Capítulo 17

425 82 15
                                    

Luca se ha marchado a Italia..
¿Por qué no me despertó anoche para decírmelo? ¿Por qué no me ha llevado con él?
Supongo que para él no es fácil volver a Italia después de tanto tiempo. Me ha dicho que su hermana lo necesita, y como me ha contado muchas veces, por su hermana haría cualquier cosa.
Vuelvo a leer la nota; Luca me ama. Pero yo si que lo amo, lo amo tanto que me da miedo. Todo es tan perfecto que me pregunto si será buena señal.

Llamo a Luca pero tiene el móvil apagado. Supongo que ira en el avión... ¡Joder! esto es desesperante.
Necesito escuchar su voz, escuchar que todo está bien.

El día fue pasando y yo seguía sin noticias de Luca, realmente estaba preocupada, tenía miedo de que Luca estuviese sufriendo al tener que volver allí. Y si se reencontraba con su madre, sería duro para él. Me encantaría estar allí con él, y abrazarlo cuando más lo necesitase, hacerle ver que siempre estaría a su lado. Pero entiendo que quizás quiere alejarme de todo eso, y más sabiendo, que se siente cuando tu propia madre te odia.

Llamé a Noah y le conté que Luca se había ido y necesitaba una noche de mejor amiga; tenía un bajón y necesitaba sus besos y sus palabras para que me hiciesen reír.

- ¿Como que se ha ido?. -mi amiga estaba extrañada.
- No se, Noah. Cuando me he despertado ya se había ido. Ni siquiera se ha despedido de mí. -tenía muchas ganas de llorar. - Solo sé que su padre ha tenido un accidente y está muy grave, su hermana le ha pedido que esté con ella.
- Vuelve a llamarlo, Mara. Y no te preocupes por nada. El pobre debe estar pasándolo mal, y supongo que llamarte, lo pondrá más triste. -mi amiga limpiaba las primeras lágrimas que aparecían por mis mejillas.
- Por eso mismo, Noah. Yo tendría que estar con él. Acompañarlo en su sufrimiento.
- Mara cariño, así es mejor. Solo serán unos días.

Nada más terminar Noah la frase, mi móvil sonó. Rápidamente cogí mi móvil y sonreí al ver el nombre de Luca en la pantalla.

~LUCA: Mara, ya estoy aquí. No te preocupes por nada, ¿vale?. Intenta ser feliz allí.
No se cuanto tiempo estaré aquí. Las cosas están bastante mal y Daniela me necesita.
Pídele a Noah que se quede en casa contigo por las noches. Mañana hablamos, me estoy quedando sin batería. Recuerda siempre cuanto te quiero, mi bella ragazza.
~MARA: Llámame mañana por favor.
No se cuanto tiempo podré estar sin ti. Sin tí, es imposible que pueda ser feliz. Te necesito aquí conmigo...
Quiéreme siempre mi amor...  Yo lo haré toda mi vida.

Había pasado una semana desde que Luca se tuvo que ir. Yo había empezado a trabajar, le pedí a Alan que me dejase el resto de vacaciones para otro mes. No podía y no quería estar en casa sin hacer nada, se me hacía muy duro, y eso solamente hacía que le diese demasiadas vueltas a la cabeza. Además, Noah se había ido unos días con Alba a París y estaba sola.
Luca me llamaba poco, decía que las cosas allí estaban bastante mal y que estaba bastante ocupado. Yo lo notaba distante, se lo decía, pero me decía que lo entendiese, y que pronto volvería.
Me estaba volviendo loca sin él, su ausencia dolía, no tener sus abrazos dolía, no ver su sonrisa dolía...
Alan intentaba animarme, me llevaba a cenar, fuimos de excursión varias veces, íbamos al cine, hasta me animaba diciéndome que se había equivocado con Luca. Me decía que se notaba que me quería muchísimo.
Le agradecía mucho todo lo que hacía por mí, pero sinceramente lo único que me animaría seria tener a Luca otra vez aquí.

Una noche mientras intentaba quedarme dormida, mi móvil sonó y me puse súper contenta al ver el nombre de Luca en la pantalla del teléfono.

~LUCA: Cada día que pasa te extraño más. Me pregunto si sería capaz de vivir sin ti.
Recuerda siempre que te quiero Mara, hazlo siempre.
~MARA: Yo simplemente moriría si te alejaras de mi. Te quiero mi amor, vuelve pronto.

Habían pasado tres meses desde que Luca se fue. No se cuando me di cuenta de que algo estaba pasando; los mensajes de Luca eran escasos y sus llamadas prácticamente nulas.
Todo esto me estaba pasando factura. No podía dormir por las noches, me había acostumbrado a descansar entre sus brazos. Éstos eran suaves y acogedores y ahora era como si durmiese sobre cristales rotos. Ya no había suavidad ni calidad en mis noches, ahora solamente había soledad, vacío y dolor.
Una mañana en el trabajo, Alan se mostraba demasiado preocupado por mí. Mis ojeras parecían llamar la atención de todos mis compañeros de trabajo, no paraban de mirarme y murmurar entre ellos.
Desde que Luca se fue, ya no estaba bonita. Se llevo lo mejor que me daba, se llevó mi alma con él...

- Mara, por favor, desayuna y vete a casa. -Alan estaba realmente preocupado.
- No puedo Alan, me da miedo hasta dormir. -las lagrimas empezaron a acumularse en mis ojos.
- Escúchame Mara, tienes que descansar, vas a enfermar. -me dirigió hasta su despacho.
- No puedo. Tengo algo aquí que no me deja respirar. -me cogí el pecho. - Me ahogo cuando me tumbo en la cama, tiemblo, noto como si se me clavasen puñales por todos lados. -comencé a llorar.
- Habrá una explicación para todo esto. Luca te quiere. -me envolvió entre sus brazos y me dio un beso en la sien.

Mi móvil sonó. Me había llegado un mensaje y me puse a temblar. Apenas podía llegar aire a mis pulmones y mi corazón bombeaba tan fuerte que hacía que me doliese hasta el pecho.

~LUCA: Mara, se que esta es la manera más cobarde de hacerlo, pero siento que si te veo, no podría hacerlo.
Recuerda siempre cuanto te he querido. He pasado a tu lado los mejores meses de toda mi vida, pero esto se tiene que acabar aquí. Prometí que no te mentiría más, y ya no puedo seguir con esto.
Yo no merezco ser feliz, mi pasado pesa demasiado, no puedo estar con nadie, mis padres me lo dijeron y estando aquí me he dado cuenta del por qué.
Ódiame Mara, olvídate de mí y se feliz.
Recuerda que te querré el resto de mi vida.

Confié mi cuerpo en tus manos [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora