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.T/N.

Especial 1/3

—Es alguien en forma, sabe lo que hace y lo hace porque sufrió algo parecido en su niñez —empiezo a dar el perfil.

—Sus padres o algún familiar cercano lo encerraba, eso es lo primero que hemos pensado, pero no es así. —sigue Prentiss.

—El sujeto tiene una finca rodeada de una barrera eléctrica o que no le impede salir y deja a los niños sueltos por allí solo con una linterna. —argumenta Hotch.

—Pensamos que a él le hicieron algo parecido pero encerrándose en un armario.—dice Derek

—¿Y por qué encontraron astillas en las víctimas? —pregunta un policía.

Spencer y yo nos miramos y me dio paso a que se lo explicará yo.

—Las 24 horas la deja libres en el exterior pero luego, cuando están durmiendo los drogadictos y los transporta a una especie de caja de madera pequeña.

—El disfruta su tortura y cuando mueren en esa caja de madera los abandona en cementerios. Pero no se atreve a dejarlos dentro porque se arrepiente de haberlo echo. —dice Rossi.

—Pensamos que tiene secuestrado ya a su cuarta víctima, Will Byler, —dice JJ sacando una foto del niño—si alguien sabe algo o descubre algo porfavor no duden en avisaron. Gracias.

Concluye el perfil JJ. 

A las horas nos dimos cuenta de que el sujeto era Maikel Tawers. Y lo atrapamos y pusimos a salvo al niño. Y el perfil era cierto pero el no era maltratado por sus padres, era por su hermano. Sus padres no le decían nada porque era lo que se merecía según ellos.

Estábamos de vuelta en el avión y yo estaba escribiendo en una esquina sola en el avión. Antes de irme del grupo de apoyo la señora Fletcher me recomendó que si me ponía nerviosa o me pasaba algo que abrirá en Word y escribiera todo lo que me estaba pasando. Todo lo que sentía... También podía hacerlo en papel pero no quería que todos me preguntasen que estaba escribiendo o me lo quitarán de las manos.

No había vuelto a llamar el desconocido. Y eso me preocupaba llamaba más o menos pasadas las 6 o 7 horas. Seguía tan concentrada escribiendo que no me di cuánta que me sonaba el teléfono.

—T/N, te está sonando el teléfono —me dice Reid acercándose a mí. De repente cierro mi portátil cuando siento su mano en mi hombro. Nuestra relación había ido para mal y se había vuelto más tensa desde que pasó lo del sandwich. Y eso no me parecía bien. Yo quiera llevarme bien con Spencer.

—Oh, sísí, tengo tantas cosas en la cabeza... —disimulo.

Cojo el móvil mientas Reid sige todos mis movimientos con los ojos.

Que no sea número desconocido.

Que no sea número desconocido.

Que no sea número desconocido.

Pero de nada sirvió para  convencerme a mi misma que no era. 

Y allí estaba. Número desconocido. Cuelgo.

No podía hablar con el si Reid estaba aquí.

—¿Por qué as colgado podría ser importante? —me pregunta Reid sentándose en frente de mi.

—No será tan importante, y si lo es, volverán a llamar —me invento. No lo había mirado a los ojos. Me atrevo a mirarlo. Sus ojos color avellana me penetran en mis ojos castaños. Su mirada dice que está preocupado. Y sabe que lo oculto algo. Estábamos en silencio, mirándonos fijamente. A veces bajaba la mirada a sus labios y pensaba en besarlos. ¿Que de sentiría? El no lo hacía. Solo me miraba a los ojos. Ya estaba harta y estresada y me dispuse a romper el silencio.

Un nuevo comienzo [Spencer Reid y tú 💗]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora