Valiosas son las enseñanzas de todo oficio y arte, cómo el agricultor que planta manzanales para tener bellos frutos y alimentar su futuro.
Cómo agricultor hay que saber todos los procesos y sus tiempos, cómo el manzanar hay que saber tratar el amor, se escogen sus semillas y se planta el inicio del amor, se escoge buena tierra y se entierra en besos y caricias, se abona con dulzura y detalles, se riega con experiencias y se rectifica el tallo con lealtad y tacto, cada cierto tiempo hay que limpiar las dudas como se podan impurezas y con vino se frota el tronco para alejar las plagas de los celos, la avaricia y la soledad,a las hojas salientes se les alimenta con miel para que se adhieran la confianza, la complicidad y la sinceridad, pasa el tiempo y las épocas, reagandose más diariamente, a veces con canciones, a veces con "te amos", y siempre con besos sinceros, el proceso es largo y requiere de cuidados, pero sólo así el árbol del amor da dulces frutos, y oh frutos tan dulces como el nectar puro, que embriaga mi corazón al recibirte en el, frutos a veces rojos y llenos de pasión, o naranjas como el atardecer más cálido, trayendo calma y dicha al alma, cada día contigo es un bello fruto, que me engalana y me empodera para que ese bello árbol siga plantado en nuestros corazones, y nos acompañé eternamente, alimentando nuestros corazones mutuamente