Y me abrí, me abrí como nunca me había abierto en mi vida, me hubiera encantado abrirme como un melón en el verano, perfecto a la vista y dejando tras de sí ese dulce nectar cayendo con olores dulzones y tonos de maravilla; en cambio me abrí como la caja de Pandora, toda inseguridad, trauma de abandono, cada verruga, cada error, cada pecado, cada defecto salió de mi pecho al abrirme esa noche, vomité lo que para tí fueron meses, pero no sabías que en realidad eran años, la confianza rompe el saco, y lo que rompió mi pecho esa noche era una mamba negra de veneno tóxico que vivía en mi interior guardado, la traté de detener, pujaba mi pecho con fuerza y yo la retenía como si mi vida dependiera de ello, pero entendí que más daño me hacía a mí reteniendola, y más daño me hacía a ti dejando que te pícara poco a poco, preferí dejar de luchar, aceptar mi derrota contra esta mamba y la expulsé, me quebré, me odié y me amé por soltar esa víbora, era mi horca, pero también mi máscara, saltó de mi pecho y cayó al suelo, cómo mi ilusión de amor propio, no hay culpables sobre esto, sólo una vida tratando de arreglarse, y ahora junto los pedazos dicha vida y de 0, me rompí en un segundo en millones de partes, y salí de esa habitación a otra, mi vergüenza y yo, y aún así me sentí más ligero, por qué la mamba había muerto, ya no cargo el peso de la horca, ni de mi máscara, no malinterpretes mis palabras, no te pretendía engañar a tí, me pretendía engañar a mí, quiero ser ese hombre, libre, estoico, confiado. ¿Actuar como si lo fuera hasta que lo sea de verdad, quizá? Eso es exactamente, y aún así en pedazos y con la vergüenza a mi lado, buscando a Dios en mi corazón y paz en mi alma, mientras lloro por mis pedazos esparcidos debo aceptar que te esperé en la otra habitación, te imaginé por unos momentos llegando, pasando por la puerta y diciéndome que todo estaría bien, que estaríamos bien, pero no llegaste... Pero no llegaste, y no te culpo, no sé si yo lo hubiese hecho, no hay culpables, no hay víctimas,no hay rencor, sólo una habitación vacía, y un proyecto para ser mejor persona