DISTRITO 21 | BibleBuild

Capítulo 6

BIBLE

Mi mente era un auténtico caos en mi camino al trabajo, me odié por cometer tantas estúpidas equivocaciones en tan poco tiempo. Me odié por lastimar a ese pobre chico, cuando su cuerpo era la prueba más nítida de que no necesitaba más problemas, ni los merecía. Su vida era lo suficientemente difícil como para lidiar con mis problemas amorosos.

Lo único en mi mente al momento de despedirme de él en el hospital el día anterior, fue su propio bienestar. Sin embargo, moría por sujetarlo entre mis brazos, curar cada una de sus heridas y cubrir esa maldita mordida en su piel con un tierno beso, pero, ¿qué derecho tenía yo para estrecharlo entre mis brazos, después de haberle hecho tanto daño?

Los constantes pensamientos me llenaron de ira, ¿a quién más podría culpar, que no fuese a mí mismo?

—¡Sumettikul! ¡Sumettikul! —montones de extraños me sorprendieron, golpeando los cristales de mi auto; sus teléfonos celulares grababan cada uno de mis movimientos.

Todas mis preocupaciones se pausaron, los golpes en la parte trasera de mi coche me obligaron a bajar de él, en completa confusión.

—¿¡Qué creen que hacen!? —exclamé alterado.

—¿¡No tiene vergüenza de mostrar su cara en el trabajo después de lo que hizo!? —gritó uno de ellos.

—¡Degenerado! ¡Vuelva a su maldita casa o destruiremos su estúpida cafetería! —se escuchó desde más lejos.

—¡Esperen! —grité—. ¡Todo fue un malentendido, yo...! ¡¡¡Diablos!!!

Alguien golpeó mi cabeza, provocando que mi frente comenzará a sangrar desde un pequeño corte; y no los detuve. Me arrodillé allí mismo, junto al estacionamiento, permitiéndoles arrojar sus más insanos insultos contra mí. Merecía eso y mucho más por lastimar a Build, y lo sabía bien.

Ta apareció a mis espaldas poco después, arrastrándome fuera de esa situación. Nos vimos obligados a mantener cerrada la cafetería por precaución, por lo que me senté en el suelo junto a mi amigo, en silencio, hasta que decidí contarle lo ocurrido.

—¿Qué has hecho esta vez, Bibs? —preguntó Ta en tono de decepción.

—Seguro ya has visto el video, está en todas partes.

—Claro que lo he visto, pero quiero escucharlo de ti. No violaste a ese chico como dicen, ¿o sí? —preguntó preocupado.

—Por supuesto que no, Jay me tendió una trampa. Llamó desesperado, diciéndome que Build estaba en el hospital, herido, diciéndole a todos que yo había abusado de él, pero cuando llegué allí para pedirle una explicación... Los malditos agentes se abalanzaron sobre mí, Build les gritó que se detuvieran pero nadie quiso escucharlo.

—Y el video, convenientemente, no tiene audio —mi amigo negó con la cabeza—. Seguro fue Jay quien se encargó de grabarlo y esparcirlo por todas las redes sociales.

—No creí que llegaría tan lejos —no me atreví a alzar la mirada.

—Te advertí que jugabas con fuego... Al menos te disculpaste con él, ¿verdad?

—Uhm... Pues, no exactamente. No creo ser capaz de hacerlo, será mejor para él que me mantenga lejos.

—Sabes que te aprecio, amigo, ¡pero maldición, a veces quiero golpearte! —suspiró—. Tú creaste todo esto, debes explicarle todo, pedirle disculpas. ¿Le preguntaste siquiera por qué estaba en el hospital?