..Como un esclavo..

V

Observando algo atontado a la hermosa mujer que se encontraba enfrente mío no pude evitar contemplarle por un corto periodo de tiempo, como si hubiera ganado mis nervios, solo di una pequeña reverencia y sonreí algo apenado, simplemente me fui de aquel sitio.. Camine por los pasillo aunque no supiera realmente donde estaba ubicado aquella habitación, empezaba a preocuparme.. Pero de un momento vi como las puertas se abrían ante mi y de allí salía el príncipe le mire por un momento, este me dirijo una mirada pasajera y se fue con su criado.

Mirando dentro de la habitación pude contemplar a mi señora que se  encontraba sentada en una de las sillas, me acerque a paso lento, su mirada parecía perdida en aquel libro con la portada roja y un titulo incierto para mi, por un momento pude apreciar como apretaba la portada del libro con sus manos finas ocultas en aquellos guantes elegante de ese color verde fino y brillante, parecido a la esmeralda.

Me quede contemplándole, después de todo nunca me otorgo el habla, al menos no aun.. Mi mano ardía cada que le miraba, sus ojos aun perdidos en el libro.. Su tez pálida como la porcelana y sus mejillas rosadas, de un color tan tenue que pareciese entonces a una niña pequeña de buenos sentimientos, se veía tan frágil en ese momento que el ardor enmudeció por unos instantes, entonces mirando nuevamente a mi señora a su rostro contemple sus labios que brillaban por aquel liquido espeso que se ponía esta en sus labios, brillaba ante el sol..

-. Siéntate.

Menciono de inmediato, no reaccione de inmediato pero trate de ser lo mas rápido posible, me senté entonces frente a ella en una de las sillas que se encontraban acompañando aquella mesa, dejo el libro delicadamente en la mesa y entonces me dirigió su mirar rojizo.

-. Sans, ¿verdad?

Espero a que yo le respondiera pero sabia que era parte de su tonto juego luego y quizás me castigaría así que solo asentí, sonrió por un momento y en ese instante entrelazo su piernas y puso su manos en sus rodillas.

-. Veo que lo entiendes

Volví a asentir un poco indeciso de mis acciones. Me quede en silencio un buen rato, al ver simplemente mi sonrisa tonta y ver con atención como asentía, esta se burlo en mi rostro y relajo su pose a una mas tranquila bajando sus piernas.. Entorno sus ojos por un momento.

-. Sans Skeleton.

Menciono mi nombre por completo, entonces ladeo su cabeza hacia un lado mientras posaba sus manos en sus piernas nuevamente.

-. Tengo la necesidad de presentarme como se debe, es un gusto en conocerte mi nombre es Chara. Tu señora.

Asentí nuevamente, un poco confuso de la situación, volvió a burlarse esta vez en voz baja.. Extendió su mano frente a mi, en ese momento me di cuenta que tendría mi primer contacto con la mujer aterradora que se encontraba frente mío. Estreche su mano y la quite rápidamente, admití en ese instante que tenia miedo, claro y mentalmente. Ella volvió a reír a carcajadas...

-. Ya deseo verte sufrir.

Menciono como algo para si, me quede helado sin saber realmente que hacer, no asentí no dije nada simplemente me sorprendí por esa decisión tan inesperada y algo macabra, menciones mas de una vez mentalmente que aquella mujer estaba severamente loca y que merecía sin dudas ayuda... Cuando le mire nuevamente al rostro vi como rosaba sus labios esparciendo mas su labial por su boca, desapareció mi miedo en un instante sin saber realmente por que, esta suspiro y me saco de mis pensamientos, entonces le mire.

-. Deseo una taza de te Sans.

Me llamo por mi nombre.

-. Uno de pétalos de rosa, con tonalidades doradas mezclada con miel, me gusta lo dulce y tráeme una barra de chocolate.

Asentí nuevamente, entonces me levante y me encamine hacia la cocina, por un momento quede simplemente atontado de todo lo que acababa de pasar, aquella habitación la sentí demasiado fría y cálida a la vez que no pude argumentar  realmente como debería sentirme y pensé sin mas: "Mi señora realmente es aterradora. Pero es demasiado hermosa."