Un brillo inexplicable se instaló en la mirada de Wen Junhui cuando sus orbes finalmente detallaron a Vernon entre la multitud.
El día anterior no había tenido un buen final por culpa de las fuertes y dolorosas palabras que Xú le había dicho.
Así que el hecho de que su novio, su tan amado alfa, haya decidido llevarlo a una cita le ponía super feliz y le hacía ignorar - aunque no olvidar, claramente - el sentimiento de angustia que se había instalado en su ser por vez primera; dándole en oleadas un sabor amargo a lo que comúnmente era dulce.
Hansol no me dejaría por alguien más... ¿Cierto?
La verdad esa pregunta y muchas otras comenzaban a volverle vulnerable e inseguro, pero luego recordaba lo mucho que el estadounidense le quería y se sentía más tranquilo.
Quizás Minghao solo estaba tratando de meterle cosas en la cabeza para conseguir lo que quería...
Pero, ¿qué era eso? ¿Por qué parecía querer insistir tanto en aquel tema de los destinados?
Aunque de cierta forma sentía que él se lo había buscado.
Si tan solo no hubiese ido de nuevo a esa cafetería... O si al menos no le hubiese pedido aquella cosa que su yo externo sonaba tan fácil pero su yo interno se empeñaba tanto en recordarle lo complicado que era en realidad...
Aun así Jun quería pensar positivo.
Su conexión con Xú Minghao era eterna, mas no indestructible.
—Amor, ¿estás bien? —preguntó el norteamericano llegando donde el rubio que miraba a la nada y pensaba en todo.
Segundos después, Wen sonrió y lo abrazó del torso, dejando su cabeza apoyada en el hombro de su novio.
Frotándose contra este con la clara intención de impregnarse de ese olor que poseía su alfa y que a él tanto le gustaba.
El castaño tenía conocimiento del por qué el estado sensible de su pareja.
Jun le había contado en la noche - entre lágrimas - acerca de lo que le sucedió cuando se vio con Minghao.
Y todo bien... Pero Vernon no era tonto y sabia que había algo más que lo tenia así de asustado, pero Jun no le quería decir.
Eso solo le hacía recordar aquel refrán antiguo, aunque sumamente sabio:
"Nadie dice todo aunque diga la verdad, y los miedos son astucias que te obligan a parar".
Además de eso, algo en el menor había cambiado. Su omega originalmente olía de forma agradable; ahora su esencia era mucho más dulce y... Era casi como si tuviese un nuevo olor además del suyo.
Sabía que no era de otro omega o alfa que estuvo cerca suyo. Aquella esencia la desprendía Jun.
Le acarició la cabellera y frunció su ceño confundido.
—Hueles dulce, cariño —le comentó—. ¿Tu ciclo de celo se acerca?
—No, falta mucho aún... ¿Con qué te refieres a que huelo dulce? —cuestionó confundido—. La avellana no es dulce.
—Lo sé pero... Ahora es como si también olieses a chocolate... —divagó entre sus pensamientos buscando una respuesta concreta—. Hueles como la Nutella.
Wen se separó de él asustado y miró al suelo.
Sabía a qué se debía todo esto.
—¿Qué sucede, cariño? —preocupado el castaño le tomó delicadamente el mentón.
Entonces el chino suspiró con decepción y finalmente lo miró.
—Mi madre... Ella me dijo que cuando encontrase a mi pareja destinada, una segunda esencia se mezclaría con mi olor —así que era eso—. Tenía la esperanza de que eso me ocurriera algún día contigo pero, no de esta forma, no a causa de alguien más —sus ojos mostraron arrepentimiento y dolor.
Entonces el más bajo negó con una sonrisa acariciándole esta vez una de las mejillas rosadas que poseía el de piel dorada.
—Escucha, bebé. Se que las cosas ahora entre nosotros se han vuelto algo complicadas con la llegada de tu alfa destinado, pero Jun, no te culpes y no seas terco —le habló de forma suave pero seria—. Tampoco te obstines. Nuestra relación no tiene por que acabar si ninguno de los dos queremos. Ese alfa no representa una amenaza.
Yo no estaría tan seguro de eso...
Vernon lo tomó del rostro con ambas manos.
—¿Tú lo quieres?
—Yo no... M-Mi omega tonto es... Quien lo hace —confesó—. Pero yo te amo, y mi lado animal se siente cómodo con tu alfa. No necesitamos a Minghao. Te tenemos a ti —habló seguro, o eso creía.
El alfa que tenía como pareja sonrió.
—Entonces, Jun... Tu me amas, yo te amo. No hay por qué estar asustados —le besó la frente con cariño y lo abrazó, dejando su mejilla recostada en la cabellera del rubio.
El omega por su lado estaba feliz, pero por más que las palabras dictadas por Vernon le diesen seguridad, seguía sintiendo temor.
Podrían sobrellevar - o eso pensaban - que Jun había encontrado a su verdadero alfa, pero la pregunta de Minghao seguía dando vueltas en su mente, torturándole... ¿Qué iba a suceder cuando Hansol encontrase a su omega real? ¿Podrían sobrellevarlo también?
Ambos estarían atados a personas que no conocían, pero que tenían una conexión inmensa con estas. El vínculo entre ellos fácilmente podría desvanecerse ante los planes y jugadas sucias que estaba haciendo el destino en contra suya.
Jun decidió dejar de preocuparse, aunque sea por un rato, y se permitió besar aquellos labios que habían sido testigo - hace mucho ya - de su inexperiencia, y ahora disfrutaban del perfecto contraste y vaivén cada vez que se unían de esta manera.
No podría imaginarse besando a otro alfa que no fuese Vernon... Su alfa. Vernon y solo Vernon.
Y puede que actuase como un terco, pero no estaba dispuesto a ceder - o al menos no tan pronto - a lo que le tocaba por ley de la vida.
Estaba enamorado. No quería dejar de lado esos sentimientos y arriesgarse a tener algo experimental que - por como Jun estaba viendo todo - según él, no acabaría en nada bueno.
¿O quizás es una idea errónea? ...
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Am I The Only One - Junhao (Jun & Minghao de Seventeen) [Adaptación]
RomanceJun, un bonito omega, tiene al alfa equivocado, sin dudas Vernon no podría ser su destinado... Y se da cuenta de esto cuando siente aquella rara, inexplicable, fuerte y emocional conexión con Minghao, el nuevo y atractivo alfa que ahora trabajaba en...