Durante el tiempo de la tarde como descanso mio, matuve mi mirada en el techo, creia ver estrellas, queria verlas, pero no salia nunca del castillo y mucho menos mi ama, así podria acompañarle, pero se me hacia imposible, por mi ventana no podia ver bien la porción del cielo ni sus "estrellas", pequeños soles, lei en algún momento en algún libro que nombre no recuerdo, pero si de quien le pertenecia, la princesa Frisk.
Habia pasado dias, largos dias desde el ultimo suceso que admito me dejo totalmente aturdido, era conciente de que no era ningun perverso, o algo por ese estilo o mucho menos, pero aveces tenia sueños en los que solo se basaban de recuerdos de esa misma noche, aveces tenia la pequeña ilusión de oler la sangre que despendia la alfombra, el "adorable" aroma al jabón de mi señora, y su cuerpo desnudo y perfecto.
Dios. Creo que, aun cuando cierro mis ojos puedo verlo, me da verguenza. Aquella mujer tenia un cuerpo que jamas habia visto, mas de pura impresión no me daba mas que otra cosa, solo eso, o al menos eso es lo que me dejaba en claro, no queria que esa persona se colara en mi cabeza de esa manera, aun así de ese suceso me aterraba completamente.
Mientras pensaba esto, el sol finalmente se poso totalmente en el horizonte, callendo en mis ojos de una manera fastidiosa pero delicada, tape mis ojos con mi antebrazo y suspire.. Queria salir, gritar o hacer algo, la imaginación que estaba afuera se aferraba a mi pecho en latidos de los mas molestos, pero no mencione nada de ese suceso.
Me sente en mi cama y vi el pequeño reloj despertador que marcaba aquellas horas de la tarde, mi descanso pronto culminaba, como si esto me diera una apuñalada, me levante tembaleando solo un poco, mientras miraba con un poco de esfuerzo por mi ventana, sali, finalmente, aquel pasillo cercano era tan solitario y oscuro, que se me hizo de lo mas nostalgico.
Camine, bajando las escaleras con un paso estupido y lento, me sentia agotado y sin mucho proposito, un sentimiento infeliz que crecia dentro de mi pecho carcomiendo todo lo de mas con apuro y dolor, mucho dolor. Pero me limitaba a sonreir como siempre, baje hasta la sala donde se encontraba el comedor, y allí vi como llegaba mi señora, la cual me diviso poco despues, me sonrio algo despreocupada con ese mismo aire malevolo, tenia miedo de lo que podria estar pensando.
-. E-s-q-u-e-l-e-t-o..
Dijo esto de una manera lenta y concisa, no expreso mucho con sus labios o algo parecido, simplemente movio sus ojos, lentamente, mostrando un mirar completamente cansado, sus pupilas sin brillo alguno, solo rojos y planos...
Llegue ante ella, y me incline un poco le mire, aun con mi sonrisa en su lugar, tome la silla y la levante y le invite a sentarce, mientras aun miraba el suelo, esta se sento y yo corrí la silla. Senti como su fragancia me pegaba y ahora podia persivir inconcientemente el olor de aquel jabón, comprendi que apenas habia tomado nuevamente su baño matutino.
-. Sans.
Dijo seriamente, le voltee a mirar..
-. Digame.
Le respondí de la misma manera, sus ojos se forzaron en tener una mirada llena de inspección meticulosa, sin perder esa pizca del maldad que tanto le caracterizaba, al momento llegaron aquel criado y dejó en la mesa aquel plato de comida. La mujer miro por aquella puerta de vidrio donde el sol pegaba su luz anaranjada de esas horas de la tarde, se ocultaba mas lento de lo normal.
Mientras el hombre que dejaba la comida en su lugar dio la vuelta, aquella mujer se avalanzo con rapides ante aquel triste hombre, y lo apuñalo. No se muy bien con que, aquella rapidez paso por mis ojos como un rayo caido del cielo, el tiempo aceleraba de la nada, las sombras se apoderaban de su rostro de una manera tragica.
