Solo mírame a mí--Anya x Damian

Capítulo 4

Cuando Damian se acercaba al rostro de Anya para darle un beso en los labios, rápidamente un pensamiento vino a él.

"¿Qué va a pasar si Anya se molesta porque me atreví a robarle un beso?, ¿Se enojaría y me golpearía?"

Si era así entonces era seguro que le dolería bastante, si cuando eran niños el golpe de aquella vez casi lo hizo llorar, ¿qué le esperaba ahora que ella había crecido?.

"¿Por qué robar un beso?... Yo hace rato le di uno... ¿Le robé un beso entonces...?"

"Golpear a Segundo sería lo último que quisiera, solo deseo llevarme mejor con él...", pensó Anya.

En ese instante, cambio de decisión y prefirió darle un beso en la frente.

Anya abrió los ojos completamente, ligeramente los latidos de su corazón comenzaron a acelerarse. Mientras que las mejillas de Damian estaban completamente rojas.

"¿Qué es esto...?", pensó la pelirosa.

—Segundo... — murmuró Anya.

Justo cuando el joven Desmond iba a responder, se escuchó un grito.

'Damian... Damian...', era de una chica.

—Creo que deberíamos irnos, antes de que te regañe el profesor.... — añadió Anya.

Damian asintió y abrió la puerta.

—¡Damian!— exclamó Elissa corriendo hacia él.

—Será mejor que te apresures, ya te has tardado mucho...—

Después la joven volteó a ver a Anya.

"Tch de nuevo la chica de los cuernitos..."

—Sí, es mejor que regreses a clase de una vez... Yo entraré a la siguiente....— exclamó Anya.

Mientras ellos se iban, la chica entrelazó sus manos en el brazo de Damian y volteó a ver Anya con una sonrisa orgullosa.

Al verlos irse juntos, la pelirosa sintió una extraña sensación en su pecho.

"¿Nuevamente siento esto?... ¿Es porque de verdad ella es un peligro para la misión?"

Tras ese pensamiento, Becky apareció en el pasillo caminando hacia ella.

—¡Anya!...—

Ella sonrió y se acercó a su amiga.

—Mírate... Tienes tu cabello mojado... Anya, no hagas algo así de nuevo, no quiero que te enfermes...

—Sí Becky... Pero ¿qué haces aquí?, ¿no te va a regañar el profesor?—

—Tranquila, pedí permiso para ir al baño... Aunque pensándolo bien ya somos varios que salimos...

—¿Eso será un problema no?....— preguntó la pelirosa

—Mmm... No tanto, yo apenas salí... Quien ya se tardó mucho es Damian...

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Cuando Damian llegó al salón, su profesor lo miró fijamente.

—¿Por qué tardaste tanto Desmond?.... Treinta minutos para ir al baño es bastante tiempo...—

El joven no se percató que se había tardado mucho, y lo que más le preocupaba era que lo llegaran a castigar o enviaran un reporte de mal comportamiento a sus padres.

—Yo... Yo...— comenzó a agarrarse el estómago y sus orejas empezaron a teñirse de rojo.

—Ayer comí mucho por la noche y creo que eso me cayó mal...—