¿Que ha de ser una tormenta? Una tormenta vigorosa e implacable es la pesadilla de cualquiera, aguas descontroladas que se llevan tu casa, ahogan tu ganado y desenraiza tu huerto. Ay de mi por esta tormenta se dice el que no confía en el camino de la rectitud y la luz, a veces las tormentas se llevan consigo muchas cosas, pero también permite que se remuevan aguas estancadas, huertos enfermos y conversaciones infructuosas, la tormenta llega del cielo, al igual que cada una de las bendiciones dadas antes y después de ellas, esta es sólo una bendición más, que te mueva los cimientos y te aclare de que está hecho tu hogar, a veces las tormentas solo se llevan lo mal cimentado, lo mal pensado, lo poco agradecido, las tormentas vienen a fortalecer a quienes aman y viven no sólo a través de ellos, si no del otro en partes iguales, cuando tu hogar es azotado por los vientos fieros gracias hemos de dar, los vientos calmos no liman las asperezas como los tormentosos, para quienes amamos con el alma la tormenta es bendición, pues te enseña de lo que tú y el otro están hechos, de lo que se puede cimentar mejor, de lo que se debe fortalecer como una viga inquebrantable ante los próximos vientos, las tormentas nos enseñan a confiar en el otro, tu has las vigas, y hazlas fuertes, yo pondré los ladrillos, poco a poco en la mejor posición y equilibrio, para que este hogar sea baluarte del amor y el progreso, refugio de nuestras almas y consuelo del exterior, hogar bendito que se fortalece de adversidades, amar es ser agricultor, constructor, guerrero y médico a la vez, amar es saber que en tí descansa un alma y en el otro la tuya, bendito sea el camino que se ha labrado y benditos los pies que me traen hacia tí siempre, mi alma se reconforta en cada uno de tus dulces besos y se derrite de amor en cada abrazo, ese abrazo que me hace desear fundir cuerpos y almas en una, tus " te amo" son el faro de luz que me llevan a mi hogar a través de la tormenta, ese hogar llamado TU