Mire el suelo que empezaba a empaparce de sangre totalmente rojiza, apenas con una mirada llena de sorpresa pense "No es muy temprano para esto..?", me encontre desanimado y sentí al mismo tiempo pena por aquel hombre. Ella me miro con una mirada perdida y sadica, mientras su sonrisa no paraba de ancharce de una manera terriblemente despota, me temblaba el cuerpo. Aquella mirada sabia que estaba aterrado, que le tenia total miedo.
Se levanto de encima del hombre, mientras contemplaba como sus guantes anteriormente de un color amarillo, ahora se encontraban rojas.. Se acerco a mi y tomo mis manos con una mano y la otra la coloco en mi hombro, esperando a que le respondience, aquella sensación mojada de mis manos al sentir aquel liquido algo espeso en ese momento en mi manos hizo que temblara.
-. ¡Vaya que sonrisa!, ¡parece que te vas a derrumbar!.. ¿Lloraras como un mariquita?.
El hombre aun se movia en el suelo, con cierto dolor en su mirar mientras sus lagrimas se mezclaban con la sangre, el olor se hacia presente. Podia verlo claramente en sus ojos del como todo parecia un final. Un final en el que quizas el vivir era su todo, puede que ese mounstro familia tuviese, ¿una esposa?, ¿hijos?... ¿Un hermano?..
Me tomo con fuerza y me puso enfrente de el, para que lo mirace mejor, lo mire a sus ojos, totalmente desorvitados, perdidos deseando clemencia.
-. Es hermoso.. ¡Mira sus sangre, miralo bien!
Tomo mi cara y me hizo verlo, aunque todo esto se me hacia tan brusco y horrible también se me hizo morbotico, aquella mujer estaba detras de mi, sentia sus grandes pechos en mi espalda, sentia un miedo total, pero ademas de otras cosas me sonrojaba poco a poco mas y se me hacia cada vez mas forzado el mantener mi sonrisa en mi lugar. No queria ver, no queria.
-.¡ Abre los malditos ojos!
Los abrí con presipitación y quede aterrado al ver que sus movimientos se devilitaban, senti el respirar calido de mi señora en mis oidos, mientras esos benditos pechos estaban en mi espalda, maldije mas de una vez en mi cabeza. No sabia realmente a que prestar atención, me moria de unos nervios ferozes y atroces estaba totalmente quieto.
Suspire sin poder aguantarlo, mi sonrisa al mismo tiempo desaparecio de mi rostro, mientras las lagrimas bajaban por allí. Apenas aquellas lagrimas tuvieron contacto con las manos de aquella mujer, me volteo ella con presipitación su rostro mostraba total excitación.
-. JA!
Dijo mientras sus gesto se volvian cada vez mas exagerados.
-. Limpialo. Limpialo ya. Y luego ve a tu recamara y piensa lo que haz echo.
-. ...Lo que he echo..?
Mis lagrimas se detuvieron, por un momento mientras mi mirar era totalmente serio, ella se burlo.
-. Dejaste morir a un desgraciado como estos. Lo miraste morir y no pudiste hacer justicia.
Se acerco a mi, apenas pude reccionar mis manos se levantaron y tocaron sus caderas, no parecio molestarle pero hubo sorpresa en mi, apenas menciono.
-. Ya nadie puede hacer nada.
Me solto y se fue rapidamente, la suavidad de aquella mujer aun permanecia en mis manos, ¿como era posible tal cosa?, me lo pregunte.. Pero no obtuve respuesta, mire al hombre y suspire.. ¿Como me desago de un cadaver?.

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..Como un esclavo..
RomansaOk, amigos.. Se que esto sonara muy raro pero esta será mi primera creación con contenido de Chans claro. Y Lemmon. TuT Pueden decir lo que quieran pero eh visto ya muchas historias con este contenido y me pregunte por que yo no lo haría? y entonces...