Emma White
13/06/22- Lunes
Bajones desde niña
Desde pequeña había tenido bajones, algunos empezaron a los once años nadie sabía por qué y yo al no entenderme pedí mi primer psicólogo luego de dos o tres meses.
Luego de un tiempo de terapia tenía ya una idea de lo que pasaba, y poco a poco se fueron los bajones, las voces y todo lo que me atormentaba, con el pasar del tiempo todo fue olvidado hasta que una situación igual -pero ahora con motivo- se presentó. Volvieron los bajones, ataques de pánico, voces...y en ese proceso muchos Dejá vú, en ese momento habían personitas-que a pesar de ser desconocidas- me ayudaban y apoyaban. Ellos supieron todo lo que pasaba desde antes que mis padres y aunque eran mayores y no podían hacer mucho desde lejos; les empecé a tomar mucho cariño.
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Camino por la Universidad junto a Lulú con nuestros brazos entrelazados, vamos de camino a la última clase del día-la más larga también- hoy deje a Susie en la casa de mi madre antes de venir, no estaba con el ánimo para traerla, "Con más razón" dijo mi madre pero simplemente me fui.
—Hey...quiero galletas—habla Lulú poniendo cara de perrito, no se lo niego porque yo también quiero.
Ahora vamos rumbo a la máquina para buscar galletas, sin importar que nos queden ocho o diez minutos para llegar a clase, la cual está al otro lado del campus. Bostezo sin parar no pude dormir nada anoche luego de que la maldita voz llegara, con el paso del tiempo he aprendido a ignorarla, pero aun no de un todo.
Lulú y yo perdemos cinco minutos en la maquina ya que se traba, y se traba y se traba, pero cuando al fin logramos sacar las galletas también cayó un refresco.
—Es nuestro día de suerte—vocifera ella cuando nos llega mensaje a ambas de que la clase ha sido cancelada.
—Es nuestro día de suerte—le sigo el juego riendo levemente, destapo el refresco y hablo—; si sabes que es lunes y tienes que ir a trabajar ¿no?
—Faltaré y pasaré todoooo el día con usted, señorita.
—No, no, no, no...
—¿Por que no?
—No me perdonaría que no te pagaran completo por faltar, ya que quieres estar conmigo.
—Emma...sabes que en realidad no me importa lo que quieras, yo lo voy hacer.
Volteo los ojos y sigo caminando a su lado.
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Hemos decidido ir a la feria-como siempre- así que ahí nos la pasaremos toda la tarde -según lulú pero acabamos de llegar y yo ya me quiero ir-
—Vámonos, vámonos, vámonos, vámonos, vaaamoooonoooos, vamoooonossss—canturreo tirándole de su brazo, ya irritada por la música— ¡Agh!.
Luego de dos horas llenas de pataletas y algunos gritos nos vamos.
—¡Al fin!—elevo los brazos mientras corro en círculos tal como una pequeña.
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—Pssss—llamo a Lulú que parece estar concentrada en anotar rápidamente todo lo que el profesor dice—pssss, Lulú—susurro—hey...psss, me desesperooo, Luluuuu.
Cuando logro mi cometido sonrío hacia ella que tiene cara de pocos amigos.
—Emma, cállate.
Ahora soy yo la que tiene cara de pocos amigos, me cruzo de brazos y me volteo dándole la espalda infantilmente.
—Señoritas, Farvaro y White, ¿podrían pasar enfrente y explicar lo que estaba diciendo?—me volteo rápidamente con cara de horror y sigo a Lulú cuando se levanta, llegamos al frente y susurra;
—Explicare un poco y tu o lo dices con palabras diferentes o solo me das la razón, ¿ok?—asiento y empieza a hablar.
Y así pasan un día, una semana, dos semanas...
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Dos semanas y media, sin ataques de pánico, o bajones, ya me tenía que alarmar pero no lo hice y no lo hare disfrutare todo esto mejor.
Tocan la puerta, se me hace raro ya que nadie ha venido, ni he quedado con nadie. Bajo corriendo las escaleras e insisten.
—¡Voy!—grito.
Camino hacia la puerta y abro encontrándome con;
—Axel...
{Emma le haremos daño, no podemos ser sus amigas}
{Emma...}
Emma, quizá si hoy te despides...
{Emma...}
{Le haremos daño, el no merece estar con alguien como nosotras}
¿Cómo nosotras?
{Rotas...}
—Emma—saluda él alegremente—¿Puedo pasar?
—Claro...—me separo de la puerta para darle paso.
Hablamos por un rato hasta que el menciona;
—Ohh, ¿y ese anillo?—Habla para crear conversación.
—Siempre...siempre lo tengo.
—Si, eso lo sé, pero me causa curiosidad que siempre lo tengas.
—Es una larga historia...
—Historia de trasfondo, ok, cuéntamela.
—A ver...mi papá siempre decía;
Hay anillos de castidad, de compromiso, de promesa, y algunos "sin significado", pero para el dueño siempre debe tener una historia de trasfondo si lo usa muy seguido, o simplemente le gusta mucho.
Tu abuela siempre tuvo un anillo de "promesa", pero no era de una promesa entre el abuelo y ella, sino una promesa de ella y para ella.
Yo también lo tuve un tiempo hasta que la rompí. Ella siempre se lo ponía en el dedo corazón, y se lo quitaba solo para dormir. "Tu anillo de promesa no se irá hasta que no la cumplas" decía ella, aunque ese anillo solo tenía significado, no era de promesa.
El cargo de consciencia al romper mi promesa fue fuerte y el deseo de no haberlo hecho aun mas, pero eso es lo que te motiva.
Cada promesa que te hagas con ese anillo será importante, no importa si es la más absurda que exista, tú la deberás cumplir, el va a estar ahí recordándote que lo tienes que hacer, aun mejor que la cumplirás, que lo lograras siempre y cuando tengas de alguien para apoyarte sin llegar al punto de depender de él al levantarte...
—De ahí salió...pero en realidad el anillo o fue comprado con ese propósito, fue un regalo...un regalo de él.
—Ohh, ¿él?
—Si, él
—¿Y qué te prometiste?
—Me prometí, librar mis batallas sola, por y para mí. Yo sola...
—¿La estas cumpliendo?
—Si, aunque...una parte se está desviando, una parte no lo quiere hacer sola, porque ve un magnifico apoyo.
—¿Un magnifico apoyo?
—Si...llego alguien a mi vida, que hizo que esa parte recobrara vida, luego unos años
—Ok, dejame ver si entendí, tienes un anillo de promesa que en realidad no es de promesa solo tiene un significado y tu parte que quiere más ayuda de la que necesita recobro vida luego de dos años...
—Tres...—corrijo, y él sonríe entendiendo que él fue el que llegó...
♪☆
Amo a Emma, eso era todo lo que tenia que decir
bye
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Hasta Que Todo Se Apague ༄
Roman pour AdolescentsElla, solo quiere vivir. El, solo quiere salvarla. Ella, solo quiere recuperarse El, solo quiere apoyarla Ella, es gris, y su mundo no tiene color El, es alegre, y ante sus ojos el mundo tiene diversidad de color Ella, tristeza, El alegría, ¿Que pa...