Oh bello arte de cultivar amor, tan puro y de cosecha tan dulce, cómo una hortaliza que al tiempo crece en delicia y deleita los sentidos, bella flor que abre sus pétalos día con día y deja brotes verdes para que ciclo a ciclo florezcan más flores de distintos colores y aromas, ¿Que sería del agricultor sin su tiempo de plantar, su tiempo de regar, y su tiempo de contemplar a plena luz su encomienda? ¿Que sería del amar sin sus ciclos de fogosa pasión, sueños por cumplir y cálido hogar formado por su amor palpable? Bello es amar y bello es contemplar como el amor crece y su fruto se hace dulce paz a días, y a otros estremecedora pasión, oh bello amor escrito a sangre que sale directo de los latidos de un corazón enamorado, un día, una semana, y un mes más, eslabón de esa cadena enlazada por el amor y el tiempo, un escalón más que conforma nuestra escalera al cielo
Ojos de miel que iluminan al sol, de mirada tierna que vuelve miel la sangre del que escribe y recita estos párrafos, labios carnosos que tientan al sentir su roce con los míos, corazón latiente que me da paz cuando lo siento en cada abrazo, amor eterno que siento cada que de ti veo ilusión en la mirada, y me envuelve más en el bello arte de amarte