen sus preferencias de no comer las comidas conmigo. Es por eso que me despierto horas mas temprano que todos ellos.

Me quede observándole aun algo perplejo, mientras llegaba la comida.. Y era colocada delicadamente en la mesa. Yo mismo interrumpiendo mis pensamientos, tome la silla y la corrí delicadamente mientras ella se sentaba.. Entonces pude apreciar en la mesa ningún tipo de objeto filoso o puntiagudo.. La mire mientras ella, anchaba un poco su sonrisa. Me quede helado.. Inmóvil.

..Como un esclavo..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora