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Los cambios constantes e inquietos despertaron al hechicero de cabello oscuro de sus sueños confusos y medio cocidos mientras sacaba un gemido cansado de sus labios. cansadamente se empujó hasta una posición sentada con extremidades que se sentían cerca de ladrillos, ojos entrecerrados cuando la bruma del sueño abandonó su cerebro solo para que su mirada se posara en su novio.
su novio que tenía su teléfono a todo brillo mientras jugaba un juego y se retorcía en la cama quejándose por la ronda perdida.
─ Joder... ¿qué hora es, ___? ¿Por qué estás jodidamente despierto? ─ malhumorado empujó la palma de su mano contra su ojo, frotando agresivamente el sueño mientras el otro hombre lo miraba, con una expresión similar a la de un niño que se queda despierto con sus ds en medio de la noche.
─ Oh, uhh... heh─ el hombre de cabello (c/c) se frotó la parte posterior de su cuello, apartando nerviosamente los ojos de los de su pareja. ─ Sobre... tal vez... cerca de... las dos... de la mañana... ¿sorpresa?─
Megumi ya podía sentir el tic irritado comenzar en su ojo mientras le decía a su compañero que era inexpresivo. No dijo nada, solo miraba al otro asustarse y retorcerse bajo su mirada juzgadora. Él sabía que ___ no dormiría con su cerebro tan activo o energía tan alta, perfecta. suspiró, cerrando los ojos en contemplación por solo un momento antes de murmurar un frustrado, ─ Bien, supongo que lo estamos haciendo de la manera más difícil ─
Antes de que ___ pudiera siquiera pronunciar una palabra en respuesta, la manta fue arrojada de él y un firme agarre estaba alrededor de su tobillo. En un abrir y cerrar de ojos y de un fuerte tirón, su pareja quedó sentada entre sus piernas con las caderas apenas divididas por la ropa. Todo lo que pudo salir de él fue un gemido estrangulado, amplios orbes (c/o) mirando la expresión cansada y oscurecida de Megumi.
