South Park "Craig Y Yo."

22.- Soy yo, Red.

NARRA JESS

Bien, gordo, ¿qué quieres hacer?- Pregunté mientras apagaba el móvil y me sentaba a un lado de Cartman.

-A ver, primera, no soy gordo, ¿no me ves?, he cambiado.- Hizo un movimiento con sus manos mostrándome ahora su nuevo cuerpo.

-Eso es gracias a mí, idiota.

-Si como sea, y segunda, vamos a comer ¿no?, muero de hambre.- Revoleé los ojos y asentí.

-Ya es tarde, prepararé algo ligero, no quiero que aumentes de peso, eres muy guapa.

-Lo sé.- Puso cara de superioridad y reí.

Mientras fui a la cocina, Craig bajó y se sentó a un lado de Erika.

NARRA CRAIG

-Hola.- Saludó Craig sentándose a un lado de Erika.

-Hey.

-Oye, no me creo nada de que tu y Jess sean «hermanas».- Erika alzó las cejas y preguntó.

-¿Y por qué no?

-No lo sé, tú eres muy gorda.

-Vete a la verga, Craig.- Alzó una ceja y sonrió.

-Oh, con que ya te haz aprendido mi nombre, ¿eh?

-Si, es sólo...- Erika se puso nerviosa, ya que no sabía que contestar.- sólo que... Jess... si, ella me ha hablado mucho de ti.- Contestó satisfecho.

-Oh, ¿En serio?- Su interés despertó en cuando Erika cerró la boca. Asintió.- ¿Y qué te ha dicho?

-Que eres muy guapo. Mis sospechas están confirmadas.

-¿Qué sospechas?

-Que desde pequeña es una mentirosa.

-Estúpida.- Rió Craig bajando la mirada.

-Si, como quieras, ¿A qué viene la pregunta?- Suspiró y alzó la mirada, haciendo que sus ojos se juntaran.

-Quiero que me ayudes con ella.

-¿Ah? E-espera... ¿Te gusta Jess?

-Sí, desde que ha iniciado ésta apuesta, por eso me he quedado aquí, y le he pedido ayuda a mi novio para que me ayude, yo no lo quiero.

-Oh claro...-

-¿Si lo harás?

-Va.

NARRA JESS

-Amo su inocencia... 17 AÑOS...  amo sus errores... 17 AÑOS.

Me encontraba ~tarareando~ una canción desde la cocina, cuando de pronto...

-Coño Jess... - Gritó Erika desde la sala, con Craig.- Cállate ya, y apúrate con cualquier cosa que estés haciendo.

-Si vas a estar apurándome hazlo tú.- Grité hacia ella para que pudiera escucharme.

-Carajo.- Susurró detrás de la puerta.

La verdad era que no estaba haciendo nada, ni siquiera sabía cocinar, solo estaba sirviendo en 3 tazas un poco de helado de fresa que tenía en la nevera. Me tardaba tanto porque quería adornarlos. ¡Que se ven tan bien!

Terminando salí de la cocina y me dirigí a la mesa que estaba frente al sofá, donde se encontraban Craig y Eric.

-¿Tanto qué te tardaste, para darnos esta miseria?- Resongó cartman.

-Sí, ahora cállate y come.

Terminando esa oración, Craig rió en silencio, pero no evitando que pudiéramos escucharlo.