DISTRITO 21 | BibleBuild

Capítulo 4

Bible

Esa mañana me encontraba particularmente distraído en el trabajo, tenía mucho en qué pensar. Sin embargo, mantuve una actitud positiva, ya que mi plan parecía avanzar sin complicaciones. Tomé un descanso para desayunar y decidí que era tiempo de dar el siguiente paso: dejarle saber a mi ex-novio que alguien más había tomado su lugar la noche anterior.

Tomé mi teléfono e hice clic en la galería, en donde se encontraba la foto que había sido capaz de tomar durante el acto, con la excusa de dejarle ver a Build lo bien que se veía bajo mi cuerpo. Lo que no era una mentira por completo, a decir verdad, la manera en la que su cuerpo se estremecía, cada expresión en su rostro y sus exquisitos gemidos no eran algo que podría olvidar fácilmente.

Por otro lado, estaba seguro de que el chico también lo había disfrutado, por lo que nadie tenía que salir herido en esta situación. Incluso recordé dejarle algo de dinero para que pudiese ver que yo no buscaba sexo gratis, como él creía.

Antes de tener que regresar a los mostradores, respiré profundamente y decidí enviarle la foto a Jay bajo la leyenda: "Estuviste increíble anoche, bebé", fingiendo haberla enviado por equivocación. Rápidamente guardé mi teléfono en uno de mis bolsillos y volví al trabajo, suspirando al ver en una de las mesas de la cafetería a una joven pareja compartiendo un trozo de pastel.

—Suerte que los clientes no pueden leer tu mente, amigo —Jeff apareció del otro lado del mostrador.

—Lo dices como si tú sí fueses capaz de hacerlo —respondí, desviando la mirada para prepararle el latte que llevaba cada día luego de la universidad.

—Déjame adivinar, esos estudiantes te recuerdan a Jay-Jay y tú, por lo que probablemente quieres embarrar ese pastel en sus rostros ahora mismo —mi amigo rió.

—Me conoces bien, bastardo —le entregué su pedido.

El chico caminó hasta la gran biblioteca a un lado de las pequeñas mesas circulares, la cual guardaba decenas de libros que había estado coleccionando por años, y ahora compartía libremente con los clientes en mi cafetería. Jeff escogió uno y se sentó junto a la ventana.

Siempre había sido una de mis metas crear mi propio espacio en donde los clientes tuviesen la oportunidad de tomar un delicioso café, o tal vez un té helado, mientras disfrutaban de un buen libro; estaba agradecido de ser capaz de recibir a tantas personas día a día.

Una llamada entrante me sacudió fuera de mis pensamientos y mi corazón se aceleró al ver el nombre en la pantalla: Jay. Respondí a la llamada y corrí hacia la pequeña habitación al fondo del lugar.

—¿¡Qué mierda crees que haces!? —gritó el chico al otro lado—, ¿¡qué piensas obtener enviándome eso!?

—¡Dios mío, espera! —fingí estar completamente sorprendido—. Lo siento, lo siento mucho. Mierda, no se suponía que te la enviara a ti.

—¡No me interesa! Si crees que una estúpida aventura de una noche te hará olvidarte de mí, estás loco —su voz se volvió temblorosa.

—¿Qué te hace pensar que fue simplemente una aventura de una noche? —bajé la voz—. Siendo sincero, cada vez que sonríe... Cada vez que gime mi nombre... Tu recuerdo se desvanece un poco más.

Como lo esperaba, Jay colgó la llamada antes de que pudiese decir otra palabra. Se podría decir que había obtenido una buena respuesta, considerando las circunstancias; aún le era difícil afrontar la idea de que lo olvidaría, la idea de que podría reemplazarlo. El único detalle que debía ajustar era el hecho de que mi ex aún no creía que existiese algo serio entre Build y yo, por lo que pasé el resto de mi turno en la cafetería pensando en mi siguiente movimiento. Al final de la tarde, decidí que mi mejor opción sería planear una cita, y sabía exactamente a qué lugar debía ir.