South Park "Craig Y Yo."

23.- Violadora, espiadora y estalkeadora.

Salí a toda velocidad de la casa sin ni siquiera cerrar la puerta, con la esperanza de que el inútil de Eric pudiera cerrarla.

Trate de ir calmada. Sin embargo, tenía la sensación de que el encuentro era en unos minutos.

Unos minutos después, llegue al parque. No había nada extraño, así que sólo me senté detrás de un arbusto buscando con la mirada a Craig.

Mis ojos se pararon en un chico azabache que llevaba un gracioso gorrito azul con un chullo amarillo, acostado en una banca que se encontraba cerca de una resbaladilla.

Pocos segundos después de que hubiera llegado, llego la famosísima Red.

No sé si me equivocaba, pero mis ojos me decían que Red quería abrazar y besar a Craig, pero éste no aceptaba.

Quería acercarme, así que silenciosamente me fui moviendo hasta quedar cerca de la banca en la que ellos se encontraban. Me dispuse a escuchar su agradable platica.

-Perdóname.- Susurró Red mirando hacia abajo. Craig alzó una ceja, haciendo entender que no entendía lo que decía.

-¿Por qué?

-Por irme... de esa manera.

-Ya no importa.- Red abrió los ojos como platos y dirigió sus ojos a los de Craig.- ¿Qué?

-¿Ya no sientes nada por mí?- Craig negó con la cabeza varias veces mientras reía sarcásticamente.

-¿En serio quieres que responda a eso Red? Es obvio.

Red sonrió y acercó rápidamente sus labios a los de Craig para plantar un corto beso.

-¡Idiota! ¡No hagas eso de nuevo!- Se alejó ante el tacto de Rebecca, secando sus labios con la manga de su sudadera.

Que patético.

-¿Qué? Has dicho que era obvio.- Se defendió la pelirroja mientras apretaba los puños.

-Que era obvio que no.

-Oh.- Su cara enrojeció al instante.

-No sé si pueda estar más tiempo contigo aquí... Red.- Admitió el azabache mientras veía un arbusto moviendose.

-¿Qué? ¿por qué no? Entiendo que no quieras nada conmigo Craig, pero podemos ser amigos ¿O no?- Posó sus manos en sus caderas mientras se formaba una mueca de insuficiencia en su cara.

-Ese es el problema Red. Ni siquiera quiero ser tu amigo.- Dijo con una cara de asco disimulada, pero notorio.

-¿Hay otra?- Entrecerró los ojos mirando al del chullo.

-¿De qué hablas?

-Hay otra... ¡Por eso ya no me quieres, idiota!- Lo último casi casi lo gritó, haciendo que Craig saltara sobre su lugar.

-Red, no iba a estar toda la vida enamorado de ti. He cambiado.

-¿Quién es?

-No pienso decirte.

-Si que lo haces.

-No, no lo hago. Y ya no insistas, sólo quiero irme de aquí.

-Craig, por favor ¡dame una oportunidad! Podemos intentarlo...-

-Ni se te ocurra, ya no te quiero. Estoy enamorado, y no precisamente de ti.- Red revoleó los ojos y respiró fuertemente, como si estuviera a punto de escuchar algo que era difícil de escuchar.

-¿Quién es?

Suspiró. -Su nombre es Jess.

Qué.