VI

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El dia finalmente habia finalizado demasiado pronto, aunque preferia eso realmente, estaba mirando por la ventana de mi habitación mientras cambiaba los vendajes de mi mano, aquel dia habia pasado tantas cosas que me sentia mariado. Habia escuchado el ruido agonico de los gritos de mis compañeros, senti por primera vez un dolor tan fuerte en mi vida, habia sentido en otras cosas esas mariposas cuando vi a Frisk delante mio.

Habian mas cosas malas que buenas que no mencione nada, solo recorde lo ultimo cuando di mi entrega de te a mi señora, en ese lapso tan corto, su hermano entro y me pidio que me fuese a mi recamara, ha pasado tanto tiempo, no se realmente que pase. Pero se sentia tan extraño que no confiaba a su totalidad de eso.

Aun seguia mirando por mi ventana la lejania de las cosas mientras extrañaba ciertas cosas como a mi hermano. Deseaba verle, y en ese momento no comprendí por que me meti en aquel enrollo de criado y esclavo.. No me pagaban muy bien y aun así entre por simples cosas que no debí, quizas quise ser algo mas para mi hermano, queria enorgullecerle, pero todo se sentia tan corto. Y el tiempo que he trabajado en este sitio se hizo tan eterno que.. Extraño mi hermano. Lo extraño.

-. . . .

Mirando aun por mi ventana escuche como tocaron a mi puerta, me voltee algo brusco y abri la puerta, encontre a aquella criada, la criada de la señorita Frisk, le sonrei como era acostumbrado en mi, la chica se enrojecio un poco, el cabello le tapaba la mitad de su rostro, solo podia verle un ojo, ella me sonrio algo timida mientras miraba el suelo.

-. La señorita Frisk le invita una taza de te en su recamara!

Me sorprendí, pero no dije mucho manteni la misma cara de tranquilidad para no demostrar mucho y ser malinterpretado.

-. Digale a la señorita, que pronto estare allí, que no me esperara por mucho tiempo. Pronto estare allí.

La chica se fue, no sabia como analizar bien la situación, dejando a un lado mi tristeza desidi arreglarme lo mejor que podia, camine por los pasillos algo solitarios y toque la puerta de la señorita con una sonrisa en mi rostro. Mire de reojo la puerta de al lado que le  correspondia a mi señora, me quede callado por un momento, y entonces suspire un aire pesado, algo feliz realmente, no tenia que lidiar con ella en ese momento.

La puerta se me fue abierta por la criada, correspondi su mirada timida, la habitación olia aun inconfundible olor a flores esquisito, sonrei por el buen olor, aquel cuarto no era tan lugubre como el de mi señora, era algo mas colorido y echo como para una princecita tan pequeña sin dudas le tenian tan mimada.

-. Me parece que crees que soy una niñita mimada chico esqueleto.

Mire de donde provenia la voz para ver el balcon donde habia una mesa pequeña de un color blanco y un mantel de su mismo color con encajes de rosas, la chica bebia un amargo cafe, que personalmente no me gustaba. Ella me sonrio con una sonrisa realmente encantadora.

-. Ven acercate chico esqueleto no te asustes, te cite aquí para tomar cafe conmigo.

Me volvio a sonreir, parecia un tonto mirandola, fijamente tan hermosa me parecia que no supe reaccionar no hasta que ella rio con cierta modestidad, me acerque a la mesa y me sente frente suyo, su criada se encontraba leyendo un libro de su señora en un pequeña silla de madera que estaba en el centro de la habitación.

Me le quede mirando un largo tiempo esperando a que me dijera algo mas, pero se quedo callada un largo tiempo callada, me sentia extraño si empezaba hablar, sentia que me habia acostumbrado muy rapido a no hacerlo.

-. ¿Por que no hablas?, ¿eres mudo?

Me miro con perplejidad, con cierta curiosidad en sus ojos.

-. Bueno.. Es que.. Usted no me ha dado el permiso mi señora, entonces..

La princesa Frisk me volvio a sonreir calidamente.

-. No tengo que darte permiso para hablar!, eso es de cada quien.

Me senti en parte algo tonto, por que lo que decia era realmente cierto, pero los recuerdos de mi señora se me venian a la cabeza como pequeños truenos ruidosos. Ella parecio haberse dado cuenta de la situación, miro mi mano sin mucho dicimulo y luego la tomo de la misma manera, retiro la benda que aun segui absorbiendo un poco de sangre.

-. ...Chara?

Asentí de inmediato con algo de respeto ante el nombre de mi señora que fue nombrado detras de sus espaldas. Frisk me miro con cierta preocupación, dirigio una pequeña mirada hacia al fondo y vino su criada que le traia una tela muy fina, se envolvio en mi mano con un pequeño trapo que la misma tenia.

-. Espero te sientas mejor, mi hermana es muy.. ¿Temperamental?.

Rio nuevamente pero con cierta preocupación.

-. Ella.. Es una mujer, que da algo de miedo realmente..

Le segui mirando a los ojos esperando a que continuace o me dijera algo importante, pero solo me miro con cierta sorpresa en sus ojos y siguio sonriendo algo nerviosa, tal vez por el contacto visual que habiamos echo hace unos segundos. Se enderezo en su asiento.

-. Y.. ¿Como te llamas?

Evadio totalmente el tema que ella misma habia empezado, aun asi sonrei ante la pregunta.

-. Sans.

Ella sonrio y miro hacia la puerta que se encontraba en el otro extremo.

-. Eres muy simpatico.

Dijo sin mirarme, aquel aire se volvio mas que calido y entonce sonrei algo apenado realmente, era probable que esta chica me atrayece y era verdad, a todo el mundo le atraia, quizas no por su cuerpo si no por que parecia una chica tan delicada y adorable que era imposible no sentir atracción, me daba la impresión de que ella lo sabia.

-. Bueno.

Me miro nuevamente y se levanto, su vestido se recogio de inmediato mientras que el olor de hace un rato volvia a la habitación era claro que ella era lo que olia tan deliciosamente.

-. Deberias retirarte a tu cuarto, Sans.

Sonrio, agradecí lo demas y luego sali del cuarto de la princesa mientras me dirigia nuevamente hacia a mi cuarto mire la puerta de mi señora que entreabierta se encontraba, pude ver por el hueco que estaba  su hermano, estaba acostado en su cama..

Cerre la puerta pricipitosamente de manera que ellos ni si quiera lo supieran, habia visto una escena que hubiera deseado no ver, aquellos cuerpos estaban muy unidos.. Decidí olvidar lo que habia visto, fue algo tan sexual.. Que me dio escalofrios que se elavorara entre hermanos este tipo de acciones.





..Como un esclavo..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora