Rebiuld Neón Génesis Evangelion 3.0

3.11

Wunder:

Habitaciones Área Norte:

Narra Mikael:

Soledad.

Esa es la única palabra que se me ocurre tras recordar mi pasado, un pasado lleno de soledad por donde lo veas.

El recuerdo más antiguo que tengo es el de mis padres dejándome en ese maldito "orfanato" en el que viví mis peores días de mi vida.

Vivir para sufrir y sufrir para vivir.

Eran las mismas palabras que decía al momento de despertar y comenzar un nuevo día en ese infierno.

¿Porqué lo considero un infierno?

Por una simple razón... No había día en el que esos malnacidos me usarán junto a varios jóvenes de mi edad para sus experimentos.

Todos los días era sometido a una tortura rutinaria en el que siempre se ponía en práctica mis cualidades físicas y mentales para ver quién de los más de cien niños que éramos era el más compatible para la futura unidad 04.

Siempre la misma rutina.

Despertar repitiendo las mismas palabras, darme una ducha con agua helada para quitar cualquier indicio de sueño, comer solo lo necesario para poder realizar mis actividades rutinarias sin ningún problema y dar el 100% de mi, dirigirme al área de prácticas mentales para realizar diversos problemas matemáticos, física, química y no se qué más.

Recuerdo que a pesar de tener ocho años, nos obligaban a aprender problemas que hasta un joven de preparatoria tendría problemas para aprender.

Tras completar tres horas de estudio, nos llevaban al área de prácticas físicas, en las que nos obligaban a calentar por unos minutos, después hacíamos cualquier tipo de ejercicios por dos horas y para finalizar la última hora, debíamos enfrentarnos entre nosotros para demostrar que tanto habíamos avanzando en comparación del día pasado, (una estupidez, ya que uno no mejora tanto de la noche a la mañana, pero eso no les importaba).

Después volvíamos a darnos una ducha y nos dirigíamos al comedor para comer y por fin nos dejaban el resto del día para que pudiéramos "socializar".

Todos sin excepción alguna terminábamos tan cansados para en ese entonces que no teníamos ganas para nada. Por lo que solo nos enfocamos en descansar y disfrutar esas horas para tener energías y repetir esas odiosas prácticas.

Al final del día nos llevaban a la cama temprano y así repetir la misma rutina.

Todo para que al final de cada mes hacer unas pruebas de sincronización y ver quienes eran más compatibles con la próxima unidad 04 y nombrarlo el siguiente niño elegido.

Para ese momento, tanto Rei como Asuka ya habían sido elegidas como pilotos de las futuras unidades 00 y 02.

Siempre me pregunte por las unidades 01 y 03, pero nunca pude responder esa pregunta hasta años después.

Recordar ese lugar me causa tantas nauseas.

Voltee la mirada después de quedarme mirando el techo por media hora sin hacer nada más que estar en mis pensamientos. Solo recordaba esos fríos momentos en el que era víctima de las ambiciones de esos malditos hombres que solo les importaba sus bienes propios que hacer sufrir niños de solo ocho años.

Mi mirada se tomó con la de mi pareja que se hallaba profundamente dormida aún lado mío.

Mana... Ella al igual que Robert, Mari y que yo, fue dejada en ese orfanato y expuesta a tanto sufrimiento que ningún niño puede soportar.