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Un nuevo día se asomaba por el horizonte de Tortillaland, el Sol comenzaba a hacerse presente, lamentablemente no sólo el Sol hacia eso, pues las campanas de la misa se empezaban a escuchar a lo largo de ambos pueblos.

Nadie quería ir a esa misa que acababa de ser anunciada, era muy temprano como para querer soportar al profeta, aun así, nadie estaba dispuesto a nadar en lava, así que al cabo de unos minutos todos se encontraban buscando lugar para poder sentarse en las bancas de la iglesia.

El empresario tomó su lugar y con cálida sutilesa coloco su maletin en el lugar de al lado, sabía que Juan vivía extremadamente lejos, por lo que decidió guardarle lugar al mago.






[...]





-¿Cuántas veces debo lamentarme por vivir tan lejos?- Sé preguntó Juan a sí mismo, ¿Por qué no podían avisar aunque sea un día antes que iba a haber una misa?

Con bastante fatiga entró a la dichosa iglesia, estaba dispuesto a quedarse de pie, pues como ya era su costumbre llegar tarde, casi nunca encontraba lugar donde sentarse, pero al parecer hoy era la excepción, ya que acababa de ver un lugar libre al lado del chico del restaurante, ¿Será este su día de suerte? Decidido a quedar a la par del híbrido, camino más rápido de lo normal hacia aquel asiento.

-Hola Spreen- Dijo mientras se sentaba y hacia el típico ademán para saludar.

-Capo- Contestó mientras levantaba un poco la cabeza en forma de saludo.

La querida y añorada misa había dado comienzo, el famoso profeta empezaba a hablar cosas que sinceramente sólo al mismísimo profeta le importaba, todos fingian prestar atención pero nadie lo hacía realmente, la mayoría estaba viendo al frente perdidos en sus propios pensamientos, otros estaban viendo de reojo a su compañero de al lado, dando gracias a los dioses de siempre llevar sus gafas oscuras para que precisamente nadie logrará notar que estaba observando, otros estaban nerviosos pues sentían una mirada sobre ellos de una forma bastante pesada y otros simplemente estaban sacandado una cámara para poder fotografiar ese momento exacto.





¡Click!



El flash de la cámara no había sido apagado correctamente.





Mayichi ha intentado nadar en lava.



Todos eran testigos de lo que había sucedido, sin embargo para suerte de la chica, nadie noto hacia dónde había tomado la foto.

La apreciada misa finalmente concluyó y cada habitante se dirigía a su propia casa, todos excepto uno, Betra.

Este acababa de recibir un mensaje de cierta chica que le pedía materiales y él pensando que ella acababa de perder sus cosas no dudo en ir a dejarle eso lo más pronto posible.

-¡Hola! Ya llegue- gritó Betra lo suficientemente alto para que lo lograrán escuchar.

La dueña de la casa rápidamente abrió la puerta y lo dejó pasar.

-¿Trajiste lo que te pedí?

-Sí, aquí está mira- dijo mientras abría su inventario y le mostraba a Mayichi los materiales.

-Aún no entiendo para qué tanto de esto sinceramente- Exclamó Betra algo confundido, entendía qué ella necesitará material pero no entendía por qué tanto.

-Para esto, ven, sígueme- Dijo mientras caminaba hacia un ascensor que llevaba al sótano.

-Pues verás Betra, como sabrás soy una de las personas más cercanas a Spreen, y últimamente he notado cosas, cosas raras sabes- Betra asintió -Así que me he dado la tarea de conseguir pruebas para cuando sea el momento, por lo pronto no tengo mucho pero es suficiente, mira- Dijo para comenzar a mostrarle algunas fotos.

-En esta foto podemos ver como Spreen sonríe mientras come con Juan, ¿Cuando has visto a Spreen sonreír?

-Ehhh no se, nunca.

-Exacto, mira esta otra foto- dijo mientras ponía la evidencia a un lado de la otra en la pequeña mesa que ahí había -Spreen le ha guardado lugar a Juan ¿Habías visto tú que el hiciera algo como eso?- Betra negó efusivamente con su cabeza -Exacto, él nunca hace algo como eso además, en esta foto- señaló la primera -ya era demasiado tarde, así que me fui, al día siguiente cuando amaneció fui a buscar al dueño del restaurante y ¿Adivina qué? No estaba presente, él nunca deja su negocio, a excepción si es para ir a minar ¿Pero por qué estaría minando tan temprano? Mi teoría, estaba en casa de Juan ¿Sabes lo que eso significa?

-¿¡Spreen esta tratando de matar a Juan y para eso quiere ganarse su confianza, así que hace cosas de amigos para que Juan no sospeche!?

-¿¡Qué!? No estúpido, significa que Spreen esta preocupado por Juan.

-Ahhhh si eso tiene más sentido ¿Pero que tenemos que ver nosotros ahí? o bueno ¿Qué tenes que ver vos ahí?

"Esto es más complicado de lo que creí" Pensó Mayichi.

-Bueno, verás, Spreen es la persona más fría y sin sentimientos que puedas conocer, casi que literalmente sólo le importa el mismo y su gato, pero ahora las cosas están cambiando, ahora a Spreen le está preocupando Juan, dime Betra si tú fueras una persona a la cual su corazón hace competencia con la Antártida para ver quien es más frío ¿Cómo te sentirías?

-Ehhh no se ¿Confundido?

-Exacto y siendo yo una de las pocas personas a las que Spreen tiene cierta confianza es mi deber poder ayudarle con sus sentimientos, así que cuando él venga a preguntarme que es lo que le sucede, yo le mostraré toda mi evidencia para que vea que mi teoría de que él está sintiendo algo por Juan es real.

-¿Cómo estás tan segura que va a venir a pedirte ayuda? Te recuerdo que Carola fue la primera persona a la que Spreen le tuvo confianza, después seguís vos, pero ¿no crees que el iría con Carola primero?

-Lo he tomado en cuenta y he estado pidiendo consejos a Carola respecto a cosas inventadas, solo para ver que me respondía, si Spreen va primero con él, lo más seguro es que se vaya con más dudas de las que ya tenía, así que como no estará satisfecho con ese resultado vendrá buscando a otra persona para que le ayude ¿y adivina quien es la siguiente persona en la lista?

-Vos

-Aja, así que todo está perfectamente calculado.








[...]






-Gafotas ya te dije que tengo suficiente material.

-Solo va a ser un ratito, además si vienes seguramente encontramos todo más rápido.

-No, ademas no puedo dejar el restaurante, aun no cerramos.

-Andale porfi, solo va a ser un rato, lo juro-

Lo pensó un poco

Si cerraba el restaurante un rato no pasaría nada.

Si dejaba a Juan solo en la mina era muy probable que le pasara algo.

-Espero que solo sea un rato- Dijo mientras buscaba en su inventario el pico para poder ir a minar.

-Lo prometo- Dijo el hechicero repetidas veces mientras tomaba a Spreen de la mano para guiarlo a la mina.

El otro simplemente no dijo nada, solo se dedico a esbozar una pequeña sonrisa.








-Notsophixsk

ɪɴsᴛɪɴᴛᴏ ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛᴏʀ | Spruan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora