Am I The Only One - Junhao (Jun & Minghao de Seventeen) [Adaptación]

Capítulo 27 - Twenty four: Narcissus

–Luz.

Aquel susurro hizo al mayor sonreír entre sueños.

Conocía esa voz.

–Rayo de luz, despierta, debes ir a la escuela.

–Hum~ –se quejó con un lindo puchero que fue besado por su alfa.

Jun - aún sin abrir los ojos - se aferró al cuello del menor, y se fregó un poco contra este, descubriendo que su piel se sentía como si hubiese acabado de tomar un baño... Además su cabello estaba húmedo.

–No quiero ir.

–Vamos, lindo, son las 9:00 ya, tus clases son a las 10:30. Sólo son dos horas, luego iré por ti.

Las clases en temporada invernal siempre eran cortas y más apacibles para el estudiantado.

–Pero yo quiero estar contigo alfa –pronto su llanto de omega se escuchó.

–No llores, bebé. Estaremos juntos todo el tiempo que tú quieras pero debemos ir a estudiar –le besó la sien y le mordió uno de los cachetes.

El chico rubio y de piel dorada refunfuñó y al abrir los ojos se encontró con un sexy pelinegro sobre él.

–¡Hah! –ahogó un grito y luego se incorporó–. ¿Y... El cabello... Azul?

Preguntó tocando la cabellera azabache del alfa.

–Llevaba mucho tiempo con él. Quiero descansar de tintes por un tiempo... ¿No te gusta?

–Me gusta, sólo me sorprendí. Cuando nos fuimos a dormir aún eras peliazul –un bonito sonrojo adornaba las mejillas del omega.

–Eres tan dulce –le acarició el cabello y luego recibió un abrazo apretado por parte de su pareja, que aprovechó para aferrarse a él como un pequeño koala.

Jun ronroneó estando cómodo y relajado. Casi se quedó dormido otra vez sobre el menor, pero este se puso de pie y diciéndole un par de cosas lo llevó al baño.

Hacer bajar del auto a Wen Junhui fue todo un reto. El omega no quería despegarse de su alfa, y ahora que el menor le había regañado porque debía estudiar lo miraba enojado, con un puchero y los brazos cruzados.

–Alfa, malo.

Se bajó de mala gana y comenzó caminar a la entrada, sin embargo Xú llegó corriendo donde él y lo tomó del brazo haciéndolo girar sobre sus propios pies.

–¿No vas a darme un beso antes de irte?

–¡No! –negó de forma infantil.

El pelinegro rió.

–Besito~ –le hizo una tierna boca de patito, y cuando Jun rió por la ternura que le causó, aprovechó para abrazarlo con cariño.

La pareja recibiendo miradas de ternura por el resto de los estudiantes que estaban llegando donde la entrada. Y una en específica filosa, pero ninguno la notó.

–No te enojes, bebé. Tu alfa vendrá a buscarte apenas termine en la Universidad –el menor le robó un pequeño beso, y luego liberó feromonas para marcarlo con su olor.

–Está bien, te amo mucho.

–También te amo, mi rubio lindo –Le besó la frente y luego le apretó un poquito contra sí, dejándolo libre segundos después.

–Tienes tantos apodos para mí –dijo embobado.

–Todo lo que sea tierno y lindo es un sinónimo tuyo, Jun –le besó la mejilla–. Nos vemos, suerte con tus clases y saluda por mí a Hoshi y Vernon.

Sin más vio al alfa subirse al auto e irse. Luego se volteó con una sonrisa de enamorado que fue captada por una... Serpiente humana.

–¿Tan rápido cambiaste a Hansol, Jun? De verdad que tú no tienes cara –una tal Jinah escupió su veneno–. Desde que supe que eran pareja supe que el pobre Vernon saldría herido... Mira lo que le hiciste, no vales nada... ¿Omega de quién? ¿De dónde? Eres una abominación... Realmente me gustaría saber qué piensa Vernon sobre... –una tercera presencia la interrumpió.

–Pienso que debería cortarte la lengua, maldita cobra. Deja de meterte donde no te llaman, estúpida... ¿Qué tal si te vas a buscar a tu alfa? ¡Oh, cierto! Olvidé que no te quiere porque vio lo tóxica que eres... ¡Discúlpate y lárgate!

Choi miró a Jun por un milisegundo... La mirada cristalina pero llena de odio.

–Lo... Lo siento –sin más se fue.

El omega suspiró pesado y miró al alfa que una vez fue su pareja.

–Gracias por detenerla. Te juro que si no llegabas me le iba a lanzar y la iba a arañar completa –soltó un gruñido que se escuchó como un tierno reclamo.

–¿Estás bien? –le preguntó al verle bajar la mirada–. Oye, Jun, no le hagas caso. Sólo te tiene envidia. Tienes todo lo que ella no.

–Vernon, alfa... Estoy bien. Sólo, sus palabras fueron algo duras. Me hizo sentir mal un momento, pero luego se me pasó, sé que no estamos juntos porque ambos lo decidimos. Tú eres feliz con tu omega y yo con mi alfa –le sonrió.

–No dejes que su tontería te afecte, chico bonito. Tú bien sabes que nada de lo que dijo es cierto... Ven aquí –le extendió los brazos.

El mayor lo abrazó y rió cuando el norteamericano lo olfateó.

–Hueles a Xú Minghao hasta los huesos –se burló.

Jun asintió sonrojado.

–No sé de qué te andas burlando. Tú casi que te bañaste en Seungkwan –le miró con una ceja enarcada–. Por cierto, alfa, ¿cuándo saldremos los cuatro juntos?

Le preguntó mientras caminaban juntos hacia su clase.

–Oh... Me había olvidado... Uhm... Si Minghao y tú no tienen planes para hoy en la tarde, hagámoslo.

–¡Genial! –casi que saltó de la emoción.

–¿Por qué pareces tan alegre pleno lunes a media mañana? –la voz ronca de Soonyoung les hizo voltearse.

–Wow, bro, te ves... -.Hansol no pudo terminar.

–Ni lo digas. Ya lo sé. Woozi ayer me volvió loco con sus repentinos antojos, y sus náuseas a mitad de la noche. No dormí ni tres horas, creo –sí, Kwon parecía un auténtico zombie.

–¿Problemas en el paraíso? –bromeó Jun– ¿Cómo lo estás llevando?

–Aparentemente con calma, pero en realidad colapso por dentro, no pensé que esto sería tan difícil las primeras semanas.

El estadounidense le palmeó el hombro y sonrió en corto.

–Debiste haber aplicado el "sin gorrito no hay fiesta", brother.

Jun casi se atraganta de la risa por el comentario de su ex.

–Pero míralo del lado bueno... Podrás darme tips, para cuando me toque ser papá –se burló.

–Fuck you –Hoshi lo miró con desprecio.

Jun se acercó a besar la mejilla del coreano para tratar de sacarle una sonrisa.

–¡Ánimo, ánimo, ánimo! –el repentino grito de Vernon los dejó desconcertados.

–¡¿De dónde carajos sacaste un megáfono, Chwe Vernon?!